ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Al maltrato infantil, “ese fenómeno invisibilizado” muchas veces a nivel social e incluso familiar, y que afecta, alertábamos, a un inimaginable número de niños en el mundo, dedicábamos la columna anterior Las evidentes cicatrices de golpes ocultos.

Hacíamos mención entonces, de acuerdo con el criterio de expertos, que el tipo de maltrato más frecuente en las edades más tempranas es la negligencia o el abandono físico; y en la adolescencia, el maltrato emocional a través de palabras, gestos, apatía e imposición de criterios.

Las consecuencias van, enfatizaban los es­pecialistas, desde los patrones de baja autoestima, incapacidad para confiar en otros, conducta agresiva, retraimiento, miedo de realizar actividades nuevas, problemas escolares, hiperactividad, insomnio, abuso de drogas o de alcohol y tendencia a interrupciones en su estabilidad vivencial, su sentido de comunidad y estructura familiar.

A partir de los comentarios recibidos por los lectores, muchos de los cuales iban dirigidos a cómo fomentar una educación en nuestros menores que redunde en un mejor comportamiento del niño o niña, les ofrecemos en este espacio algunas premisas al respecto.

¿Disciplina o castigo? Un interesante artículo que aparece en el sitio web Prevención del maltrato infantil, de la Red de Salud de Cuba, In­fomed, expone acertadamente que “la disciplina en los niños implica impartirles formación y ayudarlos a desarrollar un criterio, la conciencia de unos límites, el autocontrol, la autosuficiencia y una conducta social positiva”.
El texto comenta que frecuentemente la disciplina es confundida con el castigo,“particularmente entre los cuidadores, que se valen del castigo corporal para corregir y modificar el comportamiento del niño”, y enfatiza en que hay marcadas diferencias entre uno y otro concepto.

“Las estrategias de disciplina positiva reconocen el valor personal de cada niño. Su finalidad es reforzar su fe en sí mismo y su capacidad para comportarse adecuadamente y para entablar relaciones positivas”, explica el citado artículo.

Justamente muchos entendidos en esta ma­teria defienden que para una crianza adecuada, la clave está en la “disciplina positiva”, una filosofía del psicoterapeuta austríaco Alfred Adler y el psicólogo estadounidense Rudolf Dreikurs, que promueve alternativas para tratar a los ni­ños y adolescentes con dignidad y respeto. Asi­mismo, no comulga con un manejo basado en la violencia ni en la agresividad, y tampoco promueve el uso de los premios ni castigos.

“El castigo físico o emocional refleja frecuentemente la ira o la desesperación del cuidador, y no una estrategia para dar a entender al niño lo que se espera de él”, advierte el texto.

Tales castigos, dice, implican un control externo y una relación de poder y de dominación, mientras que por lo general no se adecuan a la edad y estado de desarrollo del niño.

Disímiles investigaciones han demostrado que el castigo corporal, el cual conlleva el uso de la fuerza física, no es un medio eficaz para conseguir el cambio de comportamiento deseado de modo duradero. Sin embargo, “puede llegar a destruir una relación. Es humillante para el niño/a, y puede ocasionarle lesiones físicas y graves trastornos de desarrollo”, alerta el artículo mencionado.

En ese sentido, y partiendo de que todos los niños necesitan disciplina, y lo ideal sería ayudar al niño a disciplinarse a sí mismo; el material científico explica que es necesario fomentar modalidades de disciplina que no estén basadas en el castigo corporal. Menciona, por ejemplo, la desviación o la reorientación, el establecimiento de un periodo de “enfriamiento” (tiempo de re­flexión sobre las acciones), el establecimiento de normas y límites apropiados a la edad y fase de desarrollo del niño/a, la resolución de problemas, o la retirada de privilegios.

Es importante que se tenga en cuenta que la conducta violenta o agresiva suele aprenderse a una edad temprana, por lo que padres, familiares y otras personas que cuidan a los menores pueden y deben ayudarles a aprender cómo enfrentar sus emociones sin usar la violencia.

La Asociación Americana de Psicología, plan­tea algunas sugerencias esenciales para tratar con los niños y niñas, entre las cuales brindarles amor y atención constantes ocupa un lugar esencial. Se trata de hogares seguros, llenos de afecto, donde los padres participen activamente de la vida de sus hijos.

