ARTEMISA.—A Jeylín Hernández fue preciso interrumpirle el embarazo debido a problemas presentados con la hipertensión arterial. Nació entonces un bebé pretérmino, bajo peso para su edad gestacional y con retardo moderado del crecimiento intrauterino.
Durante varios días la niña permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del hospital Iván Portuondo, del municipio de San Antonio de los Baños, y posteriormente fue trasladada a su maternidad de origen para completar la recuperación nutricional.
Tras haber sido testigo de las atenciones conferidas a su hija y su pequeña nieta, Martha Hernández decidió hacer llegar una misiva de su puño y letra al Consejo de la Administración de este municipio, en aras de que hicieran extensivo su agradecimiento al colectivo de trabajo, por la “dedicación y profesionalidad”.
Y hay palabras que dicen mucho, sobre todo cuando salen del corazón, palabras que hablan de héroes anónimos, y entrañan muestras de gratitud. Por tal razón, la carta les fue leída en un emotivo encuentro a trabajadores de la institución hospitalaria vinculados directamente a la atención en la etapa neonatal (hasta los 28 días de nacidos).
EN BUENAS MANOS
Este es el centro perinatal provincial y atienden, además de a los pacientes de los municipios aledaños, a los críticos extremos y menores de 1 500 gramos (g) de toda la provincia.
La UCIN está compuesta por tres cubículos y posee un total de 14 capacidades, distribuidas en cuatro camas de terapia intensiva, igual número de intermedia y recuperación nutricional, y seis de observación.
En el momento de nuestra visita, Dayana Rosa Ramírez amamantaba a su bebé Yodiel Corvo, de apenas unos días de nacido. El niño se encontraba bajo tratamiento con fototerapia en la sala de observación. “Cada tres horas vengo a darle el pecho. Aquí está bien cuidado; confío en el trabajo de las enfermeras, quienes están todo el tiempo al tanto de él, así como en las indicaciones de los médicos. Las atenciones son muy buenas en la sala”, asegura.
Precisamente, la licenciada en Enfermería Caridad Elejarde era una de las muchachas que velaban por el cuidado de Yodiel. Hace cinco años que trabaja en este lugar.
“Me gusta la atención a los neonatos, a veces voy por la calle y me dicen ‘seño, mira que grande está el bebé’. Eso es reconfortante”. Incluso se convirtió en madrina de un pequeño que nació pretérmino y estuvo ingresado alrededor de tres meses bajo sus cuidados.
“Aquí llegan bebés por diferentes razones: hijos de madres diabéticas, bebés con tratamiento de fototerapia, con gran peso, por causa materna... Somos como las madres de esos niños durante su ingreso; nos encargamos de velar por su salud, bañarlos…”, comenta Sarahy González, también licenciada en Enfermería.
El servicio de Neonatología está integrado además por la sala de Puerperio (con 24 camas de alojamiento conjunto), el salón de parto, el de operaciones y el servicio Piel a piel (para pequeños de menos de 1 800 g).
Diez especialistas en Neonatología, siete residentes en formación y más de 40 enfermeras, consagran sus días a la atención de los pequeñines que llegan hasta este sitio.
UN CENTRO DE REFERENCIA
Desde inicios del 2000 el hospital ariguanabense es centro de referencia provincial en Neonatología, especialmente para el paciente menor de 1 500 g.
El neonatólogo Jorge Alexis Pérez, profesor auxiliar y máster en atención integral al niño, se encuentra al frente del servicio de esta especialidad, y señala que este año han recibido a más de 700 nacidos vivos, y la taza de mortalidad infantil es de 4,2. “Han ocurrido tres fallecimientos: dos recién nacidos minúsculos, menores de 1 000 g, así como un recién nacido a término gemelar, mal formado”, precisa el doctor.
En este momento, la tasa de supervivencia del menor de 1 000 g en el servicio se encuentra al 70 %; mientras, del menor de 1 500 g está en el 96 %. En tanto, la supervivencia en ventilación se ha mantenido en el 100 %.
“Pese a un incremento de los niños nacidos con menos de 1 500 g y el índice de bajo peso, la supervivencia, evolución clínica y el pronóstico de los pacientes es favorable, basado en un mejor manejo de ellos en la terapia intensiva”, expresa.
Por otra parte, han obtenido buenos resultados en el servicio Piel a piel. Este se encuentra adjunto a la UCIN: el niño se mantiene en contacto directo con la mamá 24 horas, mediante el método canguro —contacto piel a piel a través de una bolsa—, garantizándose una lactancia materna exclusiva y a libre demanda de los niños, para lograr una adecuada recuperación nutricional.
Cuando un bebé llega a la familia, lo revoluciona todo: solo pareciera importar la pequeña criatura, que pasa a ser lo primordial y más importante. Verlos crecer es un verdadero privilegio, un regalo de la vida, al cual también contribuyen esos héroes anónimos a los que hoy agradece Martha, por salvarle a su “flaquita”.








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yeyi dijo:
1
26 de julio de 2016
08:13:13
Maikel Castillo Fuentes dijo:
2
26 de julio de 2016
13:18:34
Jose luis dijo:
3
26 de julio de 2016
18:28:48
virgen dijo:
4
28 de julio de 2016
14:22:52
yosandi J Dpto Recursos Humanos dijo:
5
29 de julio de 2016
07:02:28
Julio César Romero Romero dijo:
6
29 de julio de 2016
08:27:42
TAIDEE dijo:
7
29 de julio de 2016
11:35:09
ad dijo:
8
29 de julio de 2016
11:59:37
Mailín Padrón Brito dijo:
9
29 de julio de 2016
14:10:17
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