ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La hija pequeña de un buen amigo está enferma y voy a verla. Mientras termino de bajar la pendiente que lleva a su casa escucho un llanto de mujer y me paralizo expectante. ¿Tragedia?

Como la puerta está a medio cerrar, me atrevo a empujarla tras un ligero toque. A gatas en el piso, la niña juega con un muñequito y sonríe feliz al verme. Hacia la izquierda, sentada, la madre se voltea con su rostro anegado en lágrimas.
—¿Pero qué sucede María?

—Esa bandida que no se cansa de hacer daño —responde, y de inmediato pienso en mi amigo, seguramente sorprendido in fraganti en alguna relación extramatrimonial; él tan de su casa, tan enamorado, tan buen padre, que ni ojos tiene para mirar hacia la calle mientras carpintea.

Es entonces que reparo en el televisor y en la telenovela foránea (de las malas-malas) que a la diez de la mañana María está viendo.

—¿Y la niña cómo siguió?

—La niña está bien, la que está mal soy yo  

—sonríe y, como disculpándose, se seca un último lagrimón y empieza a darme cuenta de la trama motivadora de sus angustias; una historia de muchachitas huérfanas, mujeres santas y otras muy perversas, amores imposibles, galanes prestos a ser confundidos en sus sentimientos, dolorosas muertes y, en el momento en que se encuentra la novela prestada por una amiga, el mal triunfando rotundamente sobre el bien, de ahí sus lágrimas.

—Pero al final el agua tomará su nivel —se le ilumina finalmente el rostro a María al alertarme, y se va a la cocina a preparar café.

—O—

Los buenos sentimientos solo sirven para hacer mala literatura, escribió André Gide en tiempos en que no existían ni telenovelas lacrimosas ni reality show, esos productos que nos siguen llegando de las maneras más diversas, no obstante haber sido criticados hasta la saciedad en sus países de origen por mentes lúcidas avergonzadas de que, “los buenos sentimientos”, se conviertan en materia prima para elevar índices de audiencias sustentados en la manipulación y la sensiblería.

Lo cursi se suele caracterizar por llevar la sensibilidad al paroxismo, pero no necesariamente la acepción tiene que ser destructiva.

Gómez de la Serna, vanguardista de probadas calidades, aseguraba que Juan Ramón Jiménez era un cursi de la poesía.

Pudiera parecer una sustentación tremenda, pero lo cierto es que leyendo al autor de Platero y yo se aprecia, además del lustre estilístico, la tendencia a las cursiladas, sobre todo en sus primeras poesías, marcadas por el refinamiento y los sutiles estados líricos (nunca dejó el maestro de pulir, y descartar escritos, para nuevas ediciones de sus libros).

En los primeros años de la República floreció un discurso político neoculterano, con destellos de populismo, para expresar ideas que podían co­mu­nicarse de la manera más sencilla. Nacían las cursiladas de tarima, capaces de dejar en el electorado analfabeto la convicción de “qué bonito habla ese hombre, pero qué estará diciendo”.

El fin de muchas cursiladas es estrujar corazones.

Se aprecia a ratos en cualquier fragmento de telenovela foránea.

Bastante se ha escrito acerca del gusto del espectador latino para que lo hagan sufrir frente a la radio, o la pantalla.
Respeto tales preferencias, pero fueron tantas las angustias de muchacho viendo un cine llorón en blanco y negro, junto a las novelas jaboneras, que huyo como alma que se lleva el diablo ante cualquier cursilada que intente conmoverme.

Inquietarse y hasta llorar frente a una obra puede ser grandioso, pero, a esta altura del que­hacer artístico, no mediante las mismas recetas (sin reformulación alguna) que humedecieron los pañuelos de nuestros abuelos.
Las cursiladas pueden perseguirnos como una sombra irreconocible.

Hace años, mi hijo me hizo una confesión aplastante: la única forma de no resultar cursi a la hora de enamorar, es no hablando.

Pero, al menos en mi tiempo, quien no hablaba, no alcanzaba la cumbre.

