ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La cubanía implica la conciencia de ser cubano y la voluntad de quererlo ser. Foto: Ariel Cecilio Lemus

En palabras de Fernando Ortiz: «En la cubanidad hay algo más que un metro de tierra mojado por el primer lloro de un recién nacido, algo más que unas pulgadas de papel blanco marcadas con sellos y garabatos simbólicos de una autoridad que reconoce una vinculación oficial, verdadera o supositiva». Nacionalidad más allá de la ciudadanía, vínculo humano e histórico más allá del vínculo jurídico.

En términos más poéticos aún, resumiría a la cubanidad como una «condición del alma», un «complejo de sentimientos, ideas y actitudes», y establecería una distinción entre lo que pudiéramos llamar cubanidad y lo que sería, a su juicio, la cubanía. Esta última sería una suerte de estadio superior, una asunción plena y consciente de la particular esencia del cubano en el entramado mayor de la especie humana: cubanidad sentida y deseada, responsable; cubanidad forjada en la fe, la esperanza y el amor.

El patriotismo, que vendría a ser una forma genérica de la cubanía, ha sido por estos días tema de ardua discusión en las redes digitales, en esa burbuja que encierra una parte de nuestra sociedad. El hecho de que ese patriotismo, esa cubanía, hoy se halle menoscabada es algo que pudiéramos entender como insertado dentro de una crisis cívico-moral, una crisis de valores, mucho más profunda, y que se remonta a la década de los 90, aquellos años difíciles del periodo especial que no solo trajeron precariedad, sino también pérdida del sentido de futuro.

No es algo nuevo. Fernando Martínez Heredia lo afirmaba hace casi diez años: «Un pueblo que tenía un enorme aprecio por su historia y la consideraba parte muy importante de su ser nacional, rasgo que a partir de 1959 fue potenciado a un grado altísimo por sentimientos y convicciones revolucionarios masivos, un pueblo que fue escolarizado y dio un salto colosal en sus niveles educacionales en solo 30 años, ha visto disminuir sus conocimientos y su interés por la historia nacional a un grado realmente alarmante. Advierto dos causas principales de ese hecho, diferentes entre sí. Una es el grave deterioro de nuestro sistema escolar, dentro del cual el de la Historia sería un caso, y la otra es la apreciable disminución del orgullo de ser cubano. Esta última es la peor, porque afecta uno de los pilares básicos de las capacidades de resistencia, combate, sacrificios, desarrollo como seres humanos, patriotismo e internacionalismo que han asegurado la fuerza y la permanencia de Cuba soberana y socialista frente a tantas dificultades, carencias y errores, y frente a Estados Unidos, que es el mayor enemigo de Cuba y de la humanidad».

En el contexto actual, con un alza muy dolorosa de emigración y en momentos de incertidumbre económica, es comprensible que haya cubanos que decidan buscar mejor fortuna en otros lares. Lo que sí es imperdonable es que esos cubanos abjuren de su historia, que es nuestro pasado en común; lo que sí es triste y patético es que renuncien a sus «cubanismos», que adopten sin ambages otra idiosincrasia, y, más penoso, que vuelquen sus más pérfidos sentimientos hacia esa comunidad histórica que les sirvió de seno materno. Peor aún es que haya cubanos en esas mismas condiciones que no se han ido a ninguna parte, que están aquí: evidentemente, nadie es patriota por quedarse (parafraseando a Galeano).

Pero esa pérdida de cubanía, de plenitud en la cubanidad, no es algo que podamos conectar de manera exclusiva a los avatares del presente. Es un fenómeno tan viejo como nuestra misma nacionalidad, y así lo dictaminaría Fernando Ortiz, al que volvemos en el final:

«Hay cubanos que, aun siéndolo con tales razones, no quieren ser cubanos y hasta se avergüenzan y reniegan de serlo. En estos la cubanidad carece de plenitud, está castrada. No basta para la cubanidad plena tener en Cuba la cuna, la nación, la vida y el porte; aun falta tener la conciencia. La cubanidad plena no consiste meramente en ser cubano por cualesquiera de las contingencias ambientales que han rodeado la personalidad individual y le han forjado sus condiciones; son precisas también la conciencia de ser cubano y la voluntad de quererlo ser».

Como Martí, decimos que el hombre verdadero no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber; y nadie puede decir que Martí no es una de las raíces fundamentales de la condición cubana. En clave de Derrida, injertando lo mejor del mundo, la cubanidad y la cubanía no son herencias: son una tarea. Y a los que nos sentimos patriotas, a los que cumplimos con ese deber de sabernos cubanos, nos toca hacer que ese proyecto de nación seduzca a la mayoría, nos toca luchar porque esa condición plena de cubanidad, esa cubanía, no sea atributo de unos pocos. Para ello, no basta con volcarnos al pasado: hay que, necesariamente, reinventar el futuro, rescatar esa promesa que aún hoy sigue siendo la Cuba revolucionaria.

