La judoca Kaliema Antomarchi cayó en la discusión del bronce en la división de los 78 kilogramos ante la alemana Anne-Marie Wagner, vigente campeona del mundo en Budapest, en un combate decidido por el waza-ari marcado por la europea cuando corría el tercer minuto.
La santiaguera tuvo una excelente presentación en el Nippon Budokan, logrando extender su encuentro en cuartos de final con la número uno del ranking, la francesa Madeleine Malonga, hasta caer en el punto de oro, tras haber remontado un waza-ari en contra.

En su primera pelea de repechaje venció a la neerlandesa Guusje Steenhuis, luego verse eliminada por una proyección en contra, que los jueces anularon posteriormente, una coyuntura aprovechada por la cubana para vencer por ippon.
A pesar de no conseguir la anhelada medalla olímpica, Antomarchi dio lo mejor de sí ante un organigrama que la enfrentó a las mejores del mundo, luchando siempre hasta el final.