La moda ye-ye fue la versión cursi de la beatlemanía.

Y el reguetón, no pocas veces, una elaboración, más cursi aún, del machismo y las bravuconadas.
Las cursiladas revolotean.

Y hasta se pudiera ser cursi, escribiendo so­bre ello.

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Daniel dijo:

1

23 de octubre de 2014

22:48:39


Que buen comentario Rolando, como todos, siempre te veia en la tele ahora te leo por internet, muy buenas reflecciones pero solo pocos entienden el problema, estamos en minoria los que como tu pensamos, es una pena, pero es la realidad.

Cándida Alonso López dijo:

2

24 de octubre de 2014

06:23:01


Hola Rolando, muy bueno tu comentario, hace falta que se divulguen más esos criterios por parte de los críticos. Creo que las telenovelas brasileñas que transmiten por TV no son las de emejor elección sabiendo que existen otras mucho mejores que para verlas una tiene que alquilarlas a los que tienen el privilegio de tener acceso a ellas. Sobre las de factura nacional, ni qué hablar, ya no pierdo el tiempo en verlas porque me parecen un insulto a las personas de mi generación que al principio de la revolución tuvimos la suerte de adquirir una cultura que no tiene nada que ver con los gustos actuales. Aprovecho para comentarle que no es justo que las mejores películas se transmitan tan tarde por la TV como son los de las retransmisiones de la 7ma. Puerta por la madrugada. Seguimos apagando la TV cuando vemos la programación de las películas del sábado, pura violencia y me pregunto hasta cuándo se van a seguir inculcando esos gustos en nuestra población, sobre todo en la joven. Debían restablecerse aquellos ciclos de cine ruso, checo, las películas de suspenso de Alfred Hithckok (perdona que no sepa escribir su apellido). Le doy las gracias a la vida por existir un crítico como tú. Saludos de una fiel televidente de su programa.

Josefina fernandez dijo:

3

24 de octubre de 2014

06:59:28


para gustos se han hecho los colores y para escoger las teenovelas, cada cual sea feliz con lo que le gusta, si todos vieran o escuharan nada más lo que los críticos aconsejan , pleasse, por algo esas novelas tienen un público tan grande, tanta gente no puede estar equivocada, o tal vez la gente se enajenan de una realidad quizás más cursi aún, o más fea, que es peor, no todos viven tan bien como para hallar cursi algo que lo hace llorar y quizás olvidarse de cosas tan desgastantes.

rlago dijo:

4

24 de octubre de 2014

08:12:19


Y esto no solo es apabullante en las telenovelas, la musica esta cargada de cusileria, las alocuciones publicas. Es un recurso al que le ha echado mano todo el que (como el profe dice) quieren " estrujar corazones", a mi entender solo refleja mal gusto, vaguedad intelectual, facilismo. El fenomeno se ha colado en nuestra TV que otrora se cuido tanto de pecar de "ingenua" o "vacia", pero como luchar contra la cursileria???

Eduardo dijo:

5

24 de octubre de 2014

08:24:49


Grtacias Rolando, mucha enseñanza dejan su escritos. Yo no veo novelas porque creo que me toman el pelo con esas cosas, a los que son asiduos a ellas felicidades, pero tengan en cuenta que el éxito de esos dramas depende mucho de cómo puedan arrastrar los sentimientos del público que los sigue a los extremos. Eso es una industria para cautivar y coquetear con las emociones, de un observador sagaz depende que se logre o no el objetivo.

R.F. Castillo dijo:

6

24 de octubre de 2014

08:28:50


Apruebo su artículo integramente. Soy enemigo de esos "folletines" que por diversas vías llegan a (algunos) hogares cubanos. Sinceramente, en el mío no permito esas cursilerías baratas. Por suerte mi familia tampoco comparte esos gustos vanales. Ojalá las personas que ven estos folletines reflexionen sobre lo dañino que son.

Sara dijo:

7

24 de octubre de 2014

08:51:06


Muy bueno y muy cierto. Felicidades por tus comentarios y criticas en la prensa, vi tu entrevista en la tv, y también me gustó mucho lo que hablaste. Saludos y suerte.

