ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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¡Viva Cuba!, obra del artista Maisel López. Foto: Tomada de la cuenta de FB del autor

Si observamos el doloroso escenario mundial mientras galopa indetenible esta pandemia, segando miles de vidas; dejando cadáveres insepultos a la intemperie, sin espacio en funerarias y cementerios privados; obligando a los galenos a la antihipocrática opción de escoger quién debe morir abandonado; sumiendo en el desempleo a decenas de miles de trabajadores; deteniendo el insensato fragor comercial de este, un  mundo que ya nunca podrá parecernos tan ancho y ajeno, y tensando hasta el colapso los sistemas sanitarios y de salud en cualquier oscuro rincón del planeta, no parecería necesario prestar atención a lo que en esta islita de Cuba ocurre, un punto apenas visible en el globo terráqueo que, cuentan, Hitler, con soberbia asesina, borró de un plumazo y decenas de administraciones norteamericanas han intentado ahogar en el hambre y la desesperación. Pero la inmundicia mediática tarifada que hoy trata de empañar lo evidente, y la que sin duda intentará manchar su prestigio mañana, obliga a Cuba, por el bien de la humanidad, a no callar.

Numerosos observadores de la tragedia coinciden en que la causa de fondo de la presente situación no es el trasiego del comercio y consumo mundial de animales salvajes, disparador de la zoonosis, el salto vírico de la naturaleza al ser humano, o la cría industrial que provoca el hacinamiento y el inevitable uso de antibióticos, antivirales y alimentos transgénicos para impedir las enfermedades y aumentar el peso de las crías de cerdos y pollos en busca del mayor lucro. Todo eso son causales del último eslabón de la cadena.

Al contrario, las mentes más lúcidas y comprometidas con los hechos y la verdad, denuncian que es el sistema económico capitalista, la pandemia de la mundialización de los intereses comerciales, la globalización de la miseria y la precariedad, la avaricia de las élites que exigen austeridad a los pueblos y el liberalismo de siempre, bajo el manto de que las alternativas son imposibles, la causa última que explica la implosión vergonzosa a que hoy asistimos de varios de los países más ricos y «modélicos» de la democracia. El virus mortal para el que el único sistema inmunitario capaz de neutralizarlo deberá ser la rebeldía y la revolución civilizatoria socialista.

A la vez, asistimos a la aparente paradoja de que aquellos pueblos y gobiernos que han optado por apoyar sistemas de políticas que intentan encaminarse por la difícil ruta de la edificación de un modo distinto de asumir la economía, la vida social y la cultura, son los que, no pudiéndose librar del todo de la invasión vírica por el denso tejido comercial y humano de este mundo tan interconectado, sin embargo han desplegado una actuación que se diferencia ostensiblemente de las soluciones que ha intentado aplicar el neoliberalismo. El mantra del fracaso del socialismo, o incluso de las vías progresistas no radicales, se derrumba hoy con el mismo triste estruendo, que la mítica mentirosa de la superioridad de la propiedad privada y la capacidad del mercado para responder a las más urgentes de las necesidades humanas, y el más sagrado de sus derechos, que es la vida.

Cuba –a pesar de la cortina de hierro mediática que intoxica de mentiras al lector sencillo e ingenuo, lo mismo que al de más astucia y capacidad de análisis–, siempre ha gozado de prestigio y reconocimiento. La fuerza de su ejemplo moral y capacidad de resistencia, de raíz mambisa, martiana y fidelista, se ha impuesto siempre sobre la mentira, la agresión y las carencias materiales. Lamentablemente, y muy dolorosamente, sí, porque es en medio y en el telón de fondo de una tragedia, la imagen de Cuba se elevará a una estatura tal que se divisará desde todos los puntos del planeta. ¿Por qué? Acaso sea necesario apuntar algunos razonamientos, pero muy lejos del ánimo de la autocomplacencia necia ante el peligro y en medio del sufrimiento planetario, sino porque, si los pueblos quieren librarse de sus explotadores convertidos en políticos homicidas, deben aprender de las experiencias de quienes lo han intentado y han vencido en la tarea. Quien tenga ojos para ver, que vea, el que tenga oídos para oír, que oiga.

