ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La escena me conmocionó, ten­go que reconocerlo. Quizás, un efecto de ese sentimiento que los psicólogos llaman empatía y que nos empuja a identificarnos ante el sufrimiento y dolor de otros. Lo cierto es que la actuación de Diana Rosa Suárez y Raúl Pomares en La otra esquina, la más reciente producción nacional si de telenovelas se trata, ha provocado la misma sensación en varios espectadores, debido a la situación doméstica que se presenta.

Mucho se ha reflexionado sobre el envejecimiento de la población cubana y la toma de conciencia ante tal realidad, pero no así del problema que supone la presencia de diferentes grupos generacionales en el seno familiar.

Habituados a escuchar del tema en los llamados spot televisivos que promocionan mensajes educativos o en algún reportaje perdido entre las noticias diarias, la cruda pero real imagen del conflicto nos sorprendió en la pequeña pantalla, cuando el nuevo dramatizado nos hizo cómplices de la difícil relación entre una hija cansada de los “achaques” de su padre y un anciano que ya no puede valerse por sí solo.

De la vejez y las crisis que se generan puertas adentro en el hogar hay, sin dudas, mucha tela por donde cortar, sobre todo, después de que las personas de la tercera edad co­mienzan a vivir situaciones como la jubilación o la dependencia financiera y humana con respecto a sus seres queridos.

Se trata de un momento en que la familia se ve obligada a realizar ajustes en su propia dinámica, ya sea en el funcionamiento interno, cambios de roles e, inclusive, afectaciones económicas. Una atmósfera de estrés y agotamiento amenaza con estallar, y quien asume la responsabilidad de cuidador sufre a menudo la falta de apoyo de los restantes miembros de la progenie.

Sin embargo, no deja de asaltarme una interrogante que invita a ponernos desde el otro lado del espejo. Si para los parientes resulta difícil tener que acoplarse ante las nuevas demandas, ¿acaso por llegar a la ancianidad el ser humano deja de sentir? ¿O es que nuestros abuelos o padres no están viviendo también un proceso de cambio que pone patas arriba su mundo exterior y los hace sentirse improductivos?

El portal de entrada a los sesenta años tal parece estar predestinado para buscar los mandados en la bodega, hacer la cola frente al estanquillo del periódico en las mañanas y, de vez en vez, recoger al nieto en la escuela. Y mientras los rostros van contando arrugas, el octogenario empieza a ocupar aquel lugar suspendido por el tiempo y la cotidianidad, como el sillón que rechina en la esquina de la sala y se nos olvida quitarle el polvo.

Es imprescindible desterrar los conceptos que fijan la vejez como un estado pasivo que solo origina gastos en manutención y cuidado. Sus lentos movimientos y cabellos encanecidos denotan el fin de una etapa en la vida, pero no de la vida en sí. La llegada de la longevidad es un camino que si bien revela limitaciones, también trae a la memoria cuánto se ha andado y lo que todavía se puede hacer.

Percibirlos como seres inferiores que no tienen la oportunidad de reciprocar lo que reciben, es otra forma de estancar sus capacidades físicas y sociales. Y aunque es cierto que los familiares no siempre están preparados o no cuentan con los recursos necesarios para sobrellevar la responsabilidad que encierra cuidar a una persona mayor, la respuesta a los problemas nunca estará en la violencia psicológica o en la desatención.

Dignidad y respeto son entonces las bases en las que debe asentarse el trato moral hacia estas personas; una actitud que ha de crecer primero en casa para que pueda extenderse genuinamente hacia las otras estructuras de la sociedad.

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Orlando dijo:

1

12 de septiembre de 2014

06:10:27


Una realidad dentro de cualquier sociedad muy bien descrita por ti, Yaditza. La vejes y sus 3 posiciones: La Banca, La Bolsa y Las investigaciones comienzan para muchas personas sin estar preparados para enfrentar esa problemática familiar. Yo pienso que es en primer instancia una preocupación personal o al menos de la pareja que debe garantizar su futuro. Es una carga adicional para la familia y si tienen hijo, mucho mayor. Por mucho que quiera ayudar el estado, siempre habrán deficiencias y quejas. Las célula primaria es y seguirá siendo la parte más importante de cualquier sociedad y a ella va la mayor atención de los estados. La ayuda de la familia en aquellos casos que no hayan garantizado su futuro en una necesidad que requiere mucha comprensión a su debido tiempo. (Aclarando los términos anteriores: La Banca, lugar de permanencia sentado. La Bolsa, lo que llamamos en Cuba la java para los mandados y las investigaciones, el tiempo que perdemos averiguando donde se han dejado extraviado los objetos.) Felicidades por tu buen trabajo. Las sociedades se desarrollan trabajando y mostrando soluciones a sus problemáticas diaria.

