A quienes frecuentan el mundo cultural habanero les resulta familiar la presencia en él de una mujer cuya profesión no es precisamente el arte. Los que no la conocen pueden pensar, a juzgar por las personas con las que se codea, que se trata de una escritora o poeta, o de alguna funcionaria del Ministerio de Cultura; pero lo cierto es que la doctora Mónica Álvarez Mesa, profesora auxiliar y consultante de la Facultad de Ciencias Médicas Calixto García de La Habana, y jefa de los servicios de Dermatología de esa institución, no necesita para integrarse al gremio aquellos oficios.
Una fuerte vocación cultural constituye uno de los resortes que mantienen en una fructífera actividad a esta personita que se entrega con idéntica pasión a la Medicina y al arte y que resultó ser la invitada a la tertulia Palabras en La Caribeña, que conduce el periodista Fernando Rodríguez Sosa y tiene como anfitriona a la escritora y artista de la plástica Teresita Gómez Vallejo en la galería café de Obispo 408, en La Habana Vieja.
El conductor la presentó como médico especialista de 1er. y 2do. grados en Dermatología, y como coordinadora desde 1994 del trabajo cultural comunitario de la Uneac y también de un proyecto cultural comunitario en el hospital universitario Calixto García, para tocar puntualmente en un breve tiempo las principales coordenadas por las que va dejando su huella la entrañable homenajeada.
“Siempre quise ser periodista o desempeñarme en algo que tuviera que ver con el cine, pero mi madre estaba obsesionada con que estudiara Medicina”, explicó Mónica para decirnos también que consiguió, siendo muy jovencita, escribir un guion cinematográfico que le hizo llegar a Santiago Álvarez, quien hallándolo bueno preguntó por la persona que lo financiaría. Mónica comprendió que lo mejor era cumplir con los sueños de su mamá.
Hacerse médico no la alejó de su primera vocación y de la mano de la reconocida promotora cultural Nisia Agüero, presente en la tertulia, llegó a frecuentar espacios íntimos organizados en su casa donde pudo la joven estudiante entablar amistad con artistas y participar de encuentros semanales que forjaron su universo cultural.
Entre sus preceptos favoritos Mónica defiende el que plantea que “el médico que solo sabe de medicina ni de medicina sabe”, motivo por el cual sigue hallando hoy espacio para organizar en la galería José Vidal Yebra, en la biblioteca del hospital donde trabaja, exposiciones individuales y colectivas de importantes artistas de la plástica, que ya rondan las 40, en su condición de coordinadora del Proyecto que dirige en ese centro asistencial.
En un aparte recuerda su labor como promotora asociada al Festival Boleros de Oro y su trabajo como asesora de documentales y de directora, junto con Arístides Pumariega, del titulado El bolero en el cine. Pero hay una referencia insoslayable en la faena artística de Mónica, el premio Mariposa, que ella misma creó hace ya 30 años y que entrega anualmente, en materia de diploma y una placa de cerámica, diseñada por un artista de la plástica, a múltiples personalidades que se destacan en distintos ámbitos sociales.
Entre esas personalidades que la han acompañado en sus propósitos no puede dejar de mencionar a la poeta Nancy Morejón y a Abel Prieto, con quien comparte hace muchos años sueños y probada amistad. A la pregunta de la relación que pudiera guardar la dermatología con el arte responde: “Ninguna, como no sea que en sentido inverso algunos ven arte en las autoagresiones a la piel que estoy combatiendo en una enérgica cruzada”.
Casi al cerrar, Teresita le señala ese desvelo por agasajar a los otros, por hacer que la obra ajena alcance el reconocimiento y la visibilidad, por proponerse que el arte llegue a la gente…
Mónica sonríe y habla de su pasión por organizar eventos, exposiciones, actividades en lo que se considera triunfadora. “Me hace feliz hacer estas cosas”. ¿Promotora que ejerce la medicina o al revés?, le preguntan: “Soy una médico que ama el arte. Así me parece mejor”.
COMENTAR
Fernanda dijo:
1
8 de junio de 2015
17:48:42
Responder comentario