
BAYAMO, Granma.— Seguros de la importancia estratégica del sector de la salud en Cuba, profesores y personal de apoyo a la docencia en la filial de Ciencias Médicas Efraín Benítez Popa, de esta ciudad, sometieron a consulta los documentos emanados del 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Al analizar este miércoles los proyectos de Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista y del Plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030: propuesta de visión de la nación, ejes y sectores estratégicos, los presentes coincidieron en la necesidad de pulsar aún más el criterio de la población para construir una sociedad mejor.
También hubo consenso al resaltar entre los principales méritos de lo recogido en esos documentos, la reafirmación del predominio de la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción.
Respecto al párrafo 104, sobre la concentración de la propiedad y la riqueza, se coincidió en que es preciso establecer límites, pero estos no deben convertirse en un freno para el desarrollo personal del cubano, siempre que la fuente de ingreso y fortuna sea fruto del trabajo honrado.
Sobre el mencionado artículo, el doctor Enrique Colás, jefe del departamento de investigación y postgrado en el citado plantel, propuso una modificación que elimine la frase inicial «no se permite», y estipule: el estado regula la concentración de la propiedad y las riquezas en personas naturales o jurídicas no estatales, de modo consecuente con los principios de nuestro socialismo.
Para Javier Rondón, profesor de Inglés en la Efraín Benítez Popa, el artículo 223 debe modificarse y en vez de plantear que existe un desarrollo integral en los territorios, establecer metas para alcanzar dicho estado.
Otro de los artículos debatidos fue el 240 referente a los precios, aspecto en el que los presentes coincidieron en que si no era allí tenía que ser en otro acápite, pero que debía tenerse en cuenta en el documento las particularidades territoriales y su incidencia a la hora de establecer precios en servicios básicos a la población, como por ejemplo los pasajes en los ómnibus Diana, que en algunas provincias cuesta 40 centavos el pasaje urbano y en Granma, que es uno de los territorios con menor poder adquisitivo, el costo es de un peso, cuestiones que pueden parecer sencillas, pero que afectan a diario a la población.
En otro momento del debate, el doctor José Orlando Cutiño, profesor de quinto año de Medicina, planteó que, aunque el artículo 278 estipula que los servicios de educación y salud se garantizan a todos por el Estado gratuitamente, con estándares de calidad internacionalmente reconocidos; es preciso especificar allí o en alguna parte del documento el proceder con los pacientes extranjeros y los cubanos que tienen otra nacionalidad, los cuales, según las leyes de la nación, pierden el derecho a la gratuidad en ese servicio vital.
Insistió en que este asunto es importante porque en los centros asistenciales del país laboran muchos profesionales de otras naciones que se han graduado en Cuba, los cuales desconocen esas regulaciones, así como otros galenos cubanos que llevan mucho tiempo de misión internacionalista y no dominan el tema, algo que pudiera en alguna ocasión generar equivocaciones que luego se paguen «caro», porque el desconocimiento de la ley no exime de ella.
En ese análisis sincero y profundo se coincidió en la necesidad de enarbolar a diario la ética médica y velar como celosos guardianes las transformaciones que se gestan en cada una de las instituciones asistenciales del territorio.
Marcelino Guerra, funcionario del comité provincial del Partido, calificó el debate como una muestra de la democracia que caracteriza a la sociedad cubana.
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zito dijo:
1
14 de septiembre de 2016
23:16:52
el socialismo real dijo:
2
15 de septiembre de 2016
06:21:43
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