Del mismo modo, explican, es importante asegurarse de que sus hijos sean supervisados adecuadamente. Nunca deje a niños so­los en la casa, aunque sea un breve periodo de tiempo.

“Acompañe a sus hijos a actividades de juego supervisadas y observe cómo se llevan con los demás. Enséñeles a sus hijos cómo responder adecuadamente cuando otros recurren a insultos o amenazas o lidian con el enojo dando golpes.

Explíqueles que esas no son conductas adecuadas”, es otra de las sugerencias.

Por otra parte, que los padres muestren a sus hijos cómo comportarse correctamente, con su ejemplo, es fundamental, refieren los expertos, pues los niños suelen aprender de ello.

Asimismo, es medular ser consecuente con las reglas y disciplina, pues los menores necesitan una estructura con expectativas claras para su conducta. Establecer reglas y luego no hacerlas cumplir resulta confuso para ellos, explica la Asociación Americana de Psicología.

Mantener la violencia lejos del hogar, procurar que sus hijos no consuman materiales violentos en los medios de comunicación, conversar mucho con ellos y ellas sobre las graves consecuencias de las conductas violentas, apoyarlos y fomentar la no discriminación hacia otras personas son pasos estratégicos en la crianza de los menores.

Y muy importante, no pegarle a sus hijos. Castigarlos, intimidarlos y sembrar temores en niños y niñas para disciplinarlos, el único resultado que puede arrojar es la inseguridad.

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MARELIS VEGA dijo:

1

15 de agosto de 2016

00:49:14


INTERESANTE MATERIAL, ojalá y todas las personas tengan unos pocos minutos para leer este escrito, para luego reflexionar y ejecutar.

Rafael Pascual Ruiz dijo:

2

15 de agosto de 2016

07:30:58


Fidel Castro le planteo a Vima Espin, hace 56 años, cuando la creacion de la FMC, ¨La educacion preescolar es mas importante que la universitaria¨. Le sugiro que el estado analice la situacion actual de la educacion preescolar, tanto desde el punto de vista logístico como docente, ni se menciona en los documentos de la tan prometedora conceptualizacion del socialismo, saque usted sus propias conclusiones.

Eric A. Martínez dijo:

3

15 de agosto de 2016

13:08:35


Lo primero que debe hacer un padre es reconocer que ha sido violento con sus hijos, yo lo hice y me ha representado, ademas de la paz interior, un excelente resultado copn mis hijos, me dió la popsibilidad de enmendar mi conducta y la de ellos en beneficio de la familia y la sociedad, para quienes educamos a nuestros hijos. Hay que revisarse por dentro primero, reconocer y adecuar las conductas, nunca creerse el mejor padre, y mucho menos escondido tras el macavielismo de el fin justifica el medio. seamos mejores y seran mejores.

Daimi dijo:

4

15 de agosto de 2016

13:18:12


Excelente artículo, nos deja con deseos de más, me considero una madre preocupada y ocupada por la educación de mi niña, sobre todo cuando a veces se me va "la catalina" y actúo por impulsos, sólo después analizo sobre lo negativo de mi reacción y las graves consecuencias que trae en la formación de mi niña, en esos momentos me siento frustrada como madre, desorientada y sin saber qué hacer...sería bueno ahondar más en el tema y te agradecería de antemano alguna bibliografía que me ayudara. Saludos

Orlando Chirino dijo:

