ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Primero es solo una forma en el mapa del mundo. Una silueta similar a un cocodrilo, que alguien nos señala diciendo: «esta es la isla de Cuba, tu país». A la altura de cuatro o cinco años esa frase suena incomprensible. No poseemos aún la plataforma de conocimientos elementales para entender el significado oculto tras el pronombre posesivo «tu», ese que indica pertenencia. Deberán pasar varios años para que eso suceda, pero cuando al fin hemos logrado sedimentar en nuestro pensamiento la esencia de haber nacido «aquí», no hay nada capaz de despojarnos del orgullo que representa portar el gentilicio de cubanos.

Los atisbos de la adquisición de una verdadera identidad nacional comienzan pronto. El reconocimiento, entre muchas, de la bandera de la estrella solitaria, la aprehensión de las notas del himno nacional, o la capacidad de reconocer en un paisaje distante los penachos de la palma real, son quizá las más bellas expresiones infantiles de lo que inevitablemente se trastoca en un marcado sentido de pertenencia con el suelo patrio, en la asimilación consciente de quiénes somos.

No quiero pecar de obstinadas pretensiones, pero sería imperdonable no reconocer el infinito desvelo y los profundos sentimientos que despiertan en los cubanos las cuatro letras que dan nombre a nuestro país. Pareciera incluso que se trata de una especie de predestinación genética, una obstinada y firme convicción de defender lo que por ley y derecho nos pertenece.

Han sido muchas las formas encontradas por los hijos de esta tierra para honrarla. Ponderarla, reverenciarla cual diosa, amarla como a una madre, morir por ella, dedicarle los más hondos sacrificios, escribirle tiernos versos, componerle encendidas notas o plasmarla con pinceles en un lienzo, son válidas expresiones del sentimiento nacionalista que nos caracteriza.

Héroes de ébano y marfil cabalgaron en hordas libertadoras machete en mano, contra el dominio español; sus fieles herederos escalaron las fértiles montañas de la Sierra todo por un sueño, por un fin cuyas esencias nada cambiaron a pesar de los siglos de distancia: la plena libertad.

Los más excelsos pensadores de nuestra historia hicieron de la patria y sus sufrimientos una fuente inagotable para difundir saberes y engendrar revolucionarios pensamientos. Mentes pródigas que parieron un sustento teórico para nuestra identidad, que como avezados anticuarios conjugaron en sus textos valiosas piezas de las culturas que nos enriquecieron con sus legados, hasta formar ese «ajiaco» en el que nos definió Fernando Ortiz.

Sin importar cuánto tiempo haya pasado, sin importar que hoy nuestra enseña nacional ondee incólume desde su gloriosa altura, no hay un solo patriota que no se conmueva al leer las estrofas de Mi bandera, de Bonifacio Byrne. Quién no es capaz de sentirse plenamente orgulloso de lo logrado hasta hoy, cuando observa la obra Campesinos felices, de Carlos Enríquez, crónica infalible de la miseria que anidaba en nuestros campos. Cómo no sentir una caricia en el oído ante las notas de La bella cubana de José White. Es sencillamente imposible.

Los cubanos somos así de versátiles, de sinceros. Con la misma mano que hacemos resonar los tambores Batá que heredamos de nuestros ancestros, somos capaces de empuñar el machete o el fusil para defender nuestra tierra. Disfrutamos de la creación poética, pero con esa misma pluma, podemos plasmar las más encarnizadas denuncias a quienes pretenden mancillar nuestra soberanía. Bañamos de sudor nuestra ropa con la cadencia de un baile, pero lo hacemos luego, con el mismo espíritu, llenando de semillas el surco. Eso nos hace especiales.

Sin embargo, reconocer nuestras virtudes, vivir a plenitud aquellas cosas que nos identifican, no significa que seamos narcisistas y enajenados. El cubano es por esencia humilde, solidario, capaz de compartir lo que tiene y no lo que le sobra, de acompañar el sufrimiento ajeno, de comprometerse con causas nobles aunque directamente no le atañen.