Carlos de New York City dijo:

2

12 de septiembre de 2014

08:13:01


Sra : Yaditza del Sol González ? Que Tiene de malo Mi Comentario al lado de su Periodismo y Juventud ? ? Acaso No sabe usted Vivir del lado de la Verdad y las Palabras Expontanias ? Gracias ......

mer dijo:

3

12 de septiembre de 2014

08:26:35


Este conflicto familiar se ve no solo en la familia sino repercute en toda la sociedad en que no estamos preparados para lo que viene de envejecimiento poblacional , lo vemos cuando hay que buscar una silla de rueda , un nadador , un bastón ante las barreras arquitectonicas que hay en todos lo lugares y hasta par poder ver al geriatra en verdad Cuba le falta par enfretar el problema

Nestor Piñero dijo:

4

12 de septiembre de 2014

08:33:53


Cuando se habla de los viejos generalmente se exacerba la parte negativa, como anticuado, gruñon, pasado de moda que ya no entiende el momento actual, etc. sin embargo no se menciona la gran ayuda que prestan en la educacion de los mas jovenes, el cuidado de los infantes, la enseñanza de valores de su epoca hoy muchas veces perdido y lo mas importante ESA persona ha recorrido el camino que nosotros hoy empezamos a explorar. Ellos pueden enseñarnos en una hora por su experiencia y andar por la la vida lo que nosotros necesitariamos un tiempo notable. Se dice que nadie aprende por cabeza ajena, a no ser el barbero, pero todos hemos tenido encontronazos en la vida y que bueno es ese consejo sabio del abuelo solo comparable con la pal ancha de Arquimedes para mover el mundo. Los abuelos fueron siempre una institution en el hogar y la familia, su mas irrestricto respeto y atencion son los pilares fundamentales en que debemos educar a nuestros hijos y familiares. Ellos han pagando de sobra cualquier esfuerzo. Quiero aprovechar para felicitar al actor y los escritor es del personaje de la television: Panfilo por la etica y los valores de este anciano que mucho puede hacer en el rescate de nuestros mas autenticos valores

manoflamancha dijo:

5

12 de septiembre de 2014

08:54:43


bien dicho yaditza..aunque tambien los que envejecemos debemos prepararnos para la tercera edad, ahorrando,y cuidando la salud... saludos a mi cuba linda

alina dijo:

6

12 de septiembre de 2014

09:36:10


Felicitaciones joven periodista. Su opinión me ha conmovido profundamente,por ilustrar la realidad que estamos viviendo. Su calidad humana es indiscutible.Mi madre tiene 77 años y suele comentar que para ella la vejez es el traje indeseable de la vida,siempre, sus más allegados le decimos que no, que es el manto de la experiencia necesario para que los que le sucedemos perpetuemos lo más hermoso del patrimonio espiritual familiar_ ¿Sabe cuáles son sus argumentos para ripostar? que no se refiere al trato familiar que recibe, que le satisface , sino a la frustración que siente cuando ve que las aspiraciones que tuvo de joven, desde el punto de vista social,nada tenga que ver con la realidad_ Ojalá y no se eche a perder la actual telenovela, porque con su dosis de humorismo denotando el cubaneo, coincido en que la estelar actuación de Diana Rosa Suárez y Raúl Pomares en La otra esquina reflejan una realidad que convoca a la reflexión.Sugiero escuchar la canción de Álvaro Torres con título Viva El Viejo,una convocatoria muy a tono con la suya. Le deseo muchos éxitos.

jaime carreras dijo:

7

12 de septiembre de 2014

10:10:52


La sociedad cubana envejece rapidamente y no esta ni remotamente preparada para afrontar ese reto. Los bajos salarios y las aun mas bajas pensiones limitan la posibilidad de contratar a un cuidador y el familiar que asume ese rol pierde entonces la posibilidad de trabajar y ganarse el sustento. Ademas en muchos casos hay mas ancianos que jovenes para cuidarlos en algunas familias. Hay que enseñar en los medios y en la escuela el papel de la familia como celula fundamental de la sociedad, pero hay que buscar soluciones sociales, las familias solas no pueden con este problema. No hay nada para ayudar, ni pañales de adultos, ni cuñas o patos, cremas anti escara... y los alimentos carísimos. El artículo esta muy bueno, pero no basta con eso. Es necesario Hacer un llamado no solo a las personas, sino tambien a las autoridades competentes.

