ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Pocos escaparon, allá y aquí, al torbellino de los capítulos finales de Avenida Bra­sil. Tanto el guionista Joao Emanuel Car­neiro como el director del núcleo Ricardo Wadding­ton y junto a ellos el ejército de directores adjuntos, redactores de diálogos, editores, camarógrafos y técnicos involucrados en el rodaje, dominan sobradamente el oficio de narrar una historia que atrape al espectador.

De una trama central de enredos, venganzas, simulaciones, triángulos y rectángulos amorosos, que llegó a ser fatigosa y reiterativa de la mitad hacia adelante, la telenovela pasó al plano de un thriller puro y duro, a caballo entre Ágatha Christie (todos pudieron haber matado a Max) y las actuales películas de acción, expuesto con garra si se dejan a un lado las pobres escenitas de la irrupción de los secuestradores en la fiesta de la galería —remedo de algo que Hollywood lo ha hecho muchas veces con más eficacia—,  la captura de Nina-Rita en el establo donde Tifón aguardaba el punto final, y el mayor cabo suelto del capítulo del cierre: el destino del malvado Santiago: después del disparo en el pie lo volvieron humo.

Aclaro: bien contado no quiere decir bien argumentado. También del peor Hollywood los realizadores copiaron las dilaciones excesivas y las inconsecuencias de los “malos”. Pero qué se va a hacer. Si los “malos” se comportaron con la lógica de la maldad —despachar de golpe al futbolista y su nuera— la telenovela no hubiera desembocado en lo que todos esperaban: el triunfo de los “buenos”.
Las telenovelas son así. Se toman o dejan. La productora Globo se las arregla para que las cosas funcionen, ante un telespectador que asume las reglas del juego. Allá quienes con pretensiones sociológicas hayan querido ver en Avenida Brasil una radiografía fiel de un sector que en la última década accedió a la clase media. El Divino, con sus jugadores de fútbol que aspiran al Flamingo y si mejor al Barcelona, sus muchachas ardientes, sus mujeres rollizas, sus calles y bares, sus ángeles y demonios, se dibujan con tintes demasiado pintorescos y gruesos como para creérselos a fondo.
Visualmente envolvente —la atmósfera que se desprende de las emanaciones de los desperdicios define las imágenes—, el Tiradero quedó en mero telón de fondo de una tragedia social y humana que no venía al caso contar. Sería pedir demasiado una narración que hablara de la marginación de esos seres que rebuscan en el detritus y no tienen una Mamá Lucinda que los ampare ni corren la suerte de Jorgito y Nina. El determinismo psicológico es la norma para explicar el Mal: Carmina hereda los genes criminales de su padre; Nina busca venganza por lo que le hizo Carmina, Nilo se pervierte y emborracha por culpa de la traición de Lucinda y Santiago. Max es así porque nació de un padre borracho y una madre adúltera. Jorgito se salva por la adopción de Tifón. Psicologismo unidireccional que al mismo tiempo es incapaz de sostener el edificio de las justificaciones que hacen de la primera Nina una muchacha sin escrúpulos mientras teje su sórdida venganza y de la segunda Nina una criatura angelical.
Aún dentro de las reglas de la telenovela, resulta difícil tragarse la redención de Carmina, la reconciliación de esta con Nina y la ingenuidad de Tifón, con la diferencia de que Adriana Esteves, salvo cuando tuvo que asumir esa transición increíble en los finales, brilló en la construcción de un personaje que le ha valido hasta el momento ocho premios locales e internacionales, y Murilio Benicio no pudo pasar de poner la mejor cara de tonto posible a lo largo de la trama.
A todas estas, Carneiro, el guionista, se sintió satisfecho: “Tal vez lo mejor de esa novela —dijo— sea la exitosa y la feliz combinación que conseguí hacer entre drama y humor para hacer ligera una historia tan fuerte. Cambiaría muchas cosas si pudiese porque son demasiados detalles a lo largo de 160 horas de ficción, pero todo está hecho”.
En efecto, no todo fue drama truculento en Avenida Brasil. Dentro de la tradición de la chanchada (sainete brasileño), la historia de Carlitos y sus tres mujeres alivió tensiones, no así la de Suelen y sus dos maridos, tejida a última hora como para resolver lo insoluble. Por otra parte, no sé qué considera Carneiro por una “historia fuerte”. Si es lo anecdótico, tal vez, pero fuerte y realmente consistente fue la historia que le entregó a Walter Salles para el filme Estación central. Cuesta trabajo reconocer que el talento  de uno y otro Carneiro sea el mismo.
La banda sonora, como de costumbre, sazonada por la moda —el pegadizo Ven a bailar con todo de la obertura, por Robson Moura y Lino Krizz— pero también por modos auténticos de decir, como el de Marisa Montes en Después y Cu­pido, de María Rita, la hija de la inolvidable Elis Regina.
Tampoco hay que mitificar la excelencia compositiva de las producciones de Globo. Si se fijan bien, la familia de Tifón estuvo apoltronada más del 80 % de las escenas en la sala de la mansión. Y esta vez hubo personajes perdidos de golpe y porrazo: el cura corrupto, la prole de Mamá Lucinda (solo se dijo que irían al hospicio financiado por el futbolista, pero nada más) y la pequeña Ágata, ausente en el colorín colorao del final.
Ahora viene Paraíso tropical. Y volveremos a engancharnos en una trama entre “buenos” y “malos”. Las telenovelas son así.