Nuestras calles parecen pintorescos cuadros, llenos de coloridos y singulares personajes. Unos tienen de congo, otros de carabalí. Unos tienen de chino, otros de español. En fin, nuestra arquitectura étnica retaría al más vanguardista de los diseños. Así de diversa es también nuestra religiosidad, que ha bebido de las mismas fuentes de donde se nutrieron nuestra cultura e identidad nacional. Pero lo más hermoso, es que todas las manos, esas de las que habló Guillén, han sabido levantar una muralla de unidad, de respeto y colaboración.

Alma descarriada aquella que no sea capaz de apreciar en su justa medida la belleza y candidez de este archipiélago, su misticidad, sus encantos dibujados por el sol y bañados por las aguas del mar. Quien nace cubano lo seguirá siendo para siempre, aunque se aleje de su país, aunque abrace otra cultura. La cubanía no se aprende ni se estudia, no es una prenda de la que podemos prescindir, es algo que se lleva en la sangre, que nutre nuestro espíritu.

Este es un pueblo que se sabe dueño de su futuro, por propia elección, por sentimiento y no por mandato. Es por eso que en medio de las convulsiones estentóreas que sacuden al mundo, Cuba sigue siendo una tierra de paz, un espacio hospitalario para los hermanos de cualquier latitud, un ejemplo que brilla imperecedero.

Son esas razones suficientes para no darnos el lujo de abandonar nuestra idiosincrasia.

Porque el sentimiento de amor que nos despierta nos hace pensar que ninguna tierra huele como la nuestra, o que la verdadera calidez se siente solo entre nuestra gente.

Ser cubano no es solo el derecho que garantiza una inscripción de nacimiento. Ser cubano, al menos para mí, es un verdadero privilegio.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

virgen gonzalez viamonte dijo:

1

23 de agosto de 2017

10:36:14


ser cubano, es una sola palabra es ser patriota, donde estes no importa, es lo que le dije a mi pequeño nieto de 7 años que termino, 2do grado, porque el y su mama emigraron a otro pais, el me comenta, cuando el ya sabe que no va ir aquella a escuela, donde le enseñaron, el amor por los martires de la patria, el himno nacional me expresa abuelita que hago con esto que aprendi, a pesar de sus pocos años el sentia un sentimiento que el no sabia expresar solamente le dije guárdalo en lo profundo de tu corazón que eso te va ayudar a ser una mejor persona y no olvidar que naciste en cuba

Jose Luis Aguilar Aleaga dijo:

2

23 de agosto de 2017

10:50:59


orgulloso de ser cubano

Leonardo dijo:

3

23 de agosto de 2017

11:00:30


Totalmente de acuerdo con usted, para mi tambien es un privilegio ser cubano pero tenemos que demostrarlo diarimente con nuetro trabajo, legarles a las precentes y futuras generaciones la Patria por la que lucharon Marti y Fidel y tantos Heroes y Martires

apolinario dijo:

4

23 de agosto de 2017

11:10:48


Magnífico escrito de Leidys. Muy bonito y suave y dulce. Los niños cubanos deberían leerlo siempre y, algunos viejos también. Muy bien por Leidys!

lazaro dijo:

5

23 de agosto de 2017

12:12:39


felicidades leidys tu escrito merece ser divulgado mas ampliamente es decir en la radio, en la tv , ya que toca las fibras patrioticas de los cubanos!

Norma Elena dijo:

6

23 de agosto de 2017

14:46:34


Bello y emocionante articulo! que asi tambien somos los cubanos. Bravo por esta joven cubana. Que orgullo! Sugerencia: Debatirlo en los grados primarios y que en ese contexto, los alumnoos escriban textos con ese titulo

leonardo dijo:

7

23 de agosto de 2017

19:12:11


Bella nota, aunque soy argentino entiendo el orgullo de todo cubano desde el momento que su heroica revolución ha sido solidaria con todos los pueblos oprimidos del mundo, salud Cuba, aunque no haya nacido allí, te llevo en mi corazón.

