ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Foto: Ilustrativa

Los economistas entendemos por estanflación (de stangflation, vocablo procedente del inglés, surgido en Inglaterra, en 1965) a la situación en que la economía de un país que funciona sin otras restricciones que no sean las condiciones del llamado «libre mercado» y empleando una política monetaria que inyecta dinero a la circulación para estimular la economía produce el  efecto contrario, es decir, la caída o estancamiento de los niveles de producción (recesión), un fuerte incremento de los precios (inflación), altos niveles de desempleo y el empeoramiento de las condiciones de la balanza de pagos. Conocemos también los economistas que los intentos de corrección de los desequilibrios provocados por la referida política monetaria expansiva –dirigida a reducir la cantidad de dinero en circulación y mantener así controlada la inflación–, puede incrementar, considerablemente, los efectos adversos antes reseñados, y el combate a la inflación reduzca o elimine el crecimiento económico, el empleo, y generar recesión económica y mayores escaseces.

No menos conocido (aunque mucho menos difundido) ya es el hecho de que cuando la política monetaria (expansiva o restrictiva) se aplica en países –o grupos de países como en el caso de la Unión Europea– cuyas monedas se utilizan como divisa (moneda de curso legal de terceros países que pueden ser utilizadas para efectuar pagos al exterior) y, aún más, como divisas de reserva,  tales políticas también inciden sobre los países tenedores de las mismas y sin que estos puedan adoptar medidas de salvaguarda al respecto. Aquí debe tenerse presente que, al contrario de lo que sucedía hasta 1971, cuando EE. UU., al romper unilateralmente los acuerdos de Bretton Woods que establecían el respaldo en oro del dinero emitido, hizo todo dinero fiduciario, es decir, dinero por decreto de los gobiernos que declaran las monedas y billetes por ellos emitidos de «curso legal», haciéndolos con ello obligatoriamente aceptados para toda operación de cobros y pagos en los marcos del país.

El lector puede inferir el enorme privilegio que lo anterior significa para los emisores del dinero-divisa (utilizado fuera de las fronteras del emisor) y cómo tal privilegio puede afectar, y afecta, a los países que se ven obligados a utilizarlo. A ello se agrega que toda emisión de dinero es, al propio tiempo, emisión de deuda, ya que además de hacer posible el intercambio de bienes y servicios por papeles y monedas (ahora también bytes, megas, gigas), que posteriormente pueden ser reclamados, aunque como producto de la inflación, ya depreciados. Privilegio adicional recibe ee. uu. y su banca privada al ser la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de EE. UU., su Banco central, una sociedad anónima propiedad de 12 bancos comerciales, en la que las decisiones de Política monetaria que toma, reguladoras del dinero de curso legal en EE. UU., el dólar es, a la vez, el dinero-divisa más utilizado en el mundo como resultado de los acuerdos de Bretton Woods (1945), que lo hizo entonces «tan bueno como el oro». Aquí, adicionalmente, debe recordarse que, a partir de 1971, cuando Richard Nixon, unilateralmente, retirara la convertibilidad del dólar estadounidense en oro –lo que de hecho daba fin al «sistema» monetario internacional acordado al eliminar su fundamento– el sistema y sus instituciones siguieron funcionando como tal, por la imposición del poder hegemónico estadounidense. 

Claro que todo lo anterior quedaba avalado por la teoría económica dominante que, desde la clásica de Adam Smith y La riqueza de las naciones (1776), había pasado de «la confianza absoluta en el mercado», avalada luego por la economía neoclásica, hasta la crisis de 1929, que deshizo sus supuestos teóricos; a la de John M. Keynes, con su Teoría general del empleo, el interés y el dinero (1936), que enfatizaba en la intervención del Estado para crear la demanda que el capital privado no podía crear y a la solución keynesiana: la emisión monetaria para el financiamiento del gasto público.

A los clásicos y keynesianos siguieron los neoclásicos (que admitían la intervención estatal, aunque limitada y restringida) y los neokeynesianos (que admitían la racionalidad de los mercados). Y la continuidad de las crisis de la economía real dio lugar a los economistas financieros y al auge de la especulación financiera, a la «economía de casino» como la llamara Keynes… a la expansión financiera y a la crisis de las hipotecas subprime (también llamadas de hipotecas basura) y a la crisis de 2008 que, supuestamente, nadie podía haber previsto, lo que hizo que Ben Bernanke, al frente entonces de la Reserva Federal, afirmara que los precios de la vivienda, «en gran medida, es reflejo de unos fuertes fundamentos económicos». (No puedo evitar la tentación de señalar aquí, como dato interesante, que Ben Bernanke, recientemente, recibió el Premio Nobel de Economía 2022, por «sus investigaciones pasadas sobre cómo regular los bancos y apoyar a los que estén en quiebra con dinero público, para evitar una crisis económica aún más profunda»).