Niurka dijo:

8

12 de septiembre de 2014

10:21:40


Es muy complicado el tema... tengo la sensación que nunca se va a quedar bien. Hay ancianos "manejables" pero hay otros que necesitan que el cuidador (sea familia o no) tenga una eterna y fuerte paciencia. En mi caso pudiera estar siempre con ellos pero entonces los someto a un conflicto pues tengo un hijo adolescente que no dejaría de "alterar" su tranquilidad y rutina, al menos tengo donde vivir pero cuántas personas estarán así como lo describe la novela. Sé que llegará un momento en que no podrán estar solos y tendré que coger más fuerzas para ese nuevo cambio. Lo que sí no quisiera ver a ninguno en hospitales y encamados, pero eso no sabe cuándo puede pasar...

Kike dijo:

9

12 de septiembre de 2014

11:47:34


Me gusto mucho este artículo, ya que por lo general en casi todos los hogares de Cuba existe al meno un anciano producto del envejecimiento de la sociedad cubana. En "La otra esquina" reflejan mucho una situación cotidiana hoy en dia, la cual es dolorosa no solo para los ancianos si no para las personas que lo cuidan, por ejemplo yo vivo solo con mi abuelito la persona que mas quiero en esta vida, el tiene 86 años y desde hace 2 años para aca empeso a perder la mente y a querer hacer cosas indevidas que atentan contra su propia vida como por ejemplo viajar lejos por los municipios solo, a pesar de que yo lo paseo cantidad y lo complasco en todo, se los juro no es facil para mi, la tarea es dura, pero nunca lo ofendo, ni le falto el respeto cuando me hace cosas feas, el extres es muy grande. Les cuento todo esto por que lo mas importante es el poco y casi ninguno apoyo que veo por parte de las organizaciones sociales hacia estas personas y sus cuidadores.

arojas dijo:

10

12 de septiembre de 2014

12:14:12


"Una atmósfera de estrés y agotamiento amenaza con estallar, y quien asume la responsabilidad de cuidador sufre a menudo la falta de apoyo de los restantes miembros de la progenie..." "...Dignidad y respeto". Bueno su comentario, la atención al adulto mayor se puede hacer muy dificil, y más en Cuba de hoy. En la mesa redonda se comentó el tema en una ocasión, se leyeron cartas, muy emotivo, pero se quedan en palabras o ideales. Para los que pasamos a ser adulto medio, no bastan los ideales. Paciencia y tolerancia puede ayudar, las vivencias.

Olguita dijo:

11

12 de septiembre de 2014

12:54:03


Bonito comentario el de Yaditza.Las personas que maltratan a los ancianos no se preguntan si llegarán a esa edad, pero hay cada ancianos que sobran los comentarios.

Magdalay Moreno dijo:

12

12 de septiembre de 2014

13:38:49


Se ha hablado y hecho mucho en Cuba sobre ese tema, sobre todo en la última década, con la introducción de la Universidad del adulto mayor. En estos momentos mi papá está limitado por una enfermedad reciente, y me doy cuenta que mis cuidados con él, y la preocupación y ocupación que tenemos mi hermano y yo es reflejo de llo que recuerdo mi papá hizo por mi abuelo cuando éramos pequeños. Y al mismo tiempo, mis hijos, cuando no estoy en casa, me refieren los vecinos que tratan a u abuelo con la misma dedicación que lo hago yo. Es una serie de referencias y recuerdos generacionales que marcan la actitud de los cuidadores de una forma inconsciente, en alguna medida, aún por encima de la situación económica.

carlos dijo:

13

12 de septiembre de 2014

13:40:10


La vejes no llega por el paso de los años, es por el abandono, y olvido de las gentes que la rodean. Esto se llama. FALTA DE AMOR..........

