ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Carolina Vilches Monzón

Cuando a cada equipo le restan solo cinco partidos por jugar en la VII Serie Nacional de Beisbol Sub-23, los números arrojan las razones del porqué Villa Clara es el elenco que más ha ganado. Pero un somero análisis sobre el comportamiento de los principales postulados de la pelota también refleja que no se ha jugado bien, o que hay deudas de preparación en algunos casos, y en otros, tal vez, demasiados partidos.

Estos últimos más bien corresponden a los peloteros que arrancaron esta lid tras la intensidad de la 61 Serie Nacional, o que en ese torneo tuvieron más protagonismo. Lo cierto es que afloran algunas contradicciones al asomarse a las cifras. Por ejemplo, un certamen que promedia 2,48 limpias por juego de nueve entradas pudiera decirse que es muy alentador, a lo que se suma que la cantidad de jits por juegos no sobrepasa los seis (5,98), o que solo se han pegado 39 jonrones, y el average de la lid es un escaso 234.

Al escudriñar los números encontramos que la cantidad de carreras por juegos de siete entradas (3,49) es muy similar a la de boletos por partidos de esa cantidad de innings (3,72). ¿Quiere esto decir que hombre que el pitcher ponga en circulación anota? Pudiera ser.

Una de las maneras de resolver ese problema es con la defensa, pero aquí, a nuestro juicio, está el patito feo de la campaña. La Serie promedia en fildeo para un anémico 957, lo que pesa muchísimo en los marcadores, tanto que la temporada tiene 531 carreras anotadas, de ellas 378 limpias, lo que arroja que el 71 % de las anotaciones son sucias, o lo que es lo mismo: de cada diez veces que se pisa home, en siete de ellas medió la mala custodia del campo.

No nos cansaremos de decir, y no es una matraca, que en la pelota gana el que menos permita. Villa Clara es el mejor ejemplo: es el que más gana, con balance de 8-2, y ha permitido 24 carreras, solo superado por Ciego de Ávila (18), es el tercero que menos boletos otorga, el cuarto que menos pelotazos propina. Pero ojo al dato: es el que mejor defiende (981) y solo le han registrado, por errores, tres anotaciones.

Aunque, claro está, los villaclareños han balanceado su rendimiento: con 262 son cuarto en ofensiva, los que más se embasan (OBP de 349) son cuartos en slugging (363) y cuartos en OPS (761).

Ellos, en el grupo B, tienen casi el cuerpo dentro de los cuatro grandes de esta serie, mientras que el D se ha cerrado, con guantanameros y santiagueros igualados (6-4) y los holguineros pisándoles los talones (5-5); en el C, los tuneros (7-3) llevan ventaja sobre los avileños (5-5) y agramontinos y espirituanos, que poseen 4-6. Y el A es, en este último tramo, el más reñido: lidera La Habana (6-5) y Artemisa y Pinar del Río van ahí mismo (5-5), con los pineros en 4-6.

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Lazaro dijo:

1

16 de agosto de 2022

07:02:12


Buen analisis. Creo hay un error, si se han anotado 531 y 378 son limpias, Las sucias serian 153, por lo que no serian el 70 por ciento, a no ser que las sucias sean 378. Que Villaclara este con ese margen no es de extranar. La mitad del equipo y mayoria de sus regulares, vienen de la Serie 61.

Miguel E. Recio dijo:

2

16 de agosto de 2022

10:54:14


Hay un error en el artículo. Si de las 531 carreras anotadas 378 son limpias serían153 las sucias lo que significa el 29%