TULA, REBELDÍA EN EL CARIBE
El estreno del filme holandés Tula, la revuelta, este sábado en el espacio Espec­tador crítico, del Canal Educativo, hará posible al público cubano acceder, por la vía de la ficción histórica, a una página de las luchas por la emancipación humana en el Caribe que no debemos desconocer.
Protagonizado por el notable actor británico de origen nigeriano Obi Abili, quien encarna el papel de Tula, líder de la sublevación que tuvo lugar en 1795 en Curazao, y el norteamericano Danny Glover, que la ha promovido internacionalmente, la película, dirigida por Jeroen Leinders y realizada en el 2013, se rodó en los sitios de la isla antillana donde tuvo lugar el levantamiento.
Si bien Curazao, posesión colonial holandesa, no había desplegado una pujante economía de plantación como la de otras islas del Caribe, explotaba en la agricultura la mano de obra esclava después de haber sido por más de un siglo depósito de africanos arrancados por tratantes negreros a la fuerza de sus tierras para ser vendidos a colonos europeos en el llamado entonces Nuevo Mundo.
Tula se sublevó el 17 de agosto de 1795 en la hacienda Knip, en los alrededores del villorrio de Bandabou. Al frente de unos 50 compañeros, se dirigió al plantador Caspar Lodewijk van Utrecht para decirle que ya nunca más serían esclavos, y emprendió la marcha hacia Lagun, donde liberaron del cepo y la cárcel a otros africanos.
La rebelión se extendió como una llama indetenible de hacienda en hacienda. Dos nuevos líderes se sumaron a Tula, Bastian Karpata y Louis Mercier, este último procedente de una colonia francesa y enterado de los aires libertarios que inflamaban a Saint Domingue desde 1791.
Los sublevados derrotaron en las inmediaciones de Portomari a las huestes coloniales enviadas a aplastar la rebelión y solo retrocedieron días después cuando escuadrones de caballería fuertemente armados fueron enviados a combatir. Tratando de ganar tiempo, el gobernador comprometió al sacerdote franciscano Schink con la mediación, pero ni Tula ni sus más cercanos seguidores aceptaron condiciones que no consideraban su libertad.
En Curazao se abolió la esclavitud mu­cho después, en 1863, pero a Tula se le venera popularmente como un héroe legendario. Conocer su gesta lo equipara a héroes como Aponte, Sebastián Lemba, Juan Crio­llo, Benkos Biohó, Louverture, Boukman, Dessa­lines y otros muchos nom­brados y anónimos que abonaron en estas tierras los caminos de la libertad y la redención humana.

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Felipe Berlin dijo:

1

9 de agosto de 2014

03:47:00


Por dios que asco de culebrón,al fin nos vemos liberado de tan moustroza obra..lo que comenzó con bombos y platillos termino con bostezos..demasiado larga,demaciado monótona..la poca seriedad y dialogos con vocabulario tan vanal y desordenados,La gente esperaba solo el momento De la Grandiosa CARMINA..el increíble Nilo,algunos amaban a neneco..lo de nina se paso..le dieron mucho largo..y me pregunto no podían haberles quitado pasajes de la novela que a nadie interesaba..?? o es mejor castigar al televidente solo para cubrir un espacio con cosas que la gente aprovechaba para ir al bano a vomitar tan desagradables pasajes...Gracia y muy buenos días..

henry dijo:

2

9 de agosto de 2014

08:15:31


tremenda pelicula que van a exhibir ya le doy un perfecto diez y la novela al final no megustó

francisco dijo:

3

9 de agosto de 2014

09:55:18


Qué estómago tiene usted, de la Hoz, para escribir tantas palabras sobre ese bodrio de novela. Allá usted.