Arquero dijo:

8

24 de agosto de 2017

08:47:24


!!Lindo articulo!!!. Verdad, la isla con forma de caimán y con su naturaleza noble y singular pero indiscutiblemente es nuestra gente la que hace que todo lo sencillo pueda parecer maravilloso y lo terrible soportable. Soy de los que creo que hay que defender lo nuestro, nuestra identidad a ultranza contra todo lo que atente contra ella. Si según la ciencia el hombre salió de África en dos supuestas grandes emigraciones y se desperdigo por el Mundo, aquí en esta Isla donde hay gentes y descendientes de todos los lares prácticamente es como si los originarios del inicio nos hubiéramos reunido otra vez. Posiblemente de ahí salga nuestra humilde rareza. Cualquier ciudadano de este planeta es capaz de identificar nuestra música y sus ritmos. Nuestro español es mas amigable y claro que el Ostia Tío de la madre Patria, los equipos de doblaje tratan si no cuentan con cubanos de mostrar un acento neutro parecido al de nosotros. Somos como una herramienta universal. No es chovinismo ni mucho menos es que es simplemente así. Yo vivo mas que orgulloso de ser cubano, pero también orgulloso de mis hermanos. Tengo familia emigrante de muchísimos años y todos me recuerdan cunado contactamos que valor representa para ellos ser de aquí y cuanto lo extrañan.

ROBERTO dijo:

9

24 de agosto de 2017

08:50:29


¨Nuestras calles parecen pintorescos cuadros, llenos de coloridos y singulares personajes.¨ Muy bonita y verdadera la oración utilizada por la autora del artículo que acabamos de leer, pero, por desgracia, falta un elemento que ¨adorna¨nuestras calles en la actualidad y son los depósitos que deben ser uilizados para recibir los deshechos y materiales no producto de demoliciones que se generan dentro de nuestros domicilios. Es verdaderamente bochornoso que, casi nuevos y a pocos días de haber sido colocados en los lugares destinados a tal efecto, se vean virados, golpeados, con las ruedas rotas o sin ellas producto del vandalismo, y la basura regada a su alrededor, con su mal olor y contaminando el ambiente, además de hacer proliferar animales dañinos y portadores de enfermedades, las cuales, volverán a aumentar sin que sea detenida su expansión. Muchas veces son los mismos obreros que recolectan la basura los causantes de que dichos depósitos se viren y deterioren, otras veces son los conductores de vehículos que, al estar mal ubicados, los golpean. Las autoridades de salud municipales, debían analizar los lugares donde están ubicados actualmente y coordinar con quien corresponda de manera que, constructivamente, se adapte en las aceras, un deprimido para que esos tan necesarios depósitos, rueden como es debido y no sean golpeados indiscriminadamente por choferes irresponsables.

Ebhert dijo:

10

24 de agosto de 2017

09:05:47


Dberiamos todos quitarnos el sombrero, antes tan distinguidas palabras prueba inequívoca del orgullo de sentirse cubano.

Roberto Valdes Martinez (Robertico) dijo:

11

24 de agosto de 2017

12:12:43


Leidys, que bello escribes, que bien expresas tus sentimiento sobre Cuba y los cubanos; te felicito de corazon, una joven llena de patriotismo, amor a la patria y a su pueblo. FELICIDADES, continua escribiendo sobre las bondades del Socialismo: propiedad de las viviendas; de los campesinos de la tierra, educacion, alfabetizacion; cultura; arte; deportes; pueblo culto y educado, seguridad ciudadana y para los extranjeros; los cubanos son cubanos donde quiera que se encuentren y tienen el derecho y el deber de defender su patria. Robertico

Agustín dijo:

12

24 de agosto de 2017

14:09:42


Te felicito, Leidys. Muy bonito y cierto lo que dices. Yo siempre, o casi siempre te leo porque es muy interesante y bien escrito cada tema que publicas.

