Una embarcación, que zarpó de las costas de Túnez con 45 migrantes a bordo, se hundió mientras navegaba por el canal de Sicilia y provocó la muerte de 41 africanos, entre ellos tres niños.
De acuerdo con los sobrevivientes, tres hombres y una mujer que fueron rescatados por un granelero, la barca metálica, que medía siete metros y transportaba 45 personas, entre ellas tres niños, volcó debido a una gran ola, reportó La Jornada.
Los náufragos señalaron que solo 15 de los pasajeros llevaban chalecos salvavidas, pero sin embargo se ahogaron igualmente.
Los cuatro sobrevivientes fueron rescatados después de varios días del naufragio y a cierta distancia de donde se produjo la tragedia.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) lamentaron el naufragio en un comunicado conjunto.
«Esto demuestra la absoluta falta de escrúpulos de los traficantes, que exponen a los migrantes a altísimos riesgos de muerte en el mar», citó La Jornada el texto de los organismos multilaterales.
Los sobrevivientes: un menor no acompañado de 13 años, una mujer y dos hombres, fueron rescatados por un barco mercante y llevados a isla de Lampedusa.
Provienen de Guinea y Costa de Marfil y se salvaron gracias a cámaras de aire en las que estuvieron a la deriva varios días.
Ante esta nueva tragedia, las tres agencias de la ONU reafirmaron «la necesidad de mecanismos coordinados de búsqueda y rescate».
La OIM contabilizó hasta este último naufragio, más de 1 800 muertes en la ruta de Túnez a Lampedusa en lo que va del año.
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