5

15 de agosto de 2016

13:20:43


Excelente Lisandra Fariñas Acosta. La felicito de nuevo como hice en su anterior escrito. Quisiera agregar unos simples, pero efectivos consejos que son importantes ya que muchos adultos no entienden con claridad el funcionamiento de la mente infantil: Para saber disciplinar (ya que disciplinar es enseñar) a los niños hay que saber cómo son los niños, sus características psicológicas. 1) Hay que hablarles con palabras simples porque el vocabulario de los niños es limitado. Evite la ira para que el niño escuche sus palabras en vez de fijarse en su cara enojada. 2) Los niños tienen muy poca o ninguna empatía. (como sucede con muchos adultos) Empatía es la capacidad de ponerse en lugar de otros, ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Si usted le dice a su niña o niño que se apure porque si no van a llegar a tarde a la escuela, al médico, etc. y la niña o el niño sigue jugando, no lo hace por "portarse mal", sino porque no tiene la capacidad de ponerse en su lugar y entender que usted esta? apurada o apurado. Por esto mismo es que creen que los sentimientos de otros son una extensión de sus propios sentimientos. El niño cree que si a él le gusta un programa de televisión, este programa le gusta a toda la familia. No entienden porque a los padres no les gusta hacer lo que ellos quieren hacer o porque los padres no tienen los mismos gustos que los niños tienen. Se sienten culpables del divorcio de los padres; el niño cree que la mama? y el papa? se separaron porque él se porto? mal o saco? malas notas en la escuela. Es muy importante explicar a la niña, al niño, varias veces en palabras que ellos entiendan que ellos no tienen la culpa de la separación. También muy importante: el niño que juega en la calle y ve un auto y su chofer, cree que porque él ve al chofer el chofer también lo ve a él lo que no es muchas veces el caso. Puede también ocurrir cuando un niño juega detrás de un auto que va a dar marcha atrás. 3) Los niños no tienen pensamiento abstracto. Esto es, entre otras cosas, la capacidad de entender las consecuencias de una conducta por eso hacen las cosas sin pensar en lo que les puede pasar. No piensan en el peligro. 4) Los niños siempre quieren ser el centro de la atención. Les gusta tanto llamar la atención que se portan mal si esa es la única forma que tienen de llamar la atención. Padres y maestros comenten un gran error aquí cuando solo le prestan atención a la mala conducta del niño, pero cuando este se porta bien ni siquiera lo miran y no le dicen en ese mismo momento lo bien que se está? portando. Si el niño se porta bien 10 segundos, no importa cuán poco tiempo se porte bien, ese es el momento de decirle lo bien que se está portando, elogiarlo y cuando se "porta mal", si no es una conducta disruptiva, ignorarlo, o decirle en buena forma. Cuando la madre o el padre llevan al niño a alguna actividad que a este le gusta, decirle que lo han llevado ahí porque le quieren mucho y porque se porto? bien en tal cosa (mencionar algo bueno que el niño ha hecho; no quejas de la maestra un día, buenas notas en tal asignatura en la escuela, tiene sus cosas en orden en casa). Soy padre y psicólogo y se que todo esto funciona si se aplica con persistencia, consistencia y mucha paciencia. Gracias a Granma por difundir estos importantes temas.

Orlando Chirino Respondió:


15 de agosto de 2016

17:38:15

Los signos de interrogación que aparecen en mi comentario o en esta respuesta no son míos. A veces surgen en lugar de acentos cuando se transcriben textos entre computadoras, en ocasiones por un error de estas, o por otras razones. Los lectores deben pasarlos por alto. Gracias.

giselle Pantoja Bermúdez Respondió:


12 de septiembre de 2016

11:45:45

interesante comentario ojala y muchas personas dediquen unos instantes de su preciado tiempo para leer estas lineas

Orlando Chirino dijo:

6

15 de agosto de 2016

13:45:15


Quisiera felicitar de nuevo a Lisandra Fariñas Acosta por este escrito que tanta falta hace y complementar mi anterior comentario con estas técnicas de disciplina. Disciplinar es enseñar, no es gritar, ni golpear. 1) Dar siempre un buen ejemplo. No hacer usted lo que le dice al niño que no haga. De usted el ejemplo. 2) Premiar (con elogios, besos, abrazos, un regalito) la buena conducta, ignorar lo negativo si es algo que se puede dejar pasar o hacerlo notar de buena forma. “Una conducta que se premia tiende a repetirse, una conducta que se ignora tiende a desaparecer.” 3) La repetición es la madre de la retención. Re-enseñar. Si la niña o el niño llega de la escuela y no pone las cosas en orden, tira una cosa por un lugar y otra cosa por otro lugar, "jugar" con ellos el juego de "poner las cosas en orden" varias veces midiendo el tiempo que demora y decirle que es una campeona en lo rápido en que ordena sus cosas. “Jugar” a eso varios días hasta que poner las cosas en orden se convierta en un hábito. El juego es parte del mundo de los niños y jugando pueden aprender. 4) Sentar al niño en una silla mirando hacia la pared por unos minutos (de acuerdo con la edad: 7 años, 7 minutos) sin que haga ninguna actividad, para que se sienta aburrido; explicar brevemente sin discutir, ni gritar, la razón del castigo. No abusar de esta técnica; usar solo cuando no exista otra alternativa. Si hay algo que un niño no puede soportar es no hacer nada, estar desocupado. El uso seguido de esta técnica hace que pierda su efectividad. 5) Regañar, sin gritar, sin golpear, sin entrar en discusión con el niño o la niña explicando breve y claro que esa conducta no es correcta. No hacer comparaciones con otros niños. 6) Que las consecuencias de una mala conducta ocurran. Si se le dijo al niño que no debía montar la bicicleta en la calle y lo hizo, se le dice que por eso no va montar en la bicicleta por 5 días. Cumpla siempre con el castigo que le ha prometido al niño; si el día siguiente viene con buenas notas de la escuela, el castigo sigue en pie ya que el castigo fue por montar bicicleta en la calle cuando se le dijo que no debía, no por las notas de la escuela, pero elógielo por sus buenas notas. 7) Muy importante: Pérdida de privilegios. Privilegios son juegos favoritos, actividades favoritas. Una mala conducta causa que la niña o el niño no pueda jugar con su juego favorito por un día, dos días, etc. (Se le explica brevemente: "No vamos a hacer tal actividad o no vas a jugar con tal cosa hasta que esas libretas estén más bonitas, mas cuidadas", etc). Aplicar con persitencia, consistencia y mucha paciencia. Es el consejo de este psicólogo y padre de familia.

Lisandra Fariñas Respondió:


15 de agosto de 2016

18:33:48

Gracias a usted Orlando por sus comentarios. Es un tema complejo, amplio, pero muy necesario. Un saludo Lisandra

Orlando Chirino Respondió:


15 de agosto de 2016

20:32:59

Muchas gracias Lisandra por su comentario hacia mi persona. Es cierto que el tema es complejo y amplio, pero usted lo trata perfectamente y lo pone al alcance de todos. Mis elogios hacia usted son merecidos.

asahay Respondió:


10 de septiembre de 2016

14:14:25

Orlando he leido sus escritos y me resultaron muy educativos para cualquier padre, yo como cualquier mamá desea guiar por un buen camino a mi niña sin que las cosas de hoy le afecten mañana por eso me decidí a hacerle este comentario a ver si usted me puede aconsejar que puedo hacer, mi niña tiene 1 año y medio es una niña que no se entretiene con el televisor ni con un juego determinado por mucho tiempo, cuando la regaño por algo que está haciendo incorrecto ni caso me hace, si tengo algo en la mano que ella quiere hasta que no se lo de no para de pedirmelo y si es algo que no le puedo dar ahi viene la perreta trato de cambiarle la idea pero igual se lleva las cosas al vuelo, en fin es lo que llamamos los cubanos una malcriada, si usted puede ayudarme con metodos educativos para niños de esta edad se lo agradeceria mucho.

Orlando Chirino Respondió:


12 de septiembre de 2016

12:38:22

Asahay: Gracias por sus palabras de elogio. El punto 4) del comentario # 5 tiene al menos parte de la respuesta a su pregunta. Comienza diciendo: "Los niños siempre quieren ser el centro de la atención...". A veces somos nosotros mismos los que con nuestra conducta reforzamos los comportamientos negativos de los niños sin darnos cuenta. Debemos recordar que generalmente “una conducta que se premia, se refuerza o se le presta atención tiende a aumentar; una conducta que se ignora o se castiga tiende a disminuir o a desaparecer”. (Recordar que los castigos, las formas de disciplina que se mencionan en el artículo y los comentarios no incluyen gritos ni golpes). Se trata de prestar atención o ignorar, de premiar, dar o quitar cosas que le agradan al niño. Si usted ignorara el mal comportamiento ("la perreta" y otras conductas inapropiadas) y prestara atención inmediata a la niña en cuanto ella se callara solo unos segundos o cuando estuviera tranquila (hablándole a ella en palabras entendibles para su edad o con ciertos gestos) y repitiera esto a menudo se daría cuenta de la efectividad de algo tan simple. Cuando participen juntas en actividades que a ella le agradan haga notar de una manera que ella comprenda que esto se hace por una buena conducta que ella ha tenido. Los niños son inteligentes y entienden más de lo que a veces aparentan. Parece que usted a veces premia la conducta inapropiada prestando atención a esta e ignorando la conducta apropiada de la niña cuando esta ocurre. Por favor, lea de nuevo los comentarios con detenimiento. También recuerde que la niña es pequeña y se requiere mucha paciencia. No esperemos que una niña tan pequeña se comporte como un adulto. Los niños requieren libertad de acción y movimiento; mientras las conductas no sean disruptivas se les debe permitir que sean niños. Gracias por ser una buena madre y preocuparse por su hija. Aprovecho la ocasión para felicitar de nuevo a la autora del reportaje Lisandra Fariñas Acosta por escribirlo y a Granma por publicarlo.

asahay Respondió:


12 de septiembre de 2016

15:50:02

Orlando muchas gracias por responder mi pregunta, ciertamente no se porque me da mucha confianza sus conocimientos en el tema, procuraré tener mas paciencia y llevar a cabo sus consejos espero tener la oportunidad que cualquier otra pregunta referente a la educación de mi niña poder hacercela. gracias por trabajar para la bienestad de los seres mas preciados que puede tener un ser humano que son nuestros hijos.

Orlando Chirino dijo:

7

15 de agosto de 2016

20:38:30


Muchas gracias Lisandra por su comentario hacia mi persona. Es cierto que el tema es complejo y amplio, pero usted lo trata perfectamente y lo pone al alcance de todos. Mis elogios hacia usted son merecidos. Un afectuoso saludo de su lector que la admira, Orlando

Lauren Respondió:


18 de agosto de 2016

09:48:34

Muy buen artículo el de Lisandra y toda una clase el comentario suyo Orlando. Tengo una niña pequeña y como todos los niños criados con abuelos a veces tiene cada comportamientos que hay que tener mucha paciencia con ella y con los abuelos, la mayoría de las veces respiro y dejo que pase el tiempo para no herir sus sentimientos, ella se pone a llorar y ellos la consienten en todo.... a veces es un poco dificil. Yo no tengo como estrategia dar golpes, nunca le he dado una buena nalgada, trato siempre de hacerla cambiar de idea, que se olvide de eso en lo que ella se encapricha..... Quisiera encontrar buenos libros de sicología infantil que me ayuden a saber actuar de una mejor manera y saber educar a mi niña para lograr que llegue a ser una persona de bien y buenos sentimientos. Me encantó leer su comentario. Muchas gracias.

Orlando Chirino Respondió:


18 de agosto de 2016

19:16:03

Lauren: Concuerdo con sus elogios sobre el excelente escrito. Gracias por sus palabras dirigidas hacia mis comentarios. En estos hablé algo sobre las características de los niños y mencioné técnicas de disciplina. Creo que algunas de estas le pueden servir en relación con su niña; trate de ponerlas en práctica. Usted dice que le gustaría un libro sobre el tema; le recomiendo “SOS Ayuda para padres”. Se consigue a un precio asequible, es fácil de entender y está lleno de consejos prácticos sobre técnicas de disciplina, algunas de las cuales he mencionado en mis comentarios anteriores. No se si estará disponible en el lugar donde usted reside, pero a falta del libro, puede usar las técnicas sugeridas en mis comentarios, que como dije, han sido tomadas de ese libro. Recuerde, mucho amor y mucha paciencia con la niña y con los abuelos también. A veces ellos consienten a los nietos y les permiten comportamientos que no les permitían a los hijos. Es común. Hay que hablar con ellos con respeto y hacerlo notar; no es fácil a veces cuando son ellos quienes cuidan de los niños mientras usted trabaja. Si no cambian en su forma de ser hay que hablar con los niños en palabras que estos entiendan y decirles que una cosa es con los abuelos y otra cosa en con papá y mamá (o mamá, si es madre soltera).