Rodobaldo Rodríguez dijo:

14

12 de septiembre de 2014

15:08:43


Bueno, pues yo en mis 67 primaveras aún ejerzo mi profesión, sigo amando como si nunca hubiese sido víctima de la indiferencia,el engaño o el olvido,canto en la ducha aun cuando se que todos en la casa se taponan los oídos, pongo un long play de la Aragón o Los Van Van y tiro un pasillo de cha chachá o de songo, ceno a la hora que mi vieja tenga listo el arroz, los frijoles y el huevo frito (rara vez un bisté de puerco), me escondo para tomarme alguna tableta de turno para mis achaques, tomo café si hay y sino hay igual,me preparo un té, no voy al médico como no sea para un análisis de sangre cada tres años, el día que amanezco con deseos me tomo un Planchaíto aun cuando se fastidien los antibióticos qiue tomaba ocasionalmente, lo mismo elogio a mis nietos de 10 y 4 años por sus habilidades en la computadora que les peleo cuando se sientan frente a ella ingeriendo los alimentos. Lo mismo beso a mi compañera de toda la vida que piropeo a una de 20 en el trabajo, como de todo lo que me ponen hasta llenarme sin horario fijo ni receta médica, lo mismo me baño con agua fría que tibia, mis malestares no los comparto ni con mi esposa, los tiro a un segundo plano y sigo. Y si por casualidad llegara a los 85 y me preguntaran por el secreto de mi longevidad respondería como Winston Churchil: porque todos los días me tomo dos Planchaos, me fumo 4-5 habanos y sobre todo.....no practico deportes!!! Mis normas de conducta en la tercera edad toman guía la célebre frase de la austriaca Vicky Baum: "El mundo estáa hecho de cosas incompletas". Yo,Tú, él, ella, nosotros vosotross ellos, somos incompletos. Los que aceptamos esa realidad sin complejos, ni compromisos somos felices hasta el día que nos cantan el manisero. Los que no la aceptan son los infartados o desquiciados o acomplejados que convierten en tortura su paso fugaz por la vida terrenal. Los "tembas" como yo, modestia aparte, tenemos el privilegio de saber vivir y hablar en tiempo presente porque el pasado ya es historia que no vuelve y el futuro es la gran trampa hecha para los conformes e indecisos. Así es mi vejez, como una semilla que germina cada mañana cuando a mi cama se acerca mi nieto Javier y me despierta con una orden: "Tatá, que despiertes, que vas a llegar tarde al trabajo". Ya él está listo para el Círculo Infantil. Ya ven, hasta en la vejez se aprende algo nuevo cada día, cuando mantieness el deseo de vivir, cuándo aún sientes el amor. El resto es el destino y la incertidumbre...PA' SU ESCOPETA!! SOLAVAYA! Me importa un bledo que los y las mediocres sigan diciendo o pensando que soy un viejo verde!!!

Lai dijo:

15

12 de septiembre de 2014

17:12:52


El tema del envejecimiento poblacional en Cuba no está siendo valorado por la población cubana en todas sus aristas, cada día vemos más ancianos en la calle sufriendo de todas las barreras arquitectónicas que suponen la edad y sus secuelas, y la gente lejos de ayudarles se ríe, particularmente los jóvenes pues no piensan que algún día vamos a llegar a esa misma situación. Según seamos capaces de educar a nuestros niños y jóvenes en el amor a nuestros ancianos así serán ellos capaces de querernos a nosotros al llegar a esa edad.

ROBERTO BERNAL ANGARITA dijo:

16

12 de septiembre de 2014

19:33:49


la vejez no trae por si misma conflictos, estos se presentan cuando no se acepta y vive plenamente este momento vital y mucho menos se han preparado la persona mayores y la familiar para las nuevas formas de relacionarse internamente al salir jubilado, al estar mas tiempo en la casa, al tener que buscar otras actividades, etc.