La preeminencia del pensamiento keynesiano, en condiciones en las que los créditos masivos a escala global –la financierización con el objetivo de reactivar la economía real– resultó insuficiente estímulo y, por otra  parte, el hecho de que el crecimiento de la economía mundial se había concentrado, principalmente, en los países llamados «emergentes», en particular en la región Asia-Pacífico, en especial en China y la India, hizo prevalecer la idea de que el incremento del gasto público, los gastos militares (el keynesianismo militar)  resultaban estímulos imprescindibles.

Lo anterior explica que, comenzando desde la crisis, los gastos militares aumentaran vertiginosamente, fundamentalmente en EE. UU., que como en los años de Reagan, la guerra fría y su Guerra de las galaxias habían sido un mecanismo geoeconómico para obligar a la URSS a incrementar los gastos militares mucho más allá de las posibilidades de su economía. También aumentaron desde entonces, aunque en menor medida, en el resto del llamado occidente y hasta en los países del Sur global. El aumento del gasto militar, y de las guerras, aunque irracionales e inmorales en un mundo en el que existen millones de personas hambrientas, analfabetas, sin acceso a fuentes de agua potable, a la salud, a viviendas y a una vida digna, para la plutocracia global no es más que parte de la política económica dirigida a estimular la economía. Téngase presente que un sistema económico que es capaz de producir más bienes y servicios que los que la demanda solvente hace posible consumir, solo se hace económicamente racional si, además, produce bienes que su valor de uso sea amenazar e intimidar, o destruir lo producido (incluidas las propias armas), para generar nueva demanda.

Llegados aquí cabe la pregunta: ¿Puede la política monetaria restrictiva aplicada por los emisores de dinero-divisa regular la cantidad de dinero en circulación de manera que contrarreste el efecto monetario expansivo generado por el keynesianismo militar?

Todos sabemos que el país emisor de la divisa más utilizada, el dólar de EE. UU., es el país cuyos gastos militares son los mayores del mundo (1 981 miles de millones de dólares en 2020, más que la suma de los diez países que le siguen), y aunque Trump durante su presidencia había fracasado en el intento de que los países de la UE aumentaran sus gastos de «defensa» (así les llaman), con la guerra, por encargo de Biden y la OTAN, en Europa, esos gastos (y la consecuente emisión monetaria para financiarlos) aumentaron significativamente y, con ellos, la inflación.

Así pues, nada de extraño tiene la expansión monetaria global y su corolario, las políticas monetarias restrictivas aplicadas por la Reserva Federal de EE. UU. y el Banco Central Europeo (principales emisores del dinero-divisa), incrementado por las llamadas sanciones que sancionan más a los sancionadores que a los sancionados, que lleva al mundo a la estanflación global, la depreciación de las divisas… y también al aumento de los intereses en las operaciones comerciales, al aumento de las operaciones comerciales con divisas nacionales, a la disminución del uso de los petrodólares…, todo lo que ha dado inicio a la desdolarización de la economía mundial, lo que cuestiona la más poderosa y efectiva de las armas imperiales.

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Omar Medina dijo:

1

10 de noviembre de 2022

02:11:30


Agradecido ante tan detallado esclarecimiento sobre "Los Estados Unidos de America" (la de los norteamericanos) que como se señala es "el país emisor de la divisa más utilizada en el mundo, el dólar"; que ante amenazas de una estanflación se aferra a la moneda para estimular la economía. También exhibe "el mérito" mencionado de tener los mayores gastos militares (1 981 miles de millones de dólares en 2020); e incluso de utilizar ese sector tan improductivo de valores, como instrumento para crear guerras virtuales y reales con el objetivo de intentar desmovilizar eventuales competencias por la supremacía, tanto de "amigos" así como de enemigos". El analisis nos confirma las argucias del capital imperial, cómo se vale de acciones financieras para encausar el «libre mercado»; para inyectar dinero a la circulación; utilizar cuanta variable política y monetaristas hay que estimulen su economía. Cómo sin ningún escrúpulo rechaza el resguardo a quien desafíe los efectos contrarios de su politica. Es decir imponen que "los economistas inclinen sus academias, que asumen los desequilibrios, destierran a quienes adviertan los efectos contrarios de tales políticas: entre ellas la caída o estancamiento de los niveles de producción (recesión), quienes vean galopar precios con la inflación de jinete; o alguien que lamente los altos niveles de desempleo; el empeoramiento de las condiciones de la balanza de pagos, a quienes compadezcan sufrimiento de mayores escaseces. Quienes transitan por conquistas socialistas hacia una mejor vida comunitaria; hacia la "utopía". sean economistas, o no, nos preguntamos: cuántos nuevos disparos deberán hacerse desde "cruceros Aurora"; escuchar estruendos que nos lleve a nuevas categorías socio-económicas, cuántos planes y proyectos energéticos, alimentarios, agropecuarios, industriales como la "NEP", también llamado "Capitalismos de Estado" de Vladimir I. Lenin; (el uso necesario y transitorio de seguir utilizando herramientas y procedimientos confiscados al viejo sistema durante el cambio); cuántos nuevos planes de paz para crecer como seres humanos. Cuál llamado podría ser nuevamente tan estruendoso como para despertarnos, poder validadar a nuestros economistas quienes, con dominio de historia y su desarrollo, hagan futuro y, logren llegar a la autogestión económica de Pymes y otras formas de socializar el producto del trabajo, de llegar por primera vez ha la "propiedad verdaderamente social" . Cómo reproducir y hacer dinero, fijar precios, finanzas y crédito de pagos y de cobros" definidos por conceptos y fines socialmente comunes a todos y para todos. Gracias por el enriquecedor conentario.