Agustín dijo:

13

24 de agosto de 2017

14:12:17


Hay un par de escritos circulando desde hace tiempo en Internet sobre el cubano. Este es uno: Ser cubano Los cubanos salen de una isla pequeña y se han diseminado por todo el mundo. Son una isla de calor, azúcar y lindas playas con no más de 12 millones de habitantes pero, ¡!!joder!!!, como diría mi compadre, ¿Que tiene esa raza mezclada que es el centro del mundo? Uno es profesor en una universidad de Australia; otro, inauguró en Alaska un restaurante. Uno de los cocineros de la reina Isabel II de Inglaterra es cubano, y como si no fuera poco, ahora a la reina le encantan los plátanos chatinos. Un cubano tiene un negocio de alquiler de camellos a turistas en las pirámides de Gisa, aún y cuando, ese negocio comenzó tantos años atrás que América solo estaba poblada por aborígenes haciendo casabe. Cuando Simón Bolívar estaba por nacer, su madre, doña María Concepción, enfermó gravemente de tuberculosis. La familia de Simón, desesperada, acudió a la señora Inés Mancebo de Miyares, una cubana casada con Fernando de Miyares, luego gobernador general de Venezuela. La dama, acababa de debutar como madre y no vaciló en compartir su leche con el recién nacido. Un santiaguero, Pablo Lafargue (Santiago de Cuba, 1842-Londres, 1911), fue discípulo y compañero de Carlos Marx, además de su yerno. Un mulato cubano fue alcalde de París, se llamaba Severiano de Heredia, nacido en La Habana en 1836. Manuel del Socorro Rodríguez, bayamés de cuna y carpintero de oficio, nunca imaginó el sitio que le tenía reservado el destino. Huérfano a temprana edad, bregó duro para mantener a su familia. Aun así, su devoción por los libros propició que adquiriera una gran cultura lo que le llevó a ser considerado el iniciador del periodismo en Colombia. El azar propició que María Teresa Mestre conociera en Ginebra, Suiza, a un joven estudiante de su misma carrera. Ignoraba que era, en realidad, el Gran Duque Heredero de Luxemburgo. La química del amor funcionó y se casaron el 14 de febrero de 1981. En el año 2000, Enrique devino Gran Duque de Luxemburgo, y María Teresa la Gran Duquesa. Para demostrar su apego por sus orígenes, escribió en español los documentos que la proclamaban soberana del pequeño país, y empleó el castizo María Teresa en lugar del Merie Therese requerido. Seguir citando ejemplos sería como querer competir con los volúmenes de la de Enciclopedia Británica porque a estos hombres, que según parece nacieron para diseminarse por el mundo nada los detiene, ni el frío ni el calor. Los seduce el trópico de la Florida, pero soportan igualmente a pie firme los hielos de Boston, Nueva York o la Siberia. Jamás mendigan, trabajan. Los que en Cuba eran pobres, aquí son ricos. Los que en Cuba eran conocidos por vagos habituales, es como si con el pasaporte les hubieran puesto un chip para trabajar 14 horas diarias. Los que allá eran medio pelo, aquí son pelo y medio. Uno es rector de la Universidad; otro, maquilla muertos. Ingenieros limpiando pisos o especialistas en cirugía haciendo de enfermeros o ayudantes. Ningún obstáculo detiene su laboriosidad beligerante si la oferta es digna. Cambian, pero sólo en la superficie. En Miami siguen jugando la bolita (lotería Prohibida), peleando gallos a escondidas y enviando los hijos a la escuela privada. Por que como dijera un ilustre cubano ¨…los cubanos lo saben todo y lo que no, se lo imaginan.¨ Se les crítica y se les envidia pero en el fondo se les admira. Gallegos por el trabajo y judíos por la voluntad de sobrevivir, constituyen una legión empecinada que no se deja ignorar. Todo dueño de negocio en el mundo quiere tener a un trabajador cubano, porque para ellos no importa la profesión que sea, lo importante son los frijoles de sus hijos y vivir honradamente. Sobre todo los distingue algo que no he visto en ninguna otra emigración, algo que ellos llaman cubanía. Los emigrantes tratan sobre todo de adaptarse a las costumbres y formas de vida de las regiones a donde emigran. Los cubanos cambian a las regiones a donde se trasladan convirtiéndolas así, aunque sea en apariencia, en su añorado barrio. Traen su música calurosa, el ruido de sus tambores, los frijoles negros y el bistec de palomilla con moros y plátanos maduros fritos. Pero traen sobre todo la simpatía, la cordialidad y la laboriosidad. Nunca verás a un cubano que no diga que es cubano, no importa donde esté, ni el nivel cultural o las costumbres que tenga, no necesita ni decir una palabra, cuando a un bar o restaurante entra un cubano, todos saben que es cubano. Exagerados, fanfarrones, ruidosos, sí, pero