Un reciente estudio desarrollado por científicos de la Universidad del Norte de Texas y de la Universidad Forestal de Beijing, reveló la causa de la notable longevidad del árbol Ginkgo biloba, capaz de vivir más de mil años. Según los resultados publicados en la revista Proceedings of National Academy, la causa de ese comportamiento radica en que dicho árbol oriundo de China produce sustancias antioxidantes, antimicrobianas y otros compuestos, las cuales permiten protegerlo de las enfermedades y eventos ambientales, como sequías, heladas y el impacto de descargas eléctricas. Incluso, los autores corroboraron también que el tamaño de las hojas, el crecimiento de las ramas, la fotosíntesis y la calidad de las semillas, no se ve afectada por el paso del tiempo, aun en las edades más avanzadas de los Ginkgo biloba.
La comunidad científica cubana acaba de perder al doctor en Ciencias Biológicas Antonio Martínez Fuentes, profesor titular e Investigador de Mérito de la Universidad de La Habana (UH). Durante su destacada trayectoria profesional que sobrepasó las cuatro décadas, Martínez Fuentes realizó disímiles investigaciones en temáticas vinculadas con la antropología biomédica y clínica, ecología humana, antropología nutricional, envejecimiento, antropología del deporte, ergonomía e ingeniería humana, composición corporal y somatotipo, crecimiento y desarrollo, ciclo fértil de la mujer y adn mitocondrial en poblaciones antiguas y contemporáneas de Cuba. De 1976 a 2011 dirigió el Museo Antropológico Montané, y por sus significativos aportes, fue miembro de prestigiosas asociaciones foráneas, entre ellas la Sociedad Mexicana de Antropología Biológica y la Sociedad Española de Antropología Física. Integró, asimismo, el Consejo Científico de la uh y formó parte del ejecutivo de la Comisión Permanente José Antonio Aponte contra el Racismo y la Discriminación Racial.
Especialistas de la Universidad Complutense de Madrid, España, encontraron cuatro nuevas especies de invertebrados marinos que habitan en zonas del mar Caribe. Según la reseña aparecida en la publicación Marine Biodiversity, el hallazgo se logró a partir del análisis de muestras de sedimentos recogidas en localidades costeras de Haití y República Dominicana, depositadas luego en el Instituto Smithsonian, en Estados Unidos. Los ejemplares descritos pertenecen al grupo de los llamados Kinorrincos, caracterizados por su tamaño microscópico al no rebasar el milímetro de longitud. De acuerdo con la opinión de los expertos, el descubrimiento de nuevas especies es de suma utilidad para conocer la biodiversidad existente en determinado ecosistema, valorar los posibles beneficios que las mismas puedan brindar desde el punto de vista ecológico y elaborar bases de datos destinadas al diseño de programas de gestión y conservación de hábitats marinos más eficaces.
La exposición CNIC, Célula Madre, que rememora importantes acontecimientos científicos ocurridos en esa emblemática institución y en otros centros investigativos surgidos posteriormente, podrá ser apreciada hasta finales de marzo en el capitalino Museo Municipal de Playa, de martes a sábado en el horario de diez de la mañana a 4:30 de la tarde. Teresita Labarca Delgado, museóloga de la entidad sita en calle 13 número 6012, entre 60 y 62, dijo a Granma que en la muestra resalta la exhibición del primer prototipo de corazón mecánico creado en el cnic a finales de la década de los 80 del pasado siglo y del producto Hidroxiapatita coralina hap 200, efectivo biomaterial utilizado en implantes para sustituir o reconstruir el tejido óseo dañado por distintas causas.
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