
TOKIO.-Estoy en mis cuartos Juegos, pero con el mismo espíritu de cuando llegue en 2008. Desde niña soñaba con entrar a la EIDE y ser una campeona. Esas metas se han ido cumpliendo paso a paso, con mucho sacrificio, personal y familiar.
Sobre mis posibilidades en estos Juegos Olímpicos solo puedo decirle que «si no las tuviera no estaría aquí. Estoy orgullosa de ser la líder del equipo femenino de Cuba, de ser su capitana. Es una responsabilidad muy grande, pero que la asumo con mucho amor y con gran pasión».
Idalys Ortiz saldrá mañana al tatami del Nippon Budokan, un símbolo de este deporte en Japón que venera a sus dioses, y este viernes recibirá a una de ellas, a la bella morena artemiseña, que en ese predio buscará su cuarta medalla en Juegos Olímpicos. Antes fue bronce en Beijing-2008, oro en Londres-2012, y plata en Río de Janeiro-2016.
«Ya no soy una niña, si dejo de entrenar un dia me duele todo, y para esta cita,como le pasó a muchos, la preparación etuvo impactada por la COVID-19, yo misma enferme, y pasé unas cuantas jornadas con obligatorio reposo, así que estaba molida, como le decía».
Durante el año perdió un gran número de combates importantes, elementos decisivos en la obtención de una buena forma deportiva, lo cual la trae hasta esta ciudad con varias deudas en cuanto a ese estado óptimo.
«Sabía que me hablarías del quinto lugar del pasado mundial. Se ha comentado mucho de que si Idalys no está bien o no estuvo bien, y que si entonces la medalla olímpica para acá y para allá. Era como explicaba llegue a esa cita sin combates previos de ningún nivel, y en un deporte de combate y ante la calidad de una mundial pesa más que yo.
«Además, a veces creen que uno es invencible, y una cosa es que yo no deje de lucha por la victoria, cosa que seguiré haciendo este o no sobre el tatami, y otra que sea infalible, porque las contrarias van por lo mismo que nosotras, a ganar, y no están mirando se es Idalys o Juana. Pero quiere que le diga algo, cuando gané los Juegos de Londres-2012, en el mundial anterior a ellos, como este de ahora, termine en quinto lugar».
—¿Entonces…?
—Nadie quiere más que yo que esa medalla, que ese resultado salga, porque sé la cantidad de personas que saltan y se emocionan con ella, y por lo que yo siento también por eso. Aquí vamos por ese triunfo, que sí, es difícil, pero nadie podrá decir que no lo peleamos con todo y más de lo que tenemos.
«Detrás de una medalla hay mucho, por ejemplo más de la mitad de mi vida en los tatamis, entrenando, corriendo al sol; detrás de una medalla está que hace tres meses no veo a mi mamá o que a los 31 años no he podido tener hijos. Y también está la inmensa satisfacción de cumplir con mi gente, a ellas nos debemos».
Marta Minguillon dijo:
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31 de julio de 2021
09:09:22
Estoy muy orgullosa de idaris nuestra campeona que dónde quiera pone bien alto con mucho coraje,amor y corazón ,a cuba en cualquier lugar donde esté,yo quiero que mi nieto siga su ejemplo