también intensos, profundamente creadores y buenos amigos. No querrás a un mejor amigo que un cubano, porque como se dice en la pequeña isla caribeña quien tiene un amigo tiene un central y los cubanos son amigos a lo que venga. ¿Y qué no han hecho en estos 50 años de destierro los cubanos para poder sobrevivir con dignidad? Cuál actividad manual o intelectual no han ensayado en éste o en aquél país, por complicada que pareciera, lo han realizado para no quedarse detrás, para no dejarse discriminar, y para convertirse en los mejores y más conocedores del negocio que emprendan. Tanto es así, que hoy en Miami, si eres más americano que Gorge Washington pero no sabes hablar español, probablemente te sea imposible encontrar trabajo. Porque sin duda, Miami es hoy de los cubanos. En alguna de esas actividades han llegado tan lejos que superan a emigraciones que los precedieron por cerca de medio siglo. No hay hospital en Estados Unidos donde no haya hoy un médico cubano, ni dueño de clínica que no añore tener entre sus galenos a los cubanos. No hay periódico donde no haya un periodista cubano, ni banco donde no haya un banquero cubano, ni publicitaria donde no haya un publicitario cubano, ni escuela donde no haya un maestro cubano, ni universidad donde no haya un profesor cubano, ni comercio donde no haya un manager cubano. En las Grandes Ligas del béisbol sus nombres también brillan. En Madrid, el primer poeta latinoamericano es un negro cubano. En la Coca Cola, Kellog’s, McCormick, Pepsi Cola y tantas otras su dirigente es, o fue un cubano. En el Congreso de Washington hay cinco cubanos, en el Senado Federal se sientan tres cubanos, el Ministro de Comercio de E. U. es un cubano, la Viceministra de Salud es una doctora cubana. Assange corre por el mundo escondiéndose por culpa de una cubana. Caramba, son unos pocos en éste país y llegaron hace muy poco tiempo ¿Cómo hacen estos cuatro gatos para convertirse en el centro del mundo? En las tierras prestadas del extranjero parecen llevar siempre en la frente la marca del sitio de donde vienen. En mi último viaje a Moscú, mientras estaba en una cena con unos amigos, veo al cantinero saludar de manera efusiva a un amigo y este le grita casi con orgullo mundano ¨Hermano ponme ahí un Cuba Libre¨. Esos, sin duda, eran dos cubanos. Los cubanos llevan a Cuba. La enaltecen y la honran, porque además de en la frente la llevan en el corazón. Se han afincado definitivamente en estas tierras que los han acogido y donde viven en lo material muchas veces mejor que como vivían en Cuba. Aun teniéndolo todo, si les falta Cuba, no tienen nada. Quizás por ello han hecho su Cuba aquí. Por eso, si se le mira bien, se verá que a veces parece que el cubano ríe, pero en realidad está llorando por dentro. Le nace el hijo, le crece, se le gradúa en la Universidad, pero el cubano suspira. ¡Ay, si estuviera en mi Cuba!.. Compra una casa, un auto, o una lancha y sigue suspirando. ¡Ay! ¡Si todo esto lo tuviera en Cuba! Ganan cuatro kilos y salen corriendo para la Cuba de donde salieron en, como dicen ellos, ¨en lo que aparezca¨. De una manera misteriosa, que no puede definir hay un vínculo con aquello que tira de aquí hacia allá. Ahora que perdió a su país, sabe que no puede vivir sin Cuba, y la sueña de noche, y le agiganta los valores y la embellece y la idealiza, y se culpa de no haberla entendido mejor, y la recrea en sus cantos y bailes, y la revive en sus historias en sus costumbres y en sus comidas. Son esos hombres con tanto sentimiento por dentro que un día decían ¨Cuba es una mierda.¨ y cuando están fuera se entran a mordida con quien ose hablar mal de su Cuba, es algo tan idílico como que nadie habla mal de la familia, solo entre nosotros nos puteamos. ¿Por qué compran hoy los cubanos más libros cubanos que nunca? ¿Por qué tienen sus casas, sus negocios y sus oficinas llenas de palmas, de banderas, de escudos y de retratos de José Martí? ¿Por qué aunque sean USA citizens SIGUEN SIENDO PRIMERO CUBANOS? ¿Por qué se reúnen en sus municipios de origen formados en el exilio, borrando antiguos antagonismos de partido o clase? Porque el cubano sabe que lo único auténticamente suyo fue, es y será SU CUBA y que a ella quisiera el poder regresar. No les preocupa que le devuelvan la residencia o el negocio, si lo tenían. Lo único que desean es volver a su tierra. La casa donde nació está destruida, al pueblo se lo han puesto desconocido, la madre ha muerto. Pero no importa. El exiliado cubano quiere de todos modos ir a esa casa, a ese pueblo y a esa tumba. La Patria empieza ahí…. ¡Mi respeto y admiración para todos los cubanos!