Preguntado un genio cuánto tiempo se había preparado para el éxito de una tarea, respondió: desde siempre, toda la vida. Así, desde siempre, Cuba se ha pertrechado de las condiciones mínimas necesarias para hacer posible que su estrategia y sus tácticas ante la enfermedad le permitan mostrar un panorama tan distinto, no solo ante los países de la región, sino con respecto a naciones que ayer fueron metrópolis del mundo, con una riqueza que tanto le debe a la depredación colonial, y que ahora no han podido ponerse al servicio humano, postrada ante los intereses materiales, y se ahogan en su propia incapacidad, y son el asombro doloroso y atónito del mundo. La razón de Cuba es sistémica, de esencia cultural. La razón última es el carácter de su sistema de vida, de sus políticas humanitarias, enfocadas en el ser humano, la vida y sus derechos fundamentales.

La celeridad con que nuestro país transita del ritmo de los tiempos normales –que, por cierto, nunca en más de 60 años ha gozado de la normalidad de los países no agredidos–, a la gestión efectiva de emergencias, sean naturales, climáticas, o epidemias sobrevenidas o importadas, se debe, ante todo, a una estructura institucional que está pensada y diseñada para hacer realidad una aspiración que viene del viejo Renacimiento cultural, de los albores de un capitalismo que después lo traicionó, y es la verdadera democracia: el ser humano como el centro de todo.

Sus mejores ciudadanos saben ser también compañeros, en su significado etimológico: aquellos que comen del mismo pan y reparten solidarios los bienes materiales y espirituales, en la medida que lo permite estar insertos en un océano de agresión y desigualdad mundial que obliga la asunción de algunos mecanismos de mercado, y es el caldo de cultivo no deseado de algunas desigualdades ajenas al proyecto socialista.

En sus mejores hijos e hijas, la solidaridad en la vida diaria, y el sacrificio y la resistencia, se asumen de manera natural, y aunque con la diversidad inevitable de los distintos destinos humanos, que frustran a unos y engrandecen a otros, el signo prevaleciente de nuestra actuación diaria es la solidaridad con el prójimo próximo, y con la humanidad. Esa es una razón profunda que solo revelan las crisis y se suelen esconder, invisibles, en la grisura de los días. Los seres desalmados y sietemesinos espirituales que hoy destilan el dolor que deben sentir por la conciencia de su propia pequeñez, y creen que solo el dinero puede mover a los médicos cubanos, son incapaces de asimilar que, solo una educación de nobleza sostenida en el tiempo y un clima social como el cubano, puede generar actitudes que no solo son personales, sino que se hacen corpóreas en el espíritu de una nación. Cuando nuestros nietos baten palmas hoy en la noche desde los balcones, también gritan, ¡viva Cuba!, y esa es una semilla que germina siempre, desde la inocencia del entusiasmo que ven en sus mayores, hacia un mejoramiento humano posible.

La primera piedra fue la alfabetización, la mirada larga de Fidel, y hoy Cuba puede contar con una rápida disponibilidad de profesionales, no solo del área de salud, altamente especializada y entrenada en muchos eventos del tipo o similar al que nos azota.

No sufre Cuba la fragmentación explosiva, la balcanización del tejido social que provoca la existencia de intereses económicos y políticos antagónicos contrapuestos, con la posibilidad de hacer valer en la arena política los egoísmos particulares o sectoriales, sino la natural existencia de la diversidad de aspiraciones humanas, algunas de ellas inficionadas por los artificios de la cultura capitalista que hoy hace agua. Es lo que se llama la unidad, y que es tan importante, y condición de la disciplina social mayoritaria que permite actuar como actuamos ante la pandemia, tan decisiva como tan atacada por nuestros adversarios, pues saben que allí radica el más sólido de nuestros bastiones. Donde no puede imponerse el canibalismo político elitista en momentos de crisis, es donde triunfa el escudo necesario de la unidad social y política haciendo posible la actuación coordinada de todos sus elementos.

