La «satisfacción» de EE. UU.
La desfachatez de las autoridades estadounidenses no tiene límites. En el año 2015 fabricaron a Guaidó y lo reconocieron como gobierno paralelo, acogido a la lógica del dinero, que rápidamente fue a sus bolsillos, luego de que la administración de Donald Trump confiscara ilegalmente las reservas venezolanas guardadas en bancos de la nación del Norte








