Hitchcock en el Mundial Sub-23 de pelota

Volvemos a pasar por el más genuino estado de suspenso, como si el genio de Alfred Hitchcock se hubiera posado sobre la húmeda isla de Taipéi de China, casa del Campeonato Mundial Sub-23 de beisbol. De allí nada sabíamos al escribir esta especie de laberinto que conduciría, o no, al equipo cubano a la súper ronda de seis planteles, los que podrían aspirar al podio de premiaciones.
Lo único que pudiera solucionar el reto de Hitchcock es que la escuadra de la Mayor de las Antillas le ganara a Australia. Pero, aun así, por eso decimos pudiera, otros resultados posteriores a ese compromiso tienen la capacidad de impedir ese sueño.
En aras de descifrar las trampas del maestro del celuloide buscamos cuatro escenarios posibles, en los cuales solo hay una variable fija: la victoria de los cubanos sobre los australianos, porque de otra manera no habría enigma.
Para Cuba la salida expedita es el escenario de la variante 1, pues al terminar con 2-3 tiene ventaja sobre México y Australia, ambos con el mismo saldo, pero derrotados por los antillanos.
En la variante 2, que también pudiera llevarla al sexteto de vanguardia, se necesitaría de la fórmula de Balance de Calidad del Equipo (TQB, por su sigla en inglés), pues no hay decisión en victorias y derrotas, dado que los tres empatados terminarían, entre ellos, con 1-1. Al aplicar la ecuación, aparece un reto mayúsculo, sobre todo por el comportamiento ofensivo en este certamen: Cuba estaría obligada a vencer por siete de diferencia a Australia para irse hasta los seis primeros.
También en la 3 habría que recurrir a la compleja operación porque, en ganados y perdidos, el abrazo de los cinco deja a todos con dos victorias y dos derrotas. Aquí habría que tener en cuenta los tres resultados, no solo el de Cuba-Australia, y los otros dos juegos van después, así que el suspenso se extendería hasta casi las cinco de la mañana de este miércoles. Sin incluir los últimos tres desafíos, los canguros van delante en la TQB, con ventaja considerable; si la mantienen serán el segundo clasificado, y eliminarían a Cuba y a México, toda vez que entre los cuatro restantes se iría a una tabla de posiciones. En ella, tanto mexicanos como cubanos tendrían una victoria menos quedándose con 1-2, mientras que el tercero se lo llevaría Holanda, que en esta variante vencería a Puerto Rico.
Ese tercer escenario todavía tiene una posibilidad para Cuba, pero es casi impensable por lo que le demandaría a su ofensiva: vencer a los australiano por marcador de KO, en aras de quitarle la ventaja en el TQB
En tanto, en la 4, aun cuando el cuarteto concluye con el mismo balance de 2-3, Australia (aun cuando pierda con Cuba) avanzaría sin sacar cuentas, al dominar, junto a Puerto Rico —ambos con 2-1— el estado de los equipos que emerge de los desenlaces de los igualado, pero en su enfrentamiento particular derrotó a los boricuas.
Moraleja, hay que ganar, y bateando, para que el suspenso de Hitchcock nos conduzca a un final feliz.
En medio del enigmático camino de la selección Sub-23, ya la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol (WBSC, por su sigla en inglés) dio a conocer la composición final de los grupos del V Clásico Mundial, y en el B, donde aparece Cuba, además de Taipéi de China (la sede), Holanda e Italia, acaba de incluirse Panamá. Esto no tiene nada que ver con el suspenso, pero casi convierte al grupo en una película de terror, por la paridad del as novenas.
Y según Juan Reinaldo Pérez Pardo, comisionado nacional, una parte del enigma de la venidera Serie Elite del Beisbol está resuelto. Ya están todos los uniformes en Cuba para esa lid, aunque se mantiene en suspenso la apertura, pues afirmó en Twitter que «en las próximas horas informaremos la fecha de inicio».