Pensábamos que ellos serían los primeros en ganar una medalla para Cuba y, en realidad, fueron ellas. Los vaticinios apuntaban a la canoa biplaza de Serguey Torres-Fernando Dayán Jorge para abrir la cosecha, pero Laina Pérez y Sheila González, mujeres de armas tomar, se les adelantaron con sus pistolas de aire a diez metros para poner el ojo y las balas en el oro y el bronce, respectivamente... La campeona sintió una inmensa satisfacción, «porque en mis cuartos Juegos Panamericanos logré imponerme por primera vez. Fueron meses de preparación para conseguir un resultado en fracciones de segundo, por eso es un triunfo que dedico a mi familia y a mis entrenadores». También Sheila mostró su alegría. «Salí para competir lo más concentrada posible y mira que buen resultado obtuve, aunque todavía me cuesta trabajo creer lo que estoy viviendo»… Muy presente tienen los deportistas cubanos a sus familiares, fuente de inspiración para cumplir sus sueños de victoria. Fernando Dayán Jorge, el más joven de los dos canoistas, minutos antes de la premiación, expresó sus sentimientos: «Mis padres no solo me ayudaron a llegar hasta aquí, sino que estuvieron presentes dándome fuerza durante toda la regata. A ellos dedico este oro y buscaré el segundo en la final del C-1 a 1000 metros». Agradeció el apoyo que le ha brindado el Inder y las enseñanzas de su compañero de fórmula, el experimentado Serguey Torres, líder en esta especialidad en Río de Janeiro 2007 y Guadalajara 2011, quien ahora, unido a Dayán Jorge, recuperó para Cuba ese cetro perdido en Toronto 2015… El canotaje tiene récord en cuanto a distancia a recorrer para llegar a la sede de competencia. El lago Albufera Medio Mundo, en la ciudad costera de Huacho, se encuentra a 148 kilómetros al norte de Lima, no en balde el ómnibus de la prensa tarda horas en su trayecto de ida y vuelta.
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