Jaime Guerrero dijo:

8

16 de agosto de 2016

22:30:42


Estoy más que sorprendido con estos escritos, opiniones y sugerencias. Creo como Martí, que la niñez es la Edad de Oro, por eso me alegra en mi calidad de mexicano y periodista que las plumas cubanas como la de Isandra Fariñas aborde estos temas. Simplemente me agrada el jalón de orejas contra aquellos papás que han olvidado que lo más sagrado de una sociedad son los niños.

Joel Ortiz Avilés dijo:

9

18 de agosto de 2016

08:03:26


Criar a los hijos y educarlos ¨correctamente¨ como convencionalmente lo reconoce nuestra sociedad;...... es un arte. Siempre me lo ha dicho mi padre, al cual le debo junto al resto de mi hermosa familia, lo que soy hoy. .....Lo escrito por Lisandra, es un buen material que sirve de base a muchas familias, para que en su cotidiano andar y venir de educar a sus hijos, lo tomen en cuenta....pero al final cada uno saca sus propias conclusiones. ...En mi entorno familiar, tenemos un ejemplo sobre lo que es no cumplir u observar estas normas, al criar a los hijos. Hoy es una joven de 21 años, que físicamente no le falta nada, ya que es hermosa y en lo material, tiene mas que la media del cubano a ¨pie¨; pero precisamente, nunca se le creó obligaciones en su hogar y siempre fue la niña linda de la casa....hoy no sabe hacer nada; no terminó sus estudio y solo sabe dormir y comer. ....!!!¿En qué fallamos?!!! ...esa es la pregunta diaria de los padres..... Yo digo; !!!¿qué vamos a heacer entre todos para tratar de resolver el problema?!!!. ....Soy del criterio, que todo nunca está perdido...siempre se puede hacer algo. ....El mundo ha cambiado vertiginosamente y creo que los métodos educativos-familiares, se han quedado atraz, por lo que se hace necesario en nuestro Sociedad Socialista; ahora que tantos valores están en crísis; crear espacios para este tipo de debate, con Especialistas de la materia; que puedan dar herramientas a la familia, para poder resolver problemas complejos, que ponen en peligro la estabilidad social, al final de la situación.

Genaro dijo:

10

18 de agosto de 2016

12:38:00


Es interesantísimo encontrar este artículo sobre el maltrato infantil, indigna ver como se violan los derechos de los infantes; se les golpea en virtud de la disciplina sin considerar que a los adultos no se les puedes hacer lo mismo, en fin, cuánto hace este proceso revolucionario porque nuestros niños sean cada día más felices, amparados legalmente con el Código de la Niñez y se observa frecuentemente maltrato a éstos. Sí importante es reconocer esta problemática, fundamental es que se puedan adoptar medidas con los maltratadores de éstos.

Orlando Chirino dijo:

11

18 de agosto de 2016

19:54:25


Lauren: Concuerdo con sus elogios sobre el excelente escrito. Gracias por sus palabras dirigidas hacia mis comentarios. En estos hablé algo sobre las características de los niños y mencioné técnicas de disciplina. Creo que algunas de estas le pueden servir en relación con su niña; trate de ponerlas en práctica. Usted dice que le gustaría un libro sobre el tema; le recomiendo “SOS Ayuda para padres”. Se consigue a un precio asequible, es fácil de entender y está lleno de consejos prácticos sobre técnicas de disciplina, algunas de las cuales he mencionado en mis comentarios anteriores. No se si estará disponible en el lugar donde usted reside, pero a falta del libro puede usar las técnicas sugeridas en mis comentarios, que como dije, han sido tomadas de ese libro. Recuerde, mucho amor y mucha paciencia con la niña y con los abuelos también. A veces ellos consienten a los nietos y les permiten comportamientos que no les permitían a los hijos. Es común. Hay que hablar con ellos con respeto y hacerlo notar; no es fácil a veces cuando son ellos quienes cuidan de los niños mientras la madre y el padre trabajan. Si los abuelos no cambian en su forma de ser hay que hablar con los niños usando palabras que estos entiendan y decirles que una cosa es con los abuelos y otra cosa en con papá y mamá (o mamá, si es madre soltera).