Agustín dijo:

14

24 de agosto de 2017

14:13:23


Este es el otro: Un Profeta habla de los cubanos Desde una roca en el puerto, El Profeta contemplaba la blanca vela de la nave que a su tierra había de llevarlo. Una mezcla de tristeza y alegría inundaba su alma. Por nueve años sus sabias y amorosas palabras se habían derramado sobre la población. Su amor lo ataba a esa gente. Pero el deber lo llamaba a su patria. Había llegado la hora de partir. Atenuaba su melancolía pensando que sus perdurables consejos llenarían el vacío de su ausencia. Entonces un político de Elmira se le acercó y le dijo: Maestro, háblanos de los cubanos. El Profeta recogió en un puño su alba túnica y dijo: “Los cubanos están entre vosotros, pero no son de vosotros. No intentéis conocerlos porque su alma vive en el mundo impenetrable del dualismo. Los cubanos beben de una misma copa la alegría y la amargura. Hacen música de su llanto y se ríen con su música. Los cubanos toman en serio los chistes y hacen de todo lo serio un chiste. Y ellos mismos no se conocen.” “Nunca subestiméis a los cubanos. El brazo derecho de San Pedro es cubano, y el mejor consejero del Diablo es también cubano. Cuba no ha dado ni un santo ni un hereje. Pero los cubanos santifican entre los heréticos y heretizan entre los santos. Su espíritu es universal e irreverente. Los cubanos creen simultáneamente en el Dios de los católicos, en Changó, en la charada y en los horóscopos. Tratan a los dioses de tú y se burlan de los ritos religiosos. Dicen que no creen en nadie, y creen en todo. Y ni renuncian a sus ilusiones, ni aprenden de las desilusiones.” “No discutáis con ellos jamás. Los cubanos nacen con sabiduría inmanente. No necesitan leer, todo lo saben. No necesitan viajar, todo lo han visto. Los cubanos son el pueblo elegido … de ellos mismos. Y se pasean entre los demás pueblos como el espíritu se pasea sobre las aguas.” “Los cubanos se caracterizan individualmente por su simpatía e inteligencia, y en grupo por su gritería y apasionamiento. Cada uno de ellos lleva la chispa del genio, y los genios no se llevan bien entre sí. De ahí que reunir a los cubanos es fácil, unirlos imposible. Un cubano es capaz de lograr todo en este mundo menos el aplauso de otro cubano.” “No les habléis de lógica. La lógica implica razonamiento y mesura, y los cubanos son hiperbólicos y desmesurados. Si os invitan a un restaurante, os invitan a comer no al mejor restaurante del pueblo, sino “al mejor restaurante del mundo”. Cuando discuten, no dicen “no estoy de acuerdo con usted”, dicen “usted está completa y totalmente equivocado”. “Tienen una tendencia antropofágica. “Se la comió”, es una expresión de admiración, “comerse un cable”, señal de situación crítica y llamarle a alguien “comemierda”, es su más usual y lacerante insulto. Tienen voluntad piromaníaca, “ser la candela” es ser cumbre. Y aman tanto la contradicción que llaman a las mujeres hermosas “monstruos” y a los eruditos “bárbaros”; y cuando se les pide un favor no dicen “si” o “no”, sino que dicen “sí, como que no”. “Los cubanos intuyen las soluciones aún antes de conocer los problemas. De ahí que para ellos “nunca hay problema”. Y se sienten tan grandes que a todo el mundo le dicen “chico”. Pero ellos no se achican ante nadie. Si se les lleva al estudio de un famoso pintor, se limitan a comentar “a mí no me dio por pintar”. Y van a los médicos, no a preguntarles, sino a decirles lo que tienen.” “Usan los diminutivos con ternura, pero también con voluntad de reducir al prójimo. Piden “un favorcito”, ofrecen “una tacita de café”, visitan “por un ratico”, y de los postres solo aceptan “un pedacitico”. Pero también a quien se compra una mansión le celebran “la casita” que adquirió, o “el carrito” que tiene a quien se compró un coche de lujo.” “Cuando visité su isla me admiraba su sabiduría instantánea y colectiva. Cualquier cubano se consideraba capaz de liquidar al comunismo o al capitalismo, enderezar a la América Latina, erradicar el hambre en África y enseñar a los Estados Unidos a ser potencial mundial. Y se asombran de que las demás gentes no comprendan cuan sencillas y evidentes son sus fórmulas. Así, viven entre ustedes, y no acaban de entender porque ustedes no hablan como ellos.” Había llegado la nave al muelle. Alrededor del Profeta se arremolinaba la multitud transida de dolor. El Profeta tornose hacia ella como queriendo hablar, pero la emoción le ahogaba la voz. Hubo un largo minuto de conmovido silencio. Entonces se oyó la imprecación del timonel de la nave: “Decídase, mi hermano, dése un sabanaso y súbase ya, que ando con el schedul retrasao.” El Profeta se volvió hacia la multitud, hizo un gesto de resignación y lentamente abordó la cubierta. Acto seguido, el timonel cubano puso proa al horizonte.

