ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Laura Mercedes Giráldez

CARACAS, Venezuela- Con un hermano que padecía anemia depranocítica y una madre con lupus, la pequeña Minerva Carolina «vivía más en los hospitales que en la casa». Así, sus días trascurrían cuidando de la familia y «corriendo detrás de los médicos para entender qué les sucedía a cada uno de los enfermos» a los que no podía «disfrutar» a plenitud.

Desde entonces, no concebía su futuro lejos de las batas blancas y las pulcrísimas cofias. Al concluir el bachillerato mereció «un cupo en una universidad muy prestigiosa de este país». Ese fue un gran logro, asegura. No obstante, en ese momento su padre fallece, y «las necesidades de mi hogar fueron otras, que me llevaron a comenzar a trabajar para poder sustentarme y ayudar a mi familia».

«Luego comenzó la alianza entre Cuba y Venezuela, y me inscribí, pero salí embarazada. Tuve que postergar mi sueño, porque la prioridad era mi hija».

Con la llegada de la pandemia en 2020 el mundo casi se detuvo. Sin embargo, los especialistas cubanos de la salud no se dejaron intimidar, sino que demostraron de qué están hechos. «Su humanismo», sobre todo, salvó incontables vidas, lo cual conmovió a Minerva Carolina Mirabal y le hizo recordar por qué quería ser médico.

Foto: Laura Mercedes Giráldez

No lo pensó dos veces y comenzó a estudiar Medicina Integral Comunitaria bajo la tutela de la Misión Barrio Adentro. Hoy, con cuatro décadas, cursa el cuarto año y presta asistencia médica, codo a codo, con aquellos que la inspiraron a no rendirse.      

«Hemos tenido formación de ambas partes: tanto venezolanos como cubanos. Sin embargo, me ha llamado la atención la calidad humana de los doctores cubanos. Independientemente de la situación que tiene su país, ellos han dedicado su tiempo a nosotros, a formarnos. Y por ello estamos agradecidos».

«También son ejemplo, pues a pesar de que tienen experiencia en su profesión, siguen estudiando, capacitándose para mejorar en la calidad de los servicios que prestan al paciente y para trasmitirnos sus conocimientos, para aclararnos cualquier duda. Es algo que ha distinguido a los médicos de la Isla con los que me he capacitado. Ha sido una suerte ser formada por ellos».

La futura galeno insiste en que su gratificación hacia «el empeño y la dedicación» de los de la Mayor de las Antillas, y afirma sentirse «segura», pues sabe que puede seguir contando con ellos hasta el fin de su etapa estudiantil.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.