ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Tomada de Internet

A las recientes declaraciones de Martin Scorsese acerca de que «el cine de superhéroes no es cine», se suman las de dos pesos pesados de la cinematografía internacional: Francis Ford Coppola (El Padrino, Apocalipsis ahora) y Peter Weir (Gallipoli, El club de los poetas muertos).

Según declaraciones de Coppola al recibir hace unos días el Premio Lumière por toda su carrera, «se espera que el cine nos aporte algo: iluminación, conocimiento, inspiración… Martin se quedó corto cuando dijo que esas películas no eran cine. Se calló que son simplemente despreciables; eso es lo que yo pienso».

En entrevista realizada por el periódico El Mundo al australiano Peter Weir, este dijo, en relación con el hielo roto por Scorsese al ir en contra de las producciones de Marvel, Disney, y sus superhéroes, que quizá se trate «de una enfermedad que no solo infecta al cine, sino a toda la cultura. Hay un ansia por prolongar la infancia. La cultura y el cine se han infantilizado.

Todos hemos crecido leyendo cómics, pero esta obsesión actual por convertir el cine en un parque de atracciones para adolescentes me resulta incomprensible».

Como de costumbre, los fanáticos de los superhéroes volvieron a cargar contra las críticas alegando la nostalgia que embarga a esos realizadores cuando ya tienen, o están próximos a cumplir, los 80 años de vida. Sin embargo, las cifras de taquillas, año tras año, demuestran que cada vez más el cine se infantiliza con superproducciones que acaparan el denominado gusto masivo gracias a descomunales campañas de promoción dirigida a niños y padres.

El marketing consumista condiciona y moviliza a los espectadores enganchados con sus superhéroes, nacidos ellos más del desarrollo de las nuevas tecnologías que de la creación artística. O para decirlo de manera más sencilla: es la tecnología la que utiliza al artista y relega a un plano secundario los elementos claves del arte, mediante un espectáculo reiterativo donde poco tiene que buscar la espiritualidad y el goce estético.

Se trata de un marco estrecho, y sin ventanas hacia otras opciones, que hace sufrir si no se corre a ver al  último héroe superdotado, ese cultivador de músculos  que para no pocos  se ha convertido  en el máximo exponente de lo que debe significar el cine, no importa que, como dijera Scorsese, está lejos de ser  «el cine de seres humanos tratando de transmitir experiencias emocionales y sicológicas a otro ser humano».

Tratar de defender la producción desenfrenada de tales cintas bajo el pretexto de «películas de entretenimiento» no sería por entero exacto, porque casi desde el mismo nacimiento del cinematógrafo  existieron esas entregas de corte comercial y muy variadas en temática, no pocas con un encomiable nivel  de realización dentro de su categoría y hasta merecedoras de un cierto reconocimiento  de «cine de autor».

Solo que siempre ha sido más exitoso para la llamada industria del entretenimiento concentrar esfuerzos y recursos en un producto abarcador en cuanto a la conformación del gusto. Y si las estadísticas demuestran que los que más cine ven son los pequeños y jóvenes, nada más fácil entonces que apoyarse en el concepto seductor de que todos crecemos con un niño adentro para infantilizar  la pantalla.

Con lo cual –a no dudarlo– se sigue disminuyendo el papel decisivo del cine en la cultura.

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enrique15 dijo:

1

25 de octubre de 2019

11:10:53


Bueno, nada más hay que ver las películas que vienen en el famoso paquete semanal, pura m..., solo películas de terror y de súper héroes. Eso está bien para entretenerse un momento, pero cuando se vuelve la única opción, puaf....

ALOIDA dijo:

2

25 de octubre de 2019

12:24:09


Estimado Rolando: Como siempre es un placer leer Crónica...esta es la segunda dedicada a un lamentable fenómeno de nuestros días...Mi súper héroe favorito (no convencional) es Obi Wan Kenobi, que muere en el mismísimo primer tercio de Star Wars Episodio IV (que fuera el primero durante décadas) Aquello de: Usa tu fuerza Luke, usa tu fuerza....siempre me hizo pensar que Ovi Wan confiaba en que la fuerza es lo que llevamos dentro, nuestra fe, nuestra convicciones.No hay un súper héroe...hay un joven que escucha su propio interior y lo usa para una causa mayor... Ya esto de los súper héroes da pena. Se ha llegado al punto de ridiculizarlos (Hulk interpretado por Mark Rufalo y despetroncándose-- como dice mi nieto-- contra el pavimento) me imagino que para hacerlos creibles en alguna medida...Si Hollywood cree que es mejor para sus bolsillos (actores, guionistas, etc) hacer este tipo de película, pues...bueno...asunto de ellos...Ahora si pretende llamarles ARTE O CINE, es problema de todos...Lo debemos a nuestros hijos y nietos, para que no tengan una visión errada de lo que es una de las maravillas creadas por el hombre...tampoco tengo nada en contra del uso de las tecnologías en el cine. (ME FASCINÓ AVATAR NO HACE MUCHO Y LATITUD CERO HACE BASTANTE) El abuso indiscriminado de ella en función efectista es lo que me molesta...En este tipo de composiciones, ya están sobrando los actores (llámese Samuel L Jackson o Ewan Mc Gregor) Tanto Coppola como Scorsese, son más que aptos y expertos para opinar sobre esta moda, tendencia o bodrio. Usted con la experiencia como crítico de cine y apasionado del 7mo. Arte, ni que decir...A mí solo se me ocurre, que cuando pase esta furia, se le llamará a estas cintas: DEL GRUPO DE LAS INFANTO MOVIES ...UN ABRZO...ALOIDA