Chairman dijo:

4

9 de agosto de 2014

09:58:58


Compañero Pedro, coincido en la mayoría de los puntos expuestos por usted acerca de la novela. Creo que, en verdad, fueron poco creíbles los finales de cada una de las historias. Solo tengo una observación: el nombre de pila del personaje de Isis Valverde es Sue Ellen, nombre compuesto de origen anglo. No obstante, ese ha sido un error muy común en la teleaudiencia cubana, sin embargo, me sorprende que lo cometa alguien como usted, que hace solo una semana fue capaz de desplegar en un comentario todo un alarde de títulos y nombres en Francés. También (y esto sí constituye una suposición mía) el apodo de Carmen Lucía (Adriana Esteves) es Carminha, lo que viene a ser el equivalente de nuestro Carmita o Carmencita, pero para el que el equipo de doblaje (al parecer mexicano) prefirió una pronunciación castellanizada. Muchas gracias.

Javico dijo:

5

9 de agosto de 2014

10:15:59


Pues a mí me encantó la novela y me electrizo el final, aunque creo que soy el único que puede decir. La teleaudiencia de Cuba quizás no esté preparada para gustar de un producto como Avenida Brasil, lo que no es culpa de nadie.

arletty dijo:

6

9 de agosto de 2014

10:22:25


la novela estuvo algo cansona pero el final estuvo espectacular para mi la mejor artista es carmina

iCarly dijo:

7

9 de agosto de 2014

10:43:20


Por lo menos me entrtuve un rato viendo a Sue Ellen, las mujeres de Carlos Eduardo ( idolo de todos los hombres en Latinoamerica ), las comidas en casa de Tifon y las risas de Nilo. !!! aha y sobre todo la musica !!!

Cuco dijo:

8

9 de agosto de 2014

11:32:36


Avenida Brasil es un despilfarro del presupuesto del estado y una muestra de lo poco crítico y exigente que es el ICRT a la hora de comprar materiales audiovisuales.

virgo dijo:

9

9 de agosto de 2014

11:37:04


La telenovela Avenida Brasil es otro de los culebrones que ha ouesto la red O Globo de Brasil, esa novela fue más la fama que se le dio que lo que llegó a la población, hoy todavía no entiendo por qué esa novela paralizó el tráfico en Brasil, de veras que no lo entiendo, otras telenovelas han etado mejor que esas, historias poco creíbles, estupideces como carlitos y sus tres mujeres, Tifón con su inocencia que de nada se da cuenta, vamos señores que no es para tanto, a mi criterio esa novela es una más del montón.

LILIANA dijo:

10

9 de agosto de 2014

11:46:21


pelicula excelente no la dejen de ver un poco de historia no hace mal a nadie y mucho bien al conocimiento

octavio dijo:

11

9 de agosto de 2014

12:10:02


a esto hay que sumarle lo odiable y larga hora de programación porque se somete a la audiencia a largos cortes de comerciales , son 40 minutos de esto la hora se completa con el ya tortuoso y largo final de la novela que lleva desarrollandose hace tres meses...

Laura Cardenas dijo:

12

9 de agosto de 2014

12:12:00


A mi me encantó la novela y me parece que Carminha fue el mejor personaje

Liz dijo:

13

9 de agosto de 2014

12:52:59


Creo que nadie escapa de la manipulación de las telenovelas, que nos pervierten a su antojo cuando al final descubrimos que ya estamos de parte de la antagonista,que Carmina no era tan mala. Por dios y luego lo repensamos como en aquella Felicidad donde la Helenita era tan buena, tan mala la esposa de Alvarito que terminamos poniéndonos del lado de los "infieles". Como diría B´caignet de algún modo padre del culebrón en Latinoamérica: "el q quiera finales menos complejos, q se compre una pecera". Las novelas en su conjunto están hechas para sufrir.

Belleza dijo:

14

9 de agosto de 2014

14:54:30


Concuerdo con el amigo felipe fue una novela excesívamente extensa y larga... en varios episodios senti que se estaba perdiendo el rumbo de la trama, encuanto al final, me conmovió el abrazo entre la villana y la protagonista pero lo del estadio fue un desastre, y para los que no creian que un final pudiera acabar con la trayectoria de una novela... Creánlo! porque puede....

Lala dijo:

15

9 de agosto de 2014

15:23:08


La telenovela Avenida Brasil como todas, tuvo sus lagunas y sus aciertos, fue extensa con sus capítulos, pero cuando una novela logra: tener comentarios en la prensa y revistas, nombre de algunos de sus personajes en mascotas por las calles, nombre de sus personajes antagónicos en los virus, temas de canciones populares,motivo de conversación en paradas y frases de sus guiones en conversaciones de las gentes, entonces la novela ha sido un éxito.

