
Por sus aportes a la pedagogía musical, resaltados a escala internacional, y la promoción de los valores de la tradición pianística cubana, la Uneac distinguió este martes al profesor Salomón Gadles Mikowsky con la condición de Miembro de Honor de la organización de los artistas y escritores de la Isla.
El poeta Miguel Barnet, presidente de la Uneac, y el director y compositor Guido López Gavilán, al frente de su Asociación de Músicos, entregaron al venerable maestro, principal animador de los Encuentros de Jóvenes Pianistas de La Habana, el pergamino que acredita el reconocimiento.
Nacido en La Habana y radicado en Estados Unidos desde 1956, donde por décadas se ha desempeñado como formador de varias generaciones de pianistas de diversas partes del mundo en la Escuela de Música de Manhattan, Mikowsky nunca ha dejado de profesar su cubanía y de manifestar con acciones su compromiso con la cultura de su patria de origen.
Estudioso de la obra de Ignacio Cervantes, a quien dedicó un libro sobre sus danzas, y discípulo de César Pérez Sentenat, se ha declarado admirador de los logros de la enseñanza artística fomentada como parte de la política cultural en el último medio siglo y en particular de la escuela de piano.
Al agradecer la distinción, Mikowsky expresó: “Todo lo que hago y haré es por Cuba”.
El maestro Ulises Hernández, a nombre de los pianistas que forman parte de la Asociación de Músicos de la Uneac, destacó la generosidad y entrega de Salomón, y el compromiso de todos por consolidar los encuentros de La Habana.
El joven Rodrigo García, una de las más visibles promesas de la escuela cubana, regaló al profesor una suite del argentino Alberto Ginastera.
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