Nunca como ahora se hace más evidente la condición de servidores públicos de las autoridades del país. No es menester hacer la defensa, o una hagiografía desmedida, por demás, innecesaria, de sus responsables políticos o sanitarios cuando los hechos hablan por sí solos. Desgraciadamente hoy, al ritmo de la voracidad del virus, asistimos a la virulencia de los sistemas capitalistas en la personificación de la irresponsabilidad, o incapacidad de sus políticos, para manejar o paliar la crisis.

No es que todos sean tan obtusos o soberbios como el imperialista mayor, o tan ignorantes como algunos del patio latinoamericano, al punto que sus propios ejércitos defenestran para salvar el sistema. Es que se convierten en víctimas del mismo monstruo que gestionan y el enfoque sanitario privatizado que defienden les impide agenciarse el capital político que pierden por las leyes de su mismo engendro.

En contraste con los estereotipos fabricados por la maquinaria mediática y quienes aquí los reproducen como fruto de la ignorancia, o siguiendo el tintín mercenario de las monedas, Cuba levanta hoy otro faro, de luz y esperanza moral, pero también una muestra objetiva de cuán necesario es el socialismo, tal como lo puedan edificar en cada rincón del mundo. Los pueblos, que son los que interesan, están recibiendo, con sus médicos, un mensaje, un aviso callado y efectivo. Después del mal tiempo, las semillas fructifican.

La disolución del que otrora llamamos mundo socialista, erosionó en buena medida la esperanza de aquellos que, de buena fe, esperaban una alternativa posible. En el campo de las ideas cundió una entusiasta animadversión por los ideales comunistas, que se aprovechó para legitimar la negación de las alternativas y desconocer así que otro mundo distinto fuera posible. Asistimos a la certidumbre de que siempre será posible –y altamente probable– que ocurra lo mismo o peor que esta pandemia, si no levantamos de una vez por todas un hondo clamor mundial por la única alternativa efectiva, que, llámese socialismo, o como le llamen las generaciones venideras, tendrá que ser decididamente antimperialista, anticapitalista y antineoliberal. No existe la posibilidad de un capitalismo con rostro humano. El rictus de dolor y amargura de la humanidad hoy, muestra la verdadera imagen del Capital y la razón profunda de ser del socialismo.

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Asociación de Amistad Hispano Soviética dijo:

1

7 de abril de 2020

03:11:05


Estamos totalmente de acuerdo, y es más que evidente...que Cuba es "...una muestra objetiva de cuán necesario es el socialismo" en el mundo.

Omar dijo:

2

7 de abril de 2020

08:32:16


Arriba cuba adelante el socialismo. Solo con cooperación mutua y gran sentido humano lograremos sacar al mundo de esta crisis que enfrenta. Adelante mi patria bella

Daisy T. Riveto Leon. dijo:

3

7 de abril de 2020

09:58:34


Excelente editorial.

sergio gomez martinez dijo:

4

7 de abril de 2020

10:36:13


excelente articulo, lastima que los seguidores de los medios adictos a los integrantes de la cortina de hierro mediatica, no lean totalmente su contenido

juan carlos corcho vergara dijo:

