Reñida jornada de apertura del Sub-23
No es casual la presencia de varios de los peloteros del certamen de mayores en el Sub-23, pues hasta esa edad la 61 versión de la Serie Nacional encontró en sus nóminas a 238 jugadores
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No es casual la presencia de varios de los peloteros del certamen de mayores en el Sub-23, pues hasta esa edad la 61 versión de la Serie Nacional encontró en sus nóminas a 238 jugadores
Es cierto que en estos momentos de etapa pospandémica y de recrudecimiento inhumano del bloqueo contra Cuba, resultaba quimérico arropar a 2022 con tres torneos de envergadura, pero también es cierto que, como en la pelota, nos hacía falta luz larga para poder verlo antes, y no quedar ahora expuestos a cumplir, pero sin conseguir el objetivo
Desde el punto de vista médico, existen unos límites infranqueables, que residen en la estructura ósea y la fuerza muscular
Las vidas de Alberto Juantorena Danger y María Caridad Colón Ruenes están asidas al 25 de julio, fecha víspera del día de la Rebeldía Nacional
Para la I Liga Élite se conoció que cada equipo (Tabacaleros, Portuarios, Centrales, Ganaderos, Cafetaleros y Agricultores) tendrá 32 jugadores, 22 elegidos por la comisión técnica nacional y otros diez designados por su mánager
Si no se consolida una buena base, con un sistema de competencias que motive a niños y jóvenes para crear un amplio movimiento beisbolero, de nada valen los recursos materiales, humanos y financieros que situemos en la élite
Hagamos una buena Liga Élite y mantengámosla, enriqueciéndola y creciéndola a la par de las propias transformaciones económicas sociales del país, y volveremos a dar jonrón con las bases llenas
Un torneo que concentra la calidad, que por su ubicación en fecha (octubre-enero) pudiera contar con algunos de los contratados en el exterior, sobre todo con los de las lides asiáticas o europeas, y hasta con su posterior crecimiento y evolución, con los que decidan –también contrato mediante– desempeñarse en ella y no en otras del circuito del Caribe, enamoró y cautivó
Tributar la calidad del deporte cubano y evaluar la reserva atlética del país de cara a compromisos futuros de mucha más envergadura, fueron la esencia de la estrategia cubana en los I Juegos del Caribe
Los I Juegos del Caribe no serán del abolengo de unos Olímpicos, pero llevan dentro de ellos el espíritu de fraternidad, integración y amor a esos pueblos, curtidos por la historia en una fortaleza que se expresa en una amalgama multiétnica y multinacional que la da su propia riqueza cultural
El nuevo triunfo de los Alazanes es el fruto de una provincia con un sistema integral desde la base, materializado en las ciudades y zonas rurales, con resultados en la categorías escolares y juveniles
Hoy, a las dos de la tarde, será el último partido para conocer al campeón. Ha sido una gran final, de entrega sin límites por los peloteros, hacedores de la gran fiesta que se disfruta en Granma y en Matanzas, y que tiene a todo el país soñando en pelota
Leandro Martínez defenderá la lomita de Granma, y Yamichel Pérez la de Matanzas, en un duelo de zurdos para disputar el título
Cuba ya tiene su Liga y, por la ubicación en el tiempo, es una oportunidad para que asuma futuras presentaciones en las series del Caribe
Si Matanzas vence en el sexto partido de la final por el título de la pelota cubana, la jornada será de gloria para los Cocodrilos. En cambio, si el ganador es Granma, el martes sería una fecha célebre, pues habría séptimo juego entre Alazanes y los dueños del pantano
Cuando se respetan los fundamentos del beisbol salen estos partidos y sobrevienen batazos como el de Rodney Muñiz, de emergente, en el primer lanzamiento que veía en esta postemporada: un jonrón con el cual inauguró ese casillero en su carrera en series nacionales
El campeón de la Serie Nacional se decidirá en Bayamo
Los Cocodrilos, como los Alazanes, llegaron a la disputa por el cetro con el mismo balance de ocho triunfos y un revés
Orgullosa y de fiesta está la pelota cubana. La alegría que desbordan los grandes fildeos, los peloteros entregándose en cuerpo y alma en cada carrera, como si les fuera todo en sus piernas y en sus brazos; cargando el bate para dar el jit o el jonrón decisivo