¿Qué hace tan infeccioso al SARS-COV-2 y lo distingue de su antecesor?
El nuevo coronavirus había aprendido un truco: utilizar una especie de «gancho de agarre» para adherirse de manera más agresiva a los tejidos humanos, en particular en el receptor neuropilina-1, que recubre los tejidos nerviosos dentro de la cavidad nasal humana








