Con la premisa de no detener la economía, Pinar del Río refuerza las medidas sanitarias ante un nuevo repunte de la COVID-19.
El retroceso del municipio cabecera a la etapa de transmisión autóctona limitada, debido al incremento de casos positivos, ha vuelto a disparar las alarmas en un territorio que había emprendido la recuperación hacía menos de un mes.
El transporte público dentro de la capital pinareña se suspende, y también la transportación de pasajeros hacia ella, desde otro municipios.
Se activaron los centros de aislamiento para detectar a sospechosos y contactos.
En reunión del Consejo de Defensa Provincial (CDP), se puntualizó que se detiene el curso escolar, con la complejidad de que, a diferencia de lo que ha sucedido en otras provincias, los estudiantes no podrán continuar su preparación mediante teleclases.
Al respecto, Evelio Herrera Padrón, director provincial de Educación, explicó que el curso en Vueltabajo está desfasado con respecto al resto del país, debido a que la provincia había estado en etapa epidémica hasta finales del mes de diciembre.
De modo que se buscan alternativas, a través de los medios de comunicación locales, con un programa docente ajustado al territorio.
Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del CDP, insistió en la necesidad de asegurar el pesquisaje diario a toda la población del municipio, en busca de síntomas respiratorios, y en extremar las medidas establecidas para el enfrentamiento a la COVID-19.
En este sentido, se indicó suspender las reuniones y eventos que generen concentración de personas, cerrar las casas de abuelos y suspender las visitas a los centros hospitalarios.
Unido a esto, se reitera un grupo de medidas generales como el uso obligatorio del nasobuco, las acciones que aseguren el distanciamiento físico en los establecimientos, la desinfección de las manos y las superficies, y la atención a personas vulnerables.
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