Lilia dijo:

8

24 de octubre de 2014

09:59:34


Rolado y dónde deja usted la oleada o mejor dicho el tsunami de kitsch dondequiera? ¿Le dedicaría un comentario? ¿Es la cursilería una manifestación del kitsch mirándolo en semtido amplio?

Manolon dijo:

9

24 de octubre de 2014

10:21:22


Daniel: que modesto es usted!!! Felicidades!!!

luli dijo:

10

24 de octubre de 2014

11:23:26


creo que es cuestion de gustos, independientemente que esto pasa con las que se alquilan y con las que son trasmitidas por la tv las extranjeras y las de producción nacional es una cuestion de forma de ser de cada cual hay quien es mas apacionado y se faja con el actor a traves de la pantalla y lo aconseja o critica segun sus puntos de vista no hay que llegar a tanto a veces la situación te hace llorar pero tambien lloramos cuando ganamos una medalla en el deporte cuando muere alguna figura publica etc es una forma de entretenernos con algo que en muchas ocaciones esta mejor que lo que ofrecen en la tv Ej. Santa maria del porvenir que estubo pesima

cb dijo:

11

24 de octubre de 2014

13:37:11


Hola Rolando. Me gustó mucho su artículo. Coincido con usted, aunque respeto la realidad innegable de que "para los gustos, se han hecho los colores". La riqueza de la vida también está en la diversidad de criterios de todos los seres humanos. Cuando leí "Platero y yo", siempre me pareció muy edulcorado, a pesar de que valoro la calidad de su autor, Juan Ramón Jiménez. Las novelas tienen su cosa. Yo no resisto las mexicanas, me parecen sobreactuadas, MUY sobreactuadas. Sin embargo, las brasileñas y las colombianas, algunas, tienen sus méritos y por lo menos sirven para lo que están pensadas, para entretener. Para mí, la cúspide de la cursilería la ha alcanzado un tipo de bachata, fundamentalmente interpretada por Romeo Santos y otro muchacho que se le parece...que para mí son vomitivos, aunque reconozco su calidad como cantantes, la letra deja mucho que desear. Sin embargo, sé que están en el gusto de muchísimos latinoamericanos, de todas las edades. Para finalizar, le comento, que un día iba en una guagua y había puesta una canción que decía: " Voy a comprar un CD, para cortarme las venas." Cuando me di cuenta de que efectivamente, estaba escuchando bien... confirmé que el amor es cursi, recontra cursi y mis compañeros de viaje tarareaban aquella cosa, con cara de angustia y yo con ganas de reírme de semejante tontería, pero me abstuve. Así que ser cursi, en la medida adecuada, (según talla, peso y edad), no es tan terrible. Mis saludos.

Franz dijo:

12

24 de octubre de 2014

13:54:42


Para el compañero Rolando Pérez Betancourt : Muy bueno su análisis. Por otra parte quisiera que hiciera un comentario sobre la serie "Vegas" que transmiten por Cubavisión los martes y jueves después de la novela. La encuentro interesante porque narra el origen del esplendor de la famosa ciudad de Las Vegas, desde un punto de vista en que uno de los personajes principales (el mafioso Vincent Savino) no es el villano aunque es un criminal que no duda en eliminar al que ponga en peligro sus planes, y de hecho, al final queda como uno de "los buenos". Quisiera saber su opinión. Gracias

er incurto dijo:

13

24 de octubre de 2014

14:31:54


En mi criterio en los medios es más desagradable y culturalmente peligrosa la pajuateria. Esa neocultura muchas veces importada con que nos quieren dar mensajes sociales o culturales, que no tienen nada que ver con nuestra nacionalidad. De eso se ha llenado la TV Nacional y nadie rompe lanzas contra eso. Locutores con acento neutro como los de Univisión (dandole la espalda a la cubania). Locutoras que ponen los picesitos como Maria Celeste y hablan español rococo ( no se si escribe así).ej. Julio Acanda, los dos de medio dia en TV ( la locutora parece ser la unica mujer joven cubana con oportunidad de salir en la TV), Raquel Mayedo y el mismo locutor de medio dia en TV. ¡¡Tomaramos!! se me salen las lagrimas como el que más cuando se bota el tiempo irrecuperable en esas pajuaterias y los programas de CHTV salen por tres canales al unisono.. El folletín lacrimoso se inventó aqui. De aqui se regó por latinoamerica. Son TV o Radio enlatado. Formulas establecidas. Pretender sacarles algo más es de tontos.

