A los 91 años de edad falleció el último jueves en La Habana, Clara Nicola, notable pedagoga y uno de los puntales de la Escuela Cubana de Guitarra.
Cuqui, como le llamaban familiarmente, colaboró con su hermano, el gran Isaac Nicola (1916–1997), y otros profesores, en la concepción del método que sirve de base para la enseñanza del instrumento en los centros de formación artística del país.
Cuando en el 2012 mereció el Premio de Honor Cubadisco, sus discípulos resaltaron una entrega pedagógica en la que supo conjugar rectitud y amor, rigor y ética, en las aulas de la primera Escuela de Instructores de Arte fundada tras el triunfo revolucionario, y en el conservatorio Alejandro García Caturla.
Leo Brouwer, el más encumbrado exponente de la Escuela Cubana de Guitarra, la calificó como «heredera de una vocación que ejerció con modestia y sabiduría». Se refirió así a la pasión con que Cuqui, a la vera de Isaac, contribuyó a desarrollar principios y prácticas que había aprendido de su madre, Clara Romero (1888–1951), fundadora de la Sociedad Guitarrística de Cuba (1939).
Bajo su tutela no solo se iniciaron destacados intérpretes de la guitarra de concierto, sino músicos que sobresalieron en otros ámbitos como Carlos Emilio Morales (Irakere) y Edesio Alejandro.
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Edesio Alejandro dijo:
1
20 de julio de 2017
01:03:40
Alberto dijo:
2
24 de julio de 2017
17:56:15
Antonio Biki Rodríguez dijo:
3
8 de agosto de 2017
01:51:38
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