elias dominguez dijo:

15

24 de agosto de 2017

14:36:31


m intereso mucho su comentario, escribes con el corazón y en tus letras se siente el amor a tu bellos país, muy interesante amiga, soy mexicano y somos una sociedad muy unida x nuestras costumbres, los amo, besos

NLG dijo:

16

25 de agosto de 2017

07:38:32


Leidys tu artículo es maravillaso, en uso de ese privilegio digo "Te quedaste Vacia", yo sé que no, porque ese privilegio te ha dado la posibilidad de poder escribir otros y otros tan oportuno como este, estoy de acuerdo con Lázaro para que todos los cubanos (de aquí y de allá) lo lean.

Teresa dijo:

17

25 de agosto de 2017

08:50:54


excelente escrito, que en mi opinion, sólo es fruto del talento y del orgullo de ser cubana, yo tambien siento ,mucho orgullo de ser cubana

Roberto dijo:

18

25 de agosto de 2017

16:12:43


Felicidades a Leidys, que palabras tan bellas y sensibles, igual a ella claro esta...

Orestes Oviedo dijo:

19

25 de agosto de 2017

16:31:24


Solamente una persona que sea cubano de NACIMIENTO Y SENTIMIENTO puede definir con tanta exactitud que es un CUBANO, saludos cordiales Oviedo

Jose dijo:

20

25 de agosto de 2017

21:10:06


Muy Lindo escrito y te felicito por el uso de palabras tan professional y me siento muy orgulloso de ser cubano y siempre seremos leales e insensibles seguidores de marti y siempre seguimos siendo leales e invensibles seguidores de maceo y como el decimos hoy ....EL QUE INTENTE APODERARSE DE CUBA RECOGERA EL POLVO DE SU SUELO ANEGADO EN SANGRE SINO PERECE EN LA CONTIENDA ....