Hoy se cumple exactamente un mes desde que Israel, con la complicidad total de Estados Unidos, desatara una verdadera barbarie contra la población palestina.
«El pueblo palestino vive hoy un horror. Son dantescas las imágenes del holocausto perpetrado por Israel. ¿Hasta cuándo contemplaremos el sufrimiento de tantos niños? Los que se oponen al cese de la violencia tendrán que asumir la responsabilidad de tantas muertes», denunció, desde su cuenta en X, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel
Bermúdez.
La fecha, como para que no quede duda alguna, ha sido recibida con el anuncio israelí de que «hasta podría lanzar un ataque nuclear contra Gaza», y la no menos perversa y peligrosa confirmación del Mando Central de Estados Unidos (Centcom) de la llegada de un submarino nuclear de la clase Ohio a Oriente Medio, que sumará más fuerzas y tensiones a lo ya enviado al inicio de las confrontaciones: los portaviones uss Gerald Ford y el uss Dwight D. Eisenhower.
La población palestina está siendo víctima, una vez más, de una masacre, a la que ni siquiera el Consejo de Seguridad de la ONU ha podido dar una pausa o un cese al fuego, pues el Gobierno de Joe Biden veta cuanta resolución para esos fines se presenta en ese organismo.
Los casi 4 800 niños muertos bajo el fuego de Israel, los 10 000 palestinos caídos por el efecto de las bombas, o, incluso, los más de mil israelíes fallecidos, no han podido remover la sólida alianza entre Estados Unidos y el Gobierno sionista. Cada 15 minutos muere un niño palestino en Gaza a causa de la metralla israelí.
En su segunda visita a la zona en conflicto, desde que comenzó esta última embestida antipalestina, el secretario de Estado, Antony Blinken, recibió la propuesta del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, de que esa entidad asumiría la responsabilidad sobre Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, como parte de una posible solución diplomática integral para encontrar la paz.
Sin embargo, Blinken no dio una respuesta al respecto. Mientras, las tropas israelíes ya entraban en Gaza y anunciaban su plan de dividir en dos ese enclave, si es que antes no está todo convertido en cenizas.
Israel, por su parte, respondió a través de su ministro de Patrimonio, el ultraderechista Amichai Eliyahu, que una de las opciones en la guerra contra los palestinos en la Franja de Gaza es usar una bomba nuclear.
Y no podemos olvidar que Israel cuenta con esas armas que, de usarlas, pondría en riesgo la existencia misma de la humanidad.
Tan peligroso anuncio motivó respuestas inmediatas como la de Arabia Saudita, que catalogó los comentarios del Ministro como una «postura extremista y de brutalidad de los miembros del gabinete de Israel».
«El acto de no destituir al Ministro inmediatamente, y solo congelar su membresía, refleja el máximo desprecio de todos los principios humanitarios, morales, religiosos y legales del Gobierno israelí», sentenció en un comunicado el Ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita.
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Manuel Domínguez Moreno dijo:
1
7 de noviembre de 2023
09:47:41
jesus dijo:
2
7 de noviembre de 2023
12:53:30
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