Rafael dijo:

14

24 de octubre de 2014

17:28:15


Excelente articulo,aqui en nuestro Centro tu eres nuestro critico preferido sobre todo despues que pusiste hace unos años la pelicula de los cowboys gays.Te agradeceriamos que la volvieras a poner pero sin cortarla porfa para que las cursiladas revoloteen

Adela dijo:

15

24 de octubre de 2014

18:16:03


Así mismo es, propongo, junto a los premios de la popularidad que entrega la tv cada año, entregar los premios a los programas más cursi, a las entrevistas más cursi,a los locutores más cursi, a las cantantes más cursi y así unas cuantas categorías más, Adela

sachiel dijo:

16

24 de octubre de 2014

18:38:56


Varias veces se me ha estrujado el corazón, pero no con las cursilerias noveleras(a lo mas me indigno por la boberia de la trama que deja al bueno de espaldas al malo para que este lo sorprenda, y cosas asi) y fue, cuando se dijo: "... acaban de atacar la Moneda fuerzas fascistas", "...cuando un pueblo energico y viril llora, la injusticia tiembla", "..y se inmolaron por la patria(Granada)"; cuando vi las fotos de Yuri, Orosman y demas amarrados y asesinados, en fin, ustedes saben de que hablo. Pero despues la ira me arrebata, como a muchos cubanos debe de haberles sucedido en todos los tiempos.

Rolando El Guty dijo:

17

24 de octubre de 2014

21:55:33


Yo pienso que hay gustos para todos, como ya ha expresado un forista, y que cada pesona tiene derecho a tener y defender su preferencia en cuanto a gustos. En mi caso yo rechazo todas las novelas, para mí son idiotizantes incluyendo las cubanas. Sobre las brasileñas puedo decir algo bueno, me parece, aunque no sé nada de actuación, que los actores en su desempeño tienen su mérito, y esto lo percibo cuando estoy de visita en casa de algún amigo o familiar y me condenan a ver la novela de turno, y si no lo hago, entonces tengo que irme. Estos melodramas de los que hablamos todos, srepresentan un alimento para muchas personas que necesitan una novela en la TV, y si no tienen esa novela en la TV, entonces ellos no tendrían más remedio que redirigir se atención a la vida del vecino para hacer de la vida del vecino una novela que comentar con el otro vecino, no subestimemos la creatividad y la capacidad de elaborar tramas y subtramas de tales noveleros y noveleras. Es mejor darles a algunas personas entretenimiento con muchas novelas idiotizantes con frases e ideas cursis, creo que están mejor así. Además no hay muchas opciones a nuestro alcance que ayuden a revertir este estado de inercia cultural en la población. Estoy de acuerdo con las opiniones del periodista.

Mary dijo:

18

25 de octubre de 2014

01:01:48


Sigo insistiendo que para gusto son los colores y para eso están las flores... nada que los programas de TV están diseñados para diferentes públicos, las telenovelas tienen sus códigos y las hay buenas y malas, lo mismo nacionales que foréneas, los musicales lo mismo, las series de todo género por el estilo, lo que si ninguna persona puede pretender, incluyendo a los críticos, que prevalezca su opinión, y mucho menos los que escribimos nuestras opiniones aqui. Las personas escogen lo que nos brinda este medio, que es muy utilizado por la mayoría, Ah!!!! que lo que nos brindan no nos gusta es otra cosa, nadie recuerda la novela La Esclava, a la hora que la transmitían se paraba todo, y mira que estaba mal interpretada, la protagonista nunca caminó derecha, siempre daba la sensación que se iba a caer, y el suicidio del personaje malísimo fue un disparo en un pie, no lo recuerdan?? Y la gran mayoría la vimos, y a partir de ahi hemos seguido consumiendo estas telenovelas durante mucho tiempo. Y que me dicen de Sol de Batey??, Nada que las telenovelas nunca van a perder su encanto para muchas personas que las ven como una forma de entretenimiento. Para escoger ya existen varios canales, no son los mejores pero traten de combinarlos y verán alguna mejoría y si tienen la famosa cajita les va a ir un poquito mejor, (aunque cuesta un poco de trabajo porque cuando les da por los musicales es un lío y más ahora que todo el mundo canta y hacen videos clip), y si no les cuadra nada pues seguirán envenándose con los paquetes mal escogidos y nada que no se puede sufrir con los que otros disfrutan. Rolando con mucho respeto una curiosidad porque estoy perpleja, su hijo enamoraba sin hablar???????? Nada de nada???????

Karel dijo:

19

25 de octubre de 2014

07:59:42


Manolon: dijo alguien, no sé si escritor o filósofo, que la modestia obligada o forzada es atributo de los bribones. Por favor, con esto no me refiero a Ud., sino que simplemente defiendo a Daniel, a quien ataca Ud. con su fuerte ironía. Y desgraciadamente Daniel tiene razón: son pocos (mejor diré somos pocos, así me apunto al grupo "autosuficiente") los que saben discernir entre la cursilería y el kitsch por un lado, y la profundidad del sentimiento y el impacto real por el otro. Y desgraciadamente, el buen gusto no suele ser muy democrático, aunque a Ud. le suene aún más autosuficiente. Por eso puede verse a tantos miles y miles que les encanta ese engendro machista, ausente de música y sólo de ritmo monótono que es el reggaetón, expresión más reciente de la pobreza "musical" de unos cuantos que hacen su agosto a costa de la abundancia del mal gusto. Y hay otra cosa de la que Rolando no habló: y es que la cursilería, o el sentimentalismo barato, suelen estar allí donde el sentimiento se quedó en la superficie de un problema. Así, se ve en las novelas mexicanas a jóvenes millonarias, bellas e inteligentes (¡qué emoción, todo junto!, je je) que se conduelen por el pobre diablo que sostiene con su esfuerzo diario a su hija sin madre ("Gotita de gente", para los más jóvenes, y aunque yo era un niño, me acuerdo), y cuyo enfrentamiento (el de la millonaria buena, una fórmula que casi no existe) con los personajes malos estremecía al gran público. Pero la gran solución de la novela era casarse ella con el pobre diablo y así darle madre a la niña. Nunca pasó por el guión de la novela solucionar mejor el problema: masivamente, dando educación y salud gratis a todos los niños, de manera obligatoria e institucionalizada; o asegurando el derecho al trabajo para todos los pobres merolicos que tampoco tuvieron la oportunidad de educarse en su momento. Pero es que precisamente ese es el objetivo del culebrón estilo Corín Tellado: distraernos del problema en la raíz que tienen todos los desposeídos, que merecen más nuestras lágrimas como clase social machacada que el de un solo individuo. Nos emocionan con la cáscara, pero ¡¡jeeehhh, cuidado!! ¡caquita! ¡No tocar el status quo del sistema capitalista! El sentimentalismo cursi de los novelones está en la misma cuerda manipuladora que el discurso de Shakira para convertir la caridad en un negocio. Saludos.

Mary dijo:

20

25 de octubre de 2014

10:01:44


No podemos pretender que a todos nos guste lo mismo, no podemos prtender que todos pensemos igual, no podemos pretender que prevalezca la opinión de una persona sobre todas las demás. La telenovelas tienen sus códigos y las hay my buenas y las hay muy malas, como también hay filmes considerados muy buenos por un grupo de personas que lo eavlúan y sin embargo a muchas personas no les gusta y sencillamente ni lo ven, solo con la sinópsis deciden ni verlo. Así que para gustos están los colores y para escoger las flores.