
Investigaciones indican que en algún momento de la vida todo ser humano percibe acúfenos, también denominados tinnitus (del latín ruido metálico, tintineo), un sonido que se advierte como proveniente del interior de un oído, de ambos, o de la cabeza en general.
¿Podría referir —pregunto a la doctora María Josefa García Ortiz— si esos a veces insoportables zumbidos son una enfermedad en sí misma o un síntoma que origine alguna dolencia?
Se define el acúfeno, dice, como la percepción de un sonido sin que exista fuente sonora externa que lo origine. Es un sonido débil de escasa intensidad, no puede medirse pero sí evaluarse su repercusión en la vida del paciente porque genera estados de ansiedad de grado variable. Suele ser percibido por uno o los dos oídos.
La doctora García Ortiz es especialista de segundo grado en Otorrinolaringología (garganta, nariz y oídos), máster en Atención Integral al Niño, profesora auxiliar de la facultad Calixto García Íñiguez, y miembro del Grupo Nacional de su especialidad y de Puericultura, del Ministerio de Salud Pública.
—¿Qué enfermedades principales suelen estar acompañadas de acúfenos?
—La historia clínica detallada, realizada en el consultorio de su médico, es lo que puede hacer posible conocer el origen del acúfeno. Debemos saber si debutó en presencia de otitis media o cuadros catarrales, exposición a trauma acústico agudo o crónico (pérdida auditiva inducida por ruidos), crisis hipertensiva, sordera súbita u otras enfermedades del oído interno, y, también, posible efecto secundario del uso de un fármaco. Uno de los factores más importantes como elemento coadyuvante en la génesis del acúfeno puede ser el estrés o los cuadros depresivos. La evolución de la intensidad o molestia del síntoma a lo largo del tiempo puede indicarnos una posible etiología (origen) importante o una mayor afectación psicoemocional en el individuo.
—¿Qué dicen literalmente estos pacientes cuando acuden al médico?
—Que tienen un sonido en los oídos que puede tener características de zumbido, timbre, silbido o cualquier otro tipo de ruido en uno o en los dos oídos.
—¿Los síntomas que describen son fugaces, intermitentes o continuos?
—Los acúfenos pueden ser unilaterales, bilaterales, más intensos en un oído, de forma continua. Hay acúfenos de unos segundos de duración que suelen ser episodios fisiológicos sin importancia, acúfenos que generan gran componente emocional e incapacidad y acúfenos asociados a otro síntoma como otorrea (supuración de oídos), hipoacusia (sordera) y vértigo.
—¿Existen dificultades para determinar con precisión el lugar de origen de los acúfenos?
—El origen del acúfeno puede ser una disfunción del oído; sin embargo, la localización anatómica de las estructuras que generan la actividad neural anormal percibida como acúfeno puede no estar localizada en el oído, sino en el sistema nervioso central.
—¿En qué edades suelen manifestarse esos zumbidos? ¿Aquejan por igual a ambos sexos?
—Son más frecuentes a partir de los 40 años y donde más aparecen es en la tercera edad, probablemente por su relación con la hipoacusia y con la mayor exposición a ruidos externos. La hipoacusia es el tercer problema de salud más frecuente en la tercera edad, tras la artrosis y la hipertensión.
—¿Se vinculan con actividades o desempeños laborales específicos con exposición sistemática a ruidos? ¿Y por mantener como hábito el radio, el televisor, aparatos de música, a altos volúmenes?
—En las personas expuestas a ruidos constantes es más frecuente que aparezcan acúfenos.
—¿Hay algún denominador común en los signos y síntomas que permitan sospechar al especialista que se encuentra frente a un paciente con acúfenos?
—El acúfeno puede acompañarse de otros síntomas otológicos. La presencia de hipoacusia (pérdida de la audición) es muy frecuente y se asociará a una patología de oído medio o de oído interno, por lo que el examen físico de Otorrinolaringología es básico en su diagnóstico.
—¿Son curables? ¿O al menos es posible mitigar esos zumbidos?
—Desde la atención primaria los médicos de la familia tienen una importante labor para la prevención, el tratamiento inicial y el control de los pacientes con acúfenos.
—¿En qué consisten los tratamientos? ¿Con qué resultados?
—El tratamiento de cada paciente está dado por la causa que produce el acúfeno por lo que la asistencia al especialista y su estudio es lo más importante para poder controlar el ruido en los oídos.
—¿Se nos queda algo en el tintero?
—Subrayar que la presencia de signos de aparición súbita de sordera o alteraciones del equilibrio, unilateralidad del acúfeno, son signos para remitir al paciente a la atención especializada para su estudio, hacer diagnóstico y poner tratamiento adecuado para evitar la cronicidad e incapacidad.
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Francisco espinoza dijo:
21
31 de enero de 2021
10:29:54
cesar andrade dijo:
22
20 de diciembre de 2021
16:10:44
LUIS CALLE VARGAS dijo:
23
21 de octubre de 2022
00:11:14
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