5

7 de abril de 2020

12:03:24


´´Asistimos a la certidumbre de que siempre será posible –y altamente probable– que ocurra lo mismo o peor que esta pandemia, si no levantamos de una vez por todas un hondo clamor mundial por la única alternativa efectiva, que, llámese socialismo, o como le llamen las generaciones venideras, tendrá que ser decididamente antiimperialista, anticapitalista y anti neoliberal. No existe la posibilidad de un capitalismo con rostro humano. El rictus de dolor y amargura de la humanidad hoy, muestra la verdadera imagen del Capital y la razón profunda de ser del socialismo.´´ Excelente trabajo, a mi ,me aporta muchas luces, pero al igual que otros trabajos sobre esta temática que he leído , me dejan varias interrogantes que prefiero sintetizarlas ,porque son muchas. Teniendo en cuenta que el capitalismo defiende su capital, con guerras tecnológicas, con guerras mediáticas, con guerras biológicas, también con armas convencionales y con armas de exterminio masivo s, con ejércitos regulares, pero también, con el narco paramilitarismo, y también con la industria del mercenarismo, teniendo en cuenta toda esa dinamica, ¿ sigue siendo la lucha política la única vía de emancipación de los pueblos?. A pesar de traicioneros acuerdos de paz, en Colombia se siguen asesinando a lideres sociales, y las guerrillas siguen en pie de guerra armada, en el medio oriente Irán bloqueado y agredido lidera la lucha antiimperialista con sus milicias junto a otros movimientos nacionalistas y antiimperialista, y lo están haciendo con armas, Rusia ayuda al pueblo Sirio en su lucha antiterrorista y antiimperialista, en América Latina los pueblos en sus manifestaciones pacificas son reprimidos con armas convencionales, pero también con amas química. Para terminar con los teniendo en cuenta, solo agregar que el capitalismo ha transgredido sus propias reglas¨¨ democráticas¨¨ y practican golpes de estados judiciales y parlamentario a los gobiernos progresistas democráticamente electos. Entonces, repito mi pregunta, ¿ sigue siendo la lucha política la única vía de emancipación de los pueblos?.Saludos

juan carlos corcho vergara dijo:

6

7 de abril de 2020

12:08:36


Se me olvidaba, para mí la emancipación de los pueblos se construye en socialismo.

Isidro Cuautle dijo:

7

7 de abril de 2020

12:45:36


Es y debe ser el único camino para salvar al mundo de la manos de los insaciables controladores minoritarios del poder económico y político sobre el mundo, lástima que para ellos en esta epoca la sociedad ha abierto los ojos y a encontrado la unidad participativa, viva la unidad del mundo por el derecho a la vida y el respeto a los derechos humanos

juan carlos corcho vergara dijo:

8

7 de abril de 2020

13:05:29


Se me olvidaba aclarar que para mí la emancipación de los pueblos se construye en socialismo, y estoy seguro que mañana ,cuando los jóvenes y pueblo chileno en general ,vuelvan a las calles, volverán con mascaras para proteger sus ojos de las balas convencionales y del gas pimienta ,o, armas químicas, por el momento mascaras o artefactos defensivos, pero instrumentos de guerra al fin, mañana ¿quién podrá cuestionarles a esos jóvenes que compren armas por cualquier vía para defenderse del fuego del ejército de la aristocracia inescrupulosa y avara ?, yo se que el uno por ciento de los poderosos de este putrefacto mundo los estigmatizaran con algunos de sus canticos, terroristas, pero los de izquierda, ¿Que diremos los de izquierda?, también se, que algunos de la¨¨ izquierda¨¨, que para entonces habrán olvidado la pandemia , y que en este momento no me parece oportuno objetivar, les llamaran la izquierda violenta y radical, como si fuera posible coexistir varias izquierda. ¿ Habrá algo más radical y terrorífico que una pandemia inducida por las fallas estructurales y morales de un sistema que se resiste, tan si quiera al pragmatismo de aceptar que su modelo es insostenible y como dice Luque en su trabajo, construyan un nuevo modelo, llámese socialismo o como lo quieran llamar, pero en las esencias anticapitalista, antiimperialista, y anti neoliberal.

alguien dijo:

9

7 de abril de 2020

13:51:55


Me ha gustado mucho este articulo. Porque me recuerda lo que esta ocurriendo en mi barrio allá en Micro X

Raúl Ordóñez dijo:

10

7 de abril de 2020

14:12:34


Felicitaciones, país más justo del mundo según el papa Juan Pablo II

César Calderón Douglas dijo:

11

7 de abril de 2020

16:02:09


Un saludo muy respetuoso para el heroico , humano ,divino y solidario pueblo de CUBA.Desde México , con especial reconocimiento para todos ustedes.Un abrazo para el PCC, SU GOBIERNO Y LA CIENCIA MEDICA CUBANA.