Josefina dijo:

16

9 de agosto de 2014

15:42:02


Periodista, me asombra que tanta crítica que dedicó a un programa que por años ha mantenido elevada teleaudiencia como De la Gran Escena y este crítica a la novela brasilera, con menos palabras hubiera deseado que comentara el programa A puro corazón del pasado domingo, donde un grupo musical que nadie sabe de dónde salen, presentó a un cantante con una presencia espantosa, desde vestuario hasta la cara dormida, como embriagado. También considero que desde su nuevo y merecido cargo en la UNEAC no dedica comentarios a los presentadores y cantantes improvisados que ofenden a estrellas como Manolo Ortega, Consuelito, Pinelli, Dinora del Real y los actuales ya jubilados Teresita Segarra y María Alina Grau. En fin, espero alguna respuesta suya, porque soy asidua lectora de sus críticas y televidente adicta.

maikel dijo:

17

9 de agosto de 2014

15:56:27


Buneas tardes, no comparto con muchos de los criterios realizados por diversas personas, que preceden al mio; creo que la telenovela Avenida Brasil es una gran obra, en la que es cierto que es un poco larga, pero que me dicen de los seriales que hoy en dia son interminables las temporadas, y aun asi a las personas les gusta, pienso que cuando se trata de criticar somos los primeros, y en la mayoria de los casos no somos capaces de autocriticarnos con las telenovelas producidas en nuestro pais. Hoy en dia quedan personas como tifon que no tienen maldad alguna, a pesar de nosotros los cubanos somos bastante desconfiados, y por que no hoy en la actualidad en nuestro propio pais aunque no sea de conocimiento de todo el pais, existen personas en las que hoy por hoy mantienen mas de una relacion y cada una de sus parejas lo saben, por favor despierten que el mundo para que sea mundo debe de existir de todo y dejen de ser tan incredulos. Por lo que pienso que a una gran numero de la poblacion cubana les encanto esta novela, aunque no esperaban este final. Gracias.

raul dijo:

18

9 de agosto de 2014

18:43:48


la nuvela no me gusto ya que veias el primer capitulo y luego el ultimo y no te perdias nada

el coca dijo:

19

9 de agosto de 2014

19:47:21


periodista...me disculpa pero con esta critica me parece que solo vio el capitulo final!!! asi que critica Avenida Brasil y fue incapaz de hacerle una critica a Playa Leonora!!! ...que bien vamos si seguimos hablando mal de las novelas brasileñas que tanto entretienen ya que nuestro pais no es capaz de realizar algo similar aunque las problemáticas no sean iguales....que estuvo larga es verdad, pero no fue lo peor y muchos se divirtieron, entretuvo las familias de miles de hogares cubanos....por cierto, el otro dia criticó a Robocop...a veces, se le suben los aires intelectualoides y piensa que todos los mortales somos anormales por ver ese tipo de películas..esa película lleva derroche de tecnología, aparte los malos fabrican bueno...no deberia en su papel de crítico subestimar el gusto de las personas...lo banal, a veces también enseña...no se desgaste tanto pensando que todos queremos ser aleccionados por su cultura....y si va a criticar la Tv, por favor, critique la nuestra de una manera constructiva más a menudo...a ver si alguien le hace caso!!

Yanet A dijo:

20

9 de agosto de 2014

20:42:06


La verdad para mi esta novela estuvo buena, es cierto que tuvo sus aciertos y desaciertos, pero que novela no los tiene, y a pesar de las críticas todos terminaban sentados frente al televisor o hicieron como yo en su momento, alquilé los capitulos finales de la novela y la vi antes de que terminara porque en determinado momento se me hizo cansona.Pero lo hice porque me había interesado desde el inicio. Pero pienso que a pesar de todo esto, fue una novela de éxito, la actuacion de Carmina, le dio cada día un sentido y funcionó como un imán con los espectadores, porque no todos los artistas logran realizar de la manera tan natural como ella lo hizo, esas transiciones psicológicas de su personaje. En cuanto al final, a mí si me gustó, porque en cuantas familias no han sucedido pasajes desagradables y finalmente llega el perdón y la reconciliación, entonces si esto pasa en la vida real por qué no en una novela? En fin ya concluyó Avenida Brasil, lo que si quisiera que alguien me explicara la relación del título con la novela porque es cierto que por momentos se menciona la Avenida Brasil pero lamayoría de las escenas se desarrollan en El Divino, por favor ayúdenme a salir de esta duda.