ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Ricardo López Hevia

Pueden equivocarse, porque errar es de humanos, pero no tendríamos pelota sin los árbitros. Ellos le dan la oficialidad a la actividad deportiva, son el componente jurídico de esta, pues hacen cumplir las reglas de cada una de las disciplinas.

Es decir, no tendríamos el espectáculo deportivo –más seguido en Cuba–, expresión de los saberes y de la cultura de nuestro pueblo, sin los que imparten justicia.

En esta 63 Serie Nacional se han dado varios sucesos en los que el denominador común ha sido la agresión a los que cantan out o quieto, bolas o strikes.

Se dieron en Guantánamo, en Pinar del Río y el pasado domingo en Cienfuegos.
Si las decisiones en todos los casos han sido cuestionables, lo cual no dudamos, así como nadie tiene derecho a agredir a un pelotero que se le cae la pelota, y por ese error se pierde el juego; o si se poncha con las bases llenas, o le dan un jonrón, tampoco lo hay para cargarla físicamente contra los jueces. No lo pueden hacer los peloteros ni los directivos de los equipos, tampoco la afición. Quienes tengan una postura como esa deben sentir el peso de la ley o del reglamento de la competencia.

Lo otro muy importante es la organización, que incluye a la comunicación, de una actividad como el beisbol, que es de lo más público que existe en el país, en tanto es pasión nacional.

En Pinar del Río, el pasado sábado 20 se anunció un árbitro con nombre falso, porque quien se estaba desempeñando era el que se había equivocado en tercera base, el martes anterior. Supuestamente, alguien, por encima de la autoridad nacional del beisbol, en la figura del comisario del juego, quien ya había entregado el nombre correcto del oficial Ricardo Companioni, para proteger a este, le dijo al anunciador local que era Roberto Rodríguez, y así fue dado a conocer.

Estamos, entonces, en presencia de una violación de procedimiento, pues la información del juego (lineup, árbitros, anotador, auxiliar, locutor), tributada por el Comisario, llevaba el nombre de Companioni. Si bien el ejecutor es el que viola, la responsabilidad cae en el sistema beisbol, porque no se corrigió en el mismo momento en el que se anunció lo falso.

Companioni fue separado por dos juegos, cosa que tampoco se comunicó, por lo tanto, era elegible para ese desafío. Si se hubiera hecho, no sería nada extraño verlo otra vez en el terreno.

El pasado domingo, en Cienfuegos, otra decisión de out o quieto, en el choque que terminó con la victoria de Camagüey, precedió varias posturas violentas, contra el árbitro de home, Yosvani Simón. Lo ocurrido derivó en siete sancionados del elenco cienfueguero, incluyendo a su Director.

Cuesta mucho tener en todo el país la Serie Nacional. Cuando a otros deportes se les han acortado los calendarios, o sencillamente, se ha tenido que prescindir de ellos, la pelota, por lo que representa para el cubano, se mantiene. Es también extraordinario el esfuerzo de los peloteros, entrenadores, directores y árbitros para que, en una gran parte del año, la afición goce de las emociones de la pelota, aun cuando eso implica la separación de la familia de aquellos que son protagonistas en el terreno, y que merecen siempre el aplauso.

Entonces, desde quienes tienen la mayor responsabilidad, en este caso la Comisión Nacional, hasta la afición, hay que ser estrictos y celosos guardianes de esa pasión. Hay que ser rigurosos para no lamentar después un hecho de desenlaces incalculables, porque si se nos sigue yendo de control la disciplina, mañana estaremos lamentándonos en un velorio, y no es una exageración.
Insisto, puede equivocarse un ser humano, lo inadmisible es que nos sigan ponchando con lanzamientos avisados; porque cuando no se respeta lo establecido, cuando se pasa por encima de la autoridad, y no hay rigor ante lo mal hecho, la desorganización, como un cáncer, invade cualquier actividad, incluso una tan querida como la pelota.

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R.E. Glez. dijo:

1

1 de mayo de 2024

12:00:57


Creo que ante jugadas que no esté su decisión Absolutamente Clara 100%, jugadas que sean tan polémicas y que además puedan decidir, o decidan partidos, más sino hay transmisión de TV para apelar, reclamar o decidir jugadas clave, lo menos que podría y debería hacerse (y ya hace rato que debería estar estipulado, "de oficio") sería convocar a una Reunión de Árbitros y que los cuatro árbitros actuantes tomen la decisión de conjunto, por mayoría. Un árbitro seguramente podrá equivocarse, y hemos visto que se han equivocado en jugadas totalmente claras, sin ninguna discusión o duda, (como mismo se equivoca un bateador tirándole a una bola mala o un lanzador que da 5, 6, 7.... bases por bolas), pero los árbitros deben equivocarse menos que nadie, sencillamente porque ellos son los responsables de "impartir justicia". Repito: un árbitro "puede equivocarse" pero, ¿podrán equivocarse los cuatro árbitros al unísono luego de una Reunión para decidir sobre la jugada decisiva, que decrete el Equipo ganador en un juego de pelota? Espero que no.

Rosendo dijo:

2

1 de mayo de 2024

18:45:39


Es cierto que debe primaria la disciplina y se deben respetar los árbitros, pero con una serie de béisbol con demasiados equipos, no solo se pierde calidad por jugadores no preparados para ese nivel, sino también por árbitros con muchos problemas

DavidS dijo:

3

2 de mayo de 2024

16:15:37


Nos asombramos por estas indisciplinas en el deporte, me pregunto acaso es primera vez que sucede? Las indisciplinas están en todas partes no solo en el terreno del juego de pelota, están en las colas, en las paradas de guaguas, en las tiendas, en los conciertos al aire libre, en fin están en todas partes y tonto el que trate de ocultar esta verdad, hay que hacer algo pero ya..