César Calderón Douglas dijo:

12

7 de abril de 2020

16:12:17


Los pueblos del mundo nunca olvidarán el apoyo recibido en estos momentos difíciles y aciagos de parte de este emérito pueblo de CUBA. Cuba ya es un referente moral y solidario. muy a pesar del bloqueo de lesa humanidad , CUBA escribe con letras de oro en el corazón de los pueblos del mundo. Su solidaridad tiene un valor superior a todas las riquezas del mundo capitalista.Toda persona humana ya voltea a ver a CUBA. ! QUE DIOS BENDIGA A CUBA, ASI SERA ¡.

Juan Alfonso Cruz Allen dijo:

13

7 de abril de 2020

16:20:04


Gracias por compartir, nos clarifica de las situaciones llanas que acontecen en estos días de pandemia, en la Cuba nuestra, dándonos de manera sencilla la grandeza de nuestro país, siempre para nosotros, también para el mundo, antes de leer esto suyo, más reforzado ahora, había pensado, que hasta la actual fase de la pandemia, viendo los resultados positivos de Cuba, así de las calamidades en los países capitalistas neoliberales ¨ desarrollados¨ y no, concluí que Cuba debería estar sentado en el Consejo de Seguridad, tomando decisiones, CON DERECHO AL VETO, 1ero porque el poder económico no predetermina el interés por la solución de los problemas de la humanidad, Cuba lo hace sin poder económico. 2do, porque el poder económico no predetermina, la solidaridad, Cuba es solidaria con todos. 3ero porque el poder económico no predetermina que se diga la Verdad, Cuba siempre dice la Verdad. Los poderosos capitalistas han demostrado con evidencia absoluta, que no son capaces de dejar el robo de la plusvalía, para ocuparse del derecho a la salud de los seres humanos, con su natural naturaleza deshumanizadora, con su origen reproductivo_ acumulativo de riquezas robadas a la especie humana, esclava de su sistema de mentiras y miserias, vistas ahora de la manera más pura, dura y cruda, sería antinatural ver en El CAPITAL humanidad inexistente aún en tiempo de Pandemia, el BLOQUEO CRIMINAL a Cuba, lo confirma. Cuba es eficiente e Inmensa en Solidaridad

SaxRich dijo:

14

7 de abril de 2020

21:37:43


Miren es bueno q cuba ayude y tienda sus manos a otros países pero q conste q la gloria es solo de alguien y Cuba el cual es mi país y amo pero están poniendo encabezados q son cosas duras y q siempre se han usado para darle gloria a DIOS ...para quien sepa de q estoy hablando... DIOS tenga misericordia de nosotros lo necesitamos

María dijo:

15

8 de abril de 2020

02:30:45


Cuba, tu ejemplo será la antorcha que nunca se ha apagado y que hoy, mas que nunca brilla para el Mundo, porque otro Mundo es posible. Y vosotros sereis el ejemplo de que sí se puede!

Carlos Rodríguez dijo:

16

8 de abril de 2020

04:52:23


Una vez más el capitalismo con sus actos de salvajismo en orden científico ambiguo y de manejo irresponsable de recursos naturales, dejó entrever una inevitable pandemia. Sin ambigüedades y en favor de una vida dignificada el socialismo será nuestro obligado destino final.

Carlos Rodríguez dijo:

17

8 de abril de 2020

04:53:34


Vivi cuba socialista!

Carlos Rodríguez dijo:

18

8 de abril de 2020

04:52:21


Viva Cuba en socialismo!

ana dijo:

19

8 de abril de 2020

05:47:29


Soy española y amante de Cuba desde siempre. Estoy totalmente de acuerdo con lo escrito, pero estaría muy bien que artículos como éste tuvieran un estilo más sencillo y directo, no solo para hacerse entender mejor, sino por calidad literaria. Este estilo rebuscado y barroco es un castigo.para el lector.

Taty Infante dijo:

20

8 de abril de 2020

13:16:45


Un verdadero socialismo no panfletario Mi respeto. Bendiciones.