Nébuc dijo:

12

20 de agosto de 2016

13:45:36


Sumamente interesante este artículo de Lisandra Fariñas y Orlando Chirino. Muchos padres se duelen de los abuelos porque consienten a sus nietos, esperan ser ellos los que den la última palabra a sus hijos. Soy abuelo y reconozco que muchos obran mal cuando les quitan al niño/a el castigo de los padres (no es mi caso) y con ello buscan más agradecimiento del niño/a que educar. En estos momentos convivo con unos vecinos que tienen una niña de 7 años, su madre la lleva recio en su casa al extremo (sin pegarle) y cuando visita, algunos fines de semana, a su abuela se vuelve otra...traslada el ejemplo materno a su abuela que es una señora cariñosa, de voz pausada (pero) que le deja hacer todo cuanto quiere. Ella es una niña inteligente y se acerca mucho a mí. Hace unos días conversamos y le pedí explicaciones de sus actos y me respondió; Mi madre me castiga...y a mi madre, quién la castiga? Imaginen los argumentos que tuve que razonar con ella. En honor a la verdad, me respeta y me quiere, se lleva mejor conmigo que con su padrastro, su madre o con su abuela. Siempre que viene me busca por un compromiso; mostrarme resultados de sus estudios o contarme de los juegos en el cole y sus amistades. Así de sencillo, pero celosos (o no sé por qué) sus familiares le han quitados trabajos que ella elabora para regalarme. Es importante el libro sugerido por Chirino y de ser posible documentarse con otros de psicología infantil. Gracias.

DAURY E DUANY VERANES dijo:

13

22 de agosto de 2016

09:06:08


Gracias por este articulo ciertamente hay que informar y sencibilizar màs a nuestra sociedad de este fenòmeno que llega incluso a ser visto o evaluado como ¨normal¨sin advertir sus consecuencias negativas.Cultura de rechazo hacia estas manifestaciones que laceran a todos.Muy bueno.Psicopedagoga Daury Elena.Stgo de Cuba.

Orlando Chirino dijo:

14

23 de agosto de 2016

10:30:28


Muchas gracias Nébuc. El crédito es para Lisandra Fariñas Acosta, la autora del excelente escrito. Mucho me agrada que todos nosotros los lectores hayamos hecho comentarios buenos y positivos sobre el tópico.

Luis Andres Alvarez dijo:

15

23 de agosto de 2016

11:30:05


Considero de vital importancia el contenido de este articulo, pues los infantes de hoy serán los hombres del mañana, los que estarán al frente de la sociedad por tanto considero cualquier material referente a la educación infanto-juvenil sin violencia muy importante felicito sinceramente a su autora

leidys dijo:

16

8 de septiembre de 2016

08:42:58


Buenos días, es muy triste presenciar escenas de maltrato contra los niños, aveces pienso que los que las protagonizan no tienen sentimientos, he sido testigo de algunas de ellas en diversos lugares y horarios. Un niño es lo mas bello que nos puede regalar la vida, por qué maltratarlos si con un simple regaño ellos nos entenderán.

Emib.2014 Ibarra dijo:

17

11 de septiembre de 2016

04:42:17


Muy buena las opiniones que se dan en el escrito "Las evidentes diferencias entre hablar y golpear", estoy totalmente de acuerdo, ojala este llegue a muchas personas para que tengamos una sociedad màs equitativa y menos castrante.

Orlando Chirino dijo:

18

11 de septiembre de 2016

22:24:11


Asahay: Gracias por sus palabras de elogio. El punto 4) del comentario # 5 tiene al menos parte de la respuesta a su pregunta. Comienza diciendo: "Los niños siempre quieren ser el centro de la atención...". A veces somos nosotros mismos los que con nuestra conducta reforzamos los comportamientos negativos de los niños sin darnos cuenta. Debemos recordar que generalmente “una conducta que se premia, se refuerza o se le presta atención tiende a aumentar; una conducta que se ignora o se castiga tiende a disminuir o a desaparecer”. (Recordar que los castigos, las formas de disciplina que se mencionan en el artículo y los comentarios no incluyen gritos ni golpes). Se trata de prestar atención o ignorar, de premiar, dar o quitar cosas que le agradan al niño. Si usted ignorara el mal comportamiento ("la perreta" y otras conductas inapropiadas) y prestara atención inmediata a la niña en cuanto ella se callara solo unos segundos o cuando estuviera tranquila (hablándole a ella en palabras entendibles para su edad o con ciertos gestos) y repitiera esto a menudo se daría cuenta de la efectividad de algo tan simple. Cuando participen juntas en actividades que a ella le agradan haga notar de una manera que ella comprenda que esto se hace por una buena conducta que ella ha tenido. Los niños son inteligentes y entienden más de lo que a veces aparentan. Parece que usted a veces premia la conducta inapropiada prestando atención a esta e ignorando la conducta apropiada de la niña cuando esta ocurre. Por favor, lea de nuevo los comentarios con detenimiento. También recuerde que la niña es pequeña y se requiere mucha paciencia. No esperemos que una niña tan pequeña se comporte como un adulto. Los niños requieren libertad de acción y movimiento; mientras las conductas no sean disruptiva se les debe permitir que sean niños. Gracias por ser una buena madre y preocuparse por su hija. Aprovecho la ocasión para felicitar de nuevo a la autora del reportaje Lisandra Fariñas Acosta por escribirlo y a Granma por publicarlo.

Yoannia Bustamante dijo:

19

12 de septiembre de 2016

09:45:16


Excelente artículo, agradezco tanto a la periodista como al psicólogo Orlando Chirino, realmente me veo reflejada en muchos de los aspectos que abordan, yo soy hija única por parte de madre y me crié sola con mis padres, o sea, no tuve la experiencia de convivir con mis hermanos y quizás eso puede haber influído en mi comportamiento, pues soy madre de 3 niños de las edades 12, 10 y 2 años, muchas veces reconozco que pierdo la cabeza al tratar con ellos porque me desespera su conducta y he llegado al maltrato,otras trato de ser reflexiva con ellos y de convencerlos del cambio, pero si se resisten igual me desespero; entre ellos, sobretodo los 2 mayores la relación no es la mejor, viven discutiendo y maltratándose y sé que parte de esa conducta es mi culpa, aunque cuando están lejos uno del otro, se desesperan por estar juntos, señal de que se quieren mucho y varias veces dan muestra de ello, es por eso que me interesó mucho el tema, también sufro el tema de la crianza de los abuelos pues convivimos con mis padres y sé de situaciones que se presentan, pero ellos hasta cierto punto respetan mis decisiones aunque no siempre es así. Trataré de localizar el libro que se recomienda para ver si al poner en práctica algunas de sus técnicas mejora mi relación con ellos, otros temas que pudieran analizarse y que me preocupan mucho son: el trato en la etapa de la adolescencia, que es una etapa muy difícil tanto para padres como niños y es la que estoy viviendo por primera vez como madre, también en los 1ros años de vida como deben ser tratados según van madurando, ej: al año, a los 2, a los 3, etc, pues no quiero cometer los mismos errores y necesito orientación.

sara dijo:

20

12 de septiembre de 2016

11:21:35


Creo los consejos de Orlando más lo escrito por Lisandra deben de leerse más de una vez, las que somos madres y tias, porque están los sobrinos que se quieren muchísimo y que deseamos se comporten, en verdad muy agradecida de lo comentado por los periodistas y a ti orlando como me gustaria tenerte un fin de semana en mi casa para que te horrorizaras al escuchar el maltrato de palabras de mi vecina con su hijo de 8 años y su hija de 5 años, maltrato de palabras y físico para que contar, su comentario a modo de consejo lo llevo impreso y aunque ella con sus 28 años no me entienda quizas su conciencia al leerlo le dé por cambiar las palabrotas horribles que le dice a sus propios hijos, tengo una niña de 8 años y si le he dado sus nalgadas y regaños fuertes, pero el rostro despues de hacerlo que ella me muestra es como para pasarme más de una semana en un sufrimiento total, ellos vienen al mundo para crecer sanos y felices si deterioramos su mente frágil las consecuencias serían terribles, por favor no dejen de escribir sobre esto en la prensa, es muy importante recordar como se tratan a los niños ya que la inmensa mayoría arremetemos contra ellos nuestros problemas y no nos damos cuenta del daño que le causamos, gracias Orlando y Lisandra