El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz felicitó al ejecutivo electo de la UNEAC —donde fue ratificado como presidente Miguel Barnet— y en especial a todos los delegados del VIII Congreso de la organización, que culminó este sábado en la noche, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
He estado al tanto de todas las opiniones, con algunas discrepo pero las respeto. Soy un enemigo absoluto de la unanimidad, las discrepancias se dicen en las reuniones al precio que sea necesario. Los problemas que se plantearon aquí hay que discutirlos y darle soluciones, no pueden llegar al próximo congreso y plantear lo mismo, expresó el General de Ejército durante la última sesión plenaria.
De manos de Miguel Barnet y el escultor José Villa, Raúl recibió dos piezas de Juan Quintanilla —una destinada al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro y otra para él— como reconocimiento de los miembros de la UNEAC.
Mientras, las palabras de la clausura del evento —donde se encontraban presentes, además, Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores; Julián González Toledo, ministro de Cultura; Abel Prieto, asesor del Presidente; Roberto Montesinos, Jefe de Departamento del Comité Central del Partido; dirigentes del Partido, intelectuales y familiares de los Cinco Héroes— estuvieron a cargo de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Díaz-Canel comentó, aludiendo a la implementación de los Lineamientos de la política económica social acordada en el Sexto Congreso del Partido, que “vivimos en un momento trascendental de la historia patria. La actualización del modelo se lleva a cabo al mismo tiempo que se asegura el funcionamiento de la economía y la vida cotidiana de los 11 millones de cubanos, en un entorno de crisis internacional y de bloqueo recrudecido. Entramos justamente ahora en lo más difícil: las transformaciones en la empresa estatal socialista y la unificación monetaria y cambiaria.”
En su discurso, el Primer Vicepresidente se refirió “a las nuevas modalidades de subversión que tratan de poner en práctica nuestros enemigos, y cuya estrategia principal consiste en la instauración de una plataforma de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial, enfilada contra las esencias mismas de la Revolución y con el afán de generar una ruptura ideológica entre generaciones, todo lo cual atenta contra los valores, la identidad y la cultura nacionales”.
La reciente revelación —dijo— de un plan del gobierno de los Estados Unidos para promover la subversión en Cuba es una fehaciente expresión de estas siniestras intenciones.
“Al enumerar las fuerzas con las que contamos para enfrentar esos desafíos, nuestro Presidente mencionó, en primer lugar, a los intelectuales y artistas, cuyo compromiso patriótico, como parte de la gran masa del pueblo, está fuera de toda duda”.
“Con ese espíritu se ha proyectado, desde la base, el debate de este Congreso de la UNEAC, que ha ratificado que la cultura debe acompañar al esfuerzo que se está haciendo hoy para desplegar las fuerzas productivas y también las reservas morales del país, y lograr así un socialismo próspero y sostenible donde lo que distinga al ser humano no sean las posesiones materiales, sino la riqueza de conocimientos, cultura y sensibilidad”, agregó.
La exigencia de ser cada día más eficaces en la defensa de la identidad nacional y promover los auténticos valores de la cultura cubana para que lleguen a las jóvenes generaciones, fueron también aspectos evaluados por Díaz-Canel.
“No podemos desconocer hoy que el principal instrumento de dominación con que cuenta el imperialismo es cultural e informativo.
Cuba está sometida a esa influencia, que tiene entre sus blancos a los intelectuales y artistas, con el propósito de separarlos de toda intención y preocupación social. Así pretenden sembrar en ustedes la banalidad y la frivolidad, alejarlos del compromiso político y social y crear el caos y la confusión. Por eso es tan importante para la Patria contar con una vanguardia artística como la representada en la UNEAC, que pueda hacer contribuciones decisivas en la batalla cultural, frente al proyecto colonizador global y frente a los intentos subversivos del Norte revuelto y brutal”.
El principal desafío, abundó, radica en la batalla contra los mensajes seudoculturales y “debemos prepararnos cada vez mejor para la confrontación de ideas y defender nuestro socialismo y su perfeccionamiento como la única alternativa para salvar la cultura, una de las conquistas principales de la Revolución”.
“Se trata de buscar el desarrollo y crecimiento económico, pero con el alma plena de sentimientos y espiritualidad; y eso se logra salvando la cultura, que es a la vez salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo.
“La vanguardia artística debe defender nuestras verdades. Aun cuando las nuevas tecnologías permitan a las personas decidir qué consumir en términos de cultura hay que diferenciar los espacios públicos de los privados.
“El Estado, por supuesto, no puede interferir en el consumo cultural que decidan asumir los ciudadanos en sus viviendas. Pero en los espacios públicos, la difusión de música y de materiales audiovisuales debe ser regulada.
“La política cultural es una de las conquistas principales de la Revolución Cubana, y su aplicación está reservada al Estado y a su red de instituciones, contando con la participación de nuestros intelectuales revolucionarios”.
Estimó que se debe influir en el gusto de la población, “no con prohibiciones sino con el diseño de políticas coherentes”.
Díaz-Canel, además, consideró que la unidad como la concertación posible de diferentes puntos de vista es la estrategia fundamental de la Revolución Cubana, “Defiendan esa unidad imprescindible para garantizar la continuidad de la Revolución. Pueden estar seguros de que contarán con el apoyo del Partido y el Gobierno de la nación.
“Por los resultados de este congreso podemos afirmar que la vanguardia genuina de nuestros escritores y artistas, existe, vive, consciente y comprometida con su Revolución”, concluyó.
Antes de la clausura, la periodista Magda Resik presentó la nueva presidencia nacional que quedó integrada, además, por el realizador audiovisual Luis Morlote, como vicepresidente primero; Arístides Hernández, Digna Guerra y Pedro de la Hoz (vicepresidentes); Omar Felipe Mauri y Nieves Laferté, como secretarios. En la jornada también fueron dados a conocer los presidentes electos de los comités provinciales y los presidentes de las asociaciones nacionales.
En esta última jornada los delegados recibieron, igualmente, un mensaje de Armando Hart y de los Cinco Héroes cubanos.












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ROBERTO dijo:
1
13 de abril de 2014
09:42:58
carlos uriarte dijo:
2
13 de abril de 2014
23:16:54
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