ARTEMISA.—Inspirados en la vigencia del pensamiento martiano, tras sostener una productiva reunión de trabajo, en la cual trazaron nuevas pautas a seguir por la Sociedad Cultural José Martí, una representación de sus integrantes en la provincia, debatieron en torno a dos documentos trascendentales aprobados en el 7mo. Congreso del Partido.
La conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista y el Plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030, ocupó el intercambio, en el cual no solo expusieron sus propuestas, sino que además reflexionaron sobre diversas temáticas.
Cástulo Vázquez manifestó su preocupación por la concentración de la propiedad y la riqueza en personas naturales o jurídicas no estatales, tema abordado en el párrafo 104. «Es necesario determinar hasta dónde es permisible que se dé esta situación», subrayó.
Durante el encuentro —que contó con la guía de José Antonio Hernández, funcionario del departamento ideológico del comité provincial del Partido— también hicieron alusión al trabajo como fuente principal de ingresos, asunto expuesto en el párrafo 301.
En ese sentido, advirtieron que resulta necesaria la aplicación de estrategias en aquellos sectores menos remunerados económicamente. El educacional, por ejemplo, debe continuar priorizándose, pues de ello depende el proceso formador, y el futuro profesional del país.
«La educación constituye una piedra angular en nuestro desarrollo social, y debemos analizar cuánto podemos explotar en esta área, para hacerla sustentable. Tenemos los recursos y el capital humano en las propias universidades, que pueden colaborar con empresas e industrias, en el campo científico. Asimismo sucede con otras enseñanzas, cada una tiene sus potencialidades, y pueden insertarse en la comunidad con su quehacer desde laboratorios, talleres, u otros espacios», destacó el abogado Juan Miguel Cárdenas.
Por otra parte, Vázquez señaló que determinadas empresas amplían su objeto social, y esto constituye un mecanismo que se puede revertir en mejoras salariales, y de esa forma impedir la pérdida de personal calificado como parte de la fluctuación laboral.
En tanto, Javier Ortega, presidente de la Sociedad Cultural José Martí en la provincia, sugirió dos modificaciones: la primera, añadir al párrafo 198 del Plan nacional de desarrollo social hasta el 2030 —concerniente al fortalecimiento del estudio de la Historia de Cuba, con énfasis en el legado martiano y en el pensamiento estratégico de la dirección histórica de la Revolución—, «y de los héroes y mártires caídos en la defensa de la Patria en cada localidad del país».
Y en el caso del 217, que habla de promover y desarrollar los diferentes procesos y manifestaciones culturales, propuso agregar «como legado histórico y patriótico para las actuales y futuras generaciones».
En tanto, el profesor de Historia Miguel Ángel Giro planteó dos adiciones. «Considero debe incluirse la Agricultura como un elemento estratégico. Nuestro país es eminentemente agrícola; y se precisa de hacerla sostenible a partir de la ciencia y la tecnología».
También la educación debe ser un aspecto estratégico, acotó. «Tenemos que plantearnos una concepción a largo plazo. Para la cobertura docente, por ejemplo, se han utilizado diferentes variantes a fin de solucionar los problemas presentados, pero no lo hemos convertido en una estrategia realmente sostenible, hacia el futuro», insistió.
Coincidieron en que este es un documento abarcador, y demanda que cada uno lo siga estudiando. La provincia concluirá el proceso de consulta masiva este 15 de septiembre.
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