Aunque estornudar no se considera normalmente un síntoma característico de la COVID-19, hacerlo más de lo habitual puede apuntar a la infección por coronavirus en el caso de las personas que ya han sido vacunadas, según un estudio realizado por la compañía ZOE y el King’s College London, que involucró a unos cuatro millones de personas de todo el mundo.
De acuerdo con el reporte de Russia Today, los autores del estudio recuerdan que, aunque las vacunas anti-COVID ayudan a controlar la pandemia, ninguna proporciona una protección del 100 % contra el virus, por lo que si ha sido vacunado y comienza a estornudar con más frecuencia de lo normal, sin una razón lógica, debe aislarse y hacerse una prueba de PCR.
En este sentido, destacan que, si bien los principales síntomas como la pérdida del olfato, tos, fiebre, dolores de cabeza y fatiga siguen siendo importantes, se ha descubierto que estornudar con frecuencia constituye un signo de infección más común en las personas vacunadas.
Según el estudio, las personas que habían sido vacunadas y luego dieron positivo por COVID-19 eran más propensas a reportar estornudos como síntoma en comparación con aquellas que no habían recibido un antídoto, añadiendo que esto sugiere que estornudar mucho y sin explicación, después de haber sido inoculado, podría ser un signo de coronavirus, señalaron los investigadores.
Recomendaron además, que como estornudar es una forma clave de propagación de virus, lo lógico sería cubrirse con un pañuelo de papel o la parte interior de su codo si tose y estornuda, a fin de minimizar la propagación de las gotas de secreción, así como evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca hasta que se lave las manos.
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Héctor Alonso Santana dijo:
1
25 de junio de 2021
07:58:19
Daniel Nunes Ferraz dijo:
2
26 de junio de 2021
20:40:31
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