Omar Medina dijo:

2

10 de noviembre de 2022

08:32:07


Excelente analisis para ubicar a Los Estados  Unidos de "America" (la de los americanos),  un país emisor de la moneda - divisa dominante,   que  se aferra a  ese  papel  cambiario para estimular su  economía.  que también  exhibe  e  imprime valor a  "su mérito" de tener  los  mayores gastos   militares (1 981 miles de millones de dólares estadísticos  visibles en 2020); que se vale de acciones  financieras para encausar el «libre mercado»; que Inyecta dinero a la circulación con  políticas monetaristas para  perdurar en el tiempo como imperio. En tiempos  cuando los  comunistas,  economistas o no, nos  preguntamos:  cuántos nuevos disparos  deberán hacerse  desde  "cruceros Aurora" . Cuantas veces necesitaremos  escuchar el estruendo  que nos lleven a una  prácticas socio-económicas  de  diferente tipo, cuantos planes y proyectos energéticos, alimentarios, agropecuarios, industriales que nos recuerden  la "NEP", también llamado "Capitalismos de Estado"  de Vladimir I. Lenin; aludiendo  al uso necesario y transitorio de herramientas confiscadas en el cambio;  cuántos  llamados  estruendoso se requieren  para despertarnos, tomando como validados a nombres ilustres de nuestros  economistas,  quienes con el mismo  dominio histórico nos arropen a dar, más allá del recuento,  el salto cualitativo  que  haga futuro. Cuando  llegar a la autogestión económica con  Pymes y otras formas de propiedad  que hagan real   los conceptos de socializalizar a plenitud el producto del trabajo  y los tipos de propiedad que interactuan. Cómo reproducir y hacer dinero, fijar  precios,  finanzas y crédito de pagos y de cobros"  definidos por conceptos  y  fines  sociales. Gracias,  por el documentado enfoque y alerta de la nueva amenaza, del nuevo engendro imperial norteño.

Omar Medina dijo:

3

10 de noviembre de 2022

13:44:46


Excelente analisis para ubicar a Los Estados  Unidos de "America" (la de los americanos),  un país emisor de la moneda - divisa dominante,   que  se aferra a  ese  papel  cambiario para estimular su  economía, que también  exhibe  e  imprime valor a  "su tenebroso mérito" de tener  los  mayores gastos   militares (1 981 miles de millones de dólares estadísticas  visibles en 2020); país que se vale de acciones  financieras para encausar el «libre mercado»; que Inyecta dinero a la circulación con  políticas monetaristas para  perdurar en el tiempo como imperio. En tiempos  cuando los  comunistas,  economistas o no, nos  preguntamos:  cuántos nuevos disparos  deberán hacerse  desde  "cruceros Aurora" . Cuantas veces necesitaremos  escuchar el estruendo  que nos lleven a una  prácticas socio-económicas  de  diferente tipo, cuantos planes y proyectos energéticos, alimentarios, agropecuarios, industriales que nos recuerden  la "NEP", también llamado "Capitalismos de Estado"  de Vladimir I. Lenin; aludiendo  al uso necesario y transitorio de herramientas confiscadas en el cambio;  cuántos  llamados  estruendoso se requieren  para despertarnos, y tomar como validados a nombres ilustres de nuestros  economistas,  quienes con  dominio histórico nos arropen a dar, más allá del recuento,  el salto cualitativo  que  haga futuro. Cuándo  llegar a la autogestión económica con  Pymes y otras formas de propiedad  que hagan real   los conceptos de socializalizar a plenitud el producto del trabajo  y los tipos de propiedad que interactuan. Cómo reproducir y hacer dinero, fijar  precios,  finanzas y crédito de pagos y de cobros"  definidos por conceptos  y  fines  sociales. Gracias,  por el documentado enfoque y alerta de la amenazas, urdidas en engendros imperiales del norte.

armando dijo:

4

8 de diciembre de 2022

14:10:45


es muy intresante analisi poco usual en mi pais argentina cuales pueden seria acciones que contrarreste este tipo de economia gracias