Amancio Rodríguez:
El legado que un disparo no pudo borrar
Como a los héroes se les recuerda sin llanto, el que fuera un hombre entregado por completo a la noble causa de los trabajadores azucareros, no es honrado por su pueblo entre lágrimas, sino con orgullo revolucionario, con el fervor de la herencia que dejó para el futuro: la dignidad y la honra, merecen cualquier sacrificio