Tide dijo:

17

13 de septiembre de 2014

02:16:31


Escribo esta nota con pleno conocimiento de causa, “graduado” de viejo con maestría y todo, porque ya “celebré” mi 78 cumpleaños. ¿Qué sabe el que no sea viejo de lo que realmente siente una persona mayor? Y no todos sentimos lo mismo ni lo enfrentamos de la misma manera. Como los de otras edades, unos somos optimistas, y no nos amilanan los achaques, ni barreras arquitectónicas ni psicológicas. Otros… No quiero ni decirlo. Hay los que tienen suerte, y sí tienen familiares cercanos que no lo abandonan, que no solo lo acompañan, sino que hacen por ellos lo que tienen que hacer con tal de que pasen sus días más “cortos” lo mejor posible. Pero los hay, y entre esos me cuento, que de los familiares solo recibimos olvidos, cuando no reproches, críticas, rechazos, abandonos, y ni siquiera nos recuerdan en un día señalado, como nuestros cumpleaños o los días de los padres, para tomarse el trabajo de hacernos una llamadita para aunque sea decirnos algo, una felicitación, o preguntarnos como la estamos pasando, o si no, un “mal rayo te parta”, o nos pregunten: ¿para cuándo piensas morirte? Y me quejo tan solo de mi familia, porque algunos de los que no lo son, aunque pocos, me dan tanto amor y tanto cariño, y me prodigan tantos cuidados, que me puedo sentir dichoso de tenerlos cerca. Mí geriatra ha tomado muy en serio mis problemas de salud, que no son pocos. Mí enfermera, tan joven que pudiera ser una de mis nietas, es tan dedicada a mí, que me hace quererla. Y juntas me han ayudado muchísimo a arribar a la edad que ahora cuento. Y están tres muchachas, las más lindas del mundo, que como hijas adoptivas, tratan de hacerme la vida más alegre y llevadera. Son las que me llaman a diario, o me visitan, o me sacan de la casa, me llevan a lugares, resuelven mis necesidades materiales cuando no lo puedo hacer por mis propios medios. ¡Eso se puede llamar suerte! ¡Ojalá no sea yo el único!

la cienfueguera dijo:

18

13 de septiembre de 2014

08:12:21


Bueno ayer hice un comentario y no salio en el decía que quien no ve con respeto a sus antecesores deja indefenso el futuro, la familia cubana siempre se caracterizo por cuidar a sus abuelos, es verdad que hoy en día con el problema de la vivienda en una casa viven 2 y 3 generaciones pero hay que prepararse para la vejez ya que nuestra población cada vez es mas envejecida, he visto a hijos maltratar a sus padres de palabra y violencia física por conductas propias de su falta de memoria, la novela bien tratado el problema.cuando somos niños al referirnos a nuestros padres decimos mi papa es un sabio todo lo sabe,ese mismo niño cuando es adolescente dice mi papa esta fuera de moda,cuando tiene 20 dice mi papa esta chocheando no sabe lo que dice cuando tiene 35 o 40 dice no se si consultarlo con el viejo cuando tenemos 50 decimos la verdad que mi papa era un sabio lastima que lo comprendí tarde

anibal garcia dijo:

19

13 de septiembre de 2014

09:46:23


yo no veo la novela,pero he leido su comentario y estoy de acuerdo con ud,solo me queda decirle que lo que las pasamos mas mal son los hombres debemos cuidar y respetar a nuestras esposas ,por que si por casualidad ,nos quedamos viudos ,,si que la pasamos mal saludos y muy buen articulo

Mary dijo:

20

13 de septiembre de 2014

11:39:22


COMO ME VES TE VERÁS... Siempre acudo a esta frase cuando de vejez se trata, me la enseñó mi mamá que la utilazaba para ilustrame que los caminos que ella iba recorriendo en su envejecimiento yo los iba a recorrer también, y nada me ha ayudado con mis hijos y nueras, y por supuesto con mis nietos. Asi que pienso que todo debe empezar con la familia, los más jóvenes siempre van a ser el reflejo de lo que le enseñaron y vivieron en su núcleo familiar. El estado también tiene una obligación con estas personas que muchos fueron trabajdores y dedicaron sus vidas a trabajar para el desarrollo de esta sociedad así que la responsabilidad tiene que ser compartida y personalisada con el envejecimiento des estas personas. Pero que triste debe ser cuando los menos viejos abandonan a sus familiares atribuyéndolo siempre a los problemas económicos cuando nosotros los más ancianos lo que más necesitamos es amor y comprensión. Que conste no es mi caso, pero conozco varios y para mi es profundamente doloroso. Por eso siempre utilizo la misma frase, COMO NOS VEN SE VERÁN.