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Rebeca dijo:

1

21 de enero de 2023

09:11:19


Bravo!

Cubana dijo:

2

21 de enero de 2023

10:47:59


Felicidades Michel!!!! Que genial resumen, como dices es IMPERDONBLE..

Vivían Respondió:


22 de enero de 2023

08:23:53

Es una pena que nadie reconozca la hecatombe que significa esta emigración masiva

Beatriz Corons dijo:

3

21 de enero de 2023

11:31:58


Excelente !!!

Rafael Emilio Cervantes Martínez dijo:

4

21 de enero de 2023

16:00:47


Mesurado y riguroso análisis. Armando Hart utilizaba en los asuntos de síntesis la idea de tomarlos como una herencia a beneficio de inventario lo que en mí opinión es válido para éste análisis.

mandy dijo:

5

21 de enero de 2023

16:58:42


excelente trabajo.... muy bueno

Vivian dijo:

6

22 de enero de 2023

08:22:40


No podemos negar ni tratar de tapar las verdades que dijo el profesor, ahora mismo el mayor problema que tiene Cuba no es la comida o la vivienda, es que su futuro está comprometido por la emigración masiva de jóvenes y personal calificado. Es una vergüenza.

Jorge l vicente dijo:

7

22 de enero de 2023

09:57:28


Es un tema muy importante que debemos tratar a menudo Lo positivo de todo lo que se está viviendo es que ahora podemos ver quien es el verdadero patriota, quien es el verdadero revolucionario. Las crisis como las enfermedades ayudan a fortalecer el sistema inmune y el patriotismo. Nunca olvidemos un escrito de José Marti titulado Tres héroes donde expresa como Bolivar murió más del dolor del alma que el mal de su cuerpo a Bolivar lo dejaron prácticamente solo. Bolivar decía que nos han sometido más por la ignorancia que por la fuerza. Y hay todavía en nuestra América mucha ignorancia y no me refiero al analfabetismo sino a una cultura general, política y patriótica e institucional porque los estados no pueden dejar esta tarea educativa solamente a las familias muchas veces disfuncionales que aún cargan con germenes ideológicos y culturales de las sociedades burguesas. Vengo de una familia de grandes educadores y ellos en el capitalismo tenían que influenciar y educar a los padres para poder hacer lo mismo con sus hijos y cuando mi tio que era maestro en la escuela de Madruga en los años 50 le permitía a los alumnos usar el aula para celebrar el cumpleaños con la condición de que la mitad de la musica tenia que ser cubana. También tenemos que enfrentar un nuevo fenómeno que es el de las redes sociales, Internet donde el enemigo fabrica controla y dosifica el odio y opaca a los patriotas usando la tecnología y al personal técnico A mi me cerraron una página en Facebook por defender la revolución No olvidemos a Bolivar que tubo muchos y pocos seguidores a Fidel que salió con 82 hombres y en la sierra eran 12 y derrotó a un ejército y unificó a una nación donde hablar de socialismo y comunismo era un pecado devido a la propaganda y la represión burguesa

Jose A. Acevedo Suarez dijo:

8

22 de enero de 2023

10:02:43


Muy buen articulo. Al mencionar como factor que afecta la conciencia patriotica menciona al sistema educacional, aunque lo saca del centro del problema. Cuando no hay conocimiento no puede haber conciencia. Ademas, el poder transformador lo posee la EDUCACION sin dogmas y slogan. Son muchos los retos que tiene la educacion para nuestro futuro. Quienes no tengan convicciones patrioticas no podran conscientementre transformar Cuba. Es asi que que avanza la oferta de España de hacerse ciudadano español sin tan siquiera haber estado, trabajado o convivido en España

Lohania Josefina Aruca Alonso dijo:

9

22 de enero de 2023

12:30:23


Comparto la preocupación por la disminución del sentimiento patriótico, en particular de las y los ciudadanos que emigran hacia otros países. El concepto de patriotismo involucra conscientemente a las personas, no solo a través de los sentimientos, también de la acción por y a favor de la Patria, su defensa y desarrollo. Esto, en mi opinión, está muy vinculado al conocimiento y necesidad de la identidad propia del individuo, de sus intereses individuales y colectivos como parte de la, sociedad. La cultura histórica ayuda a profundizar en estas cuestiones. La motivación principal para el patriota es sentirse parte inseparable de un proyecto justo y posible. Los cubanos y cubanas , en mayoría probada, por muchos años y generaciones han sido patriotas fieles a la justa causa de la existencia independiente y soberana de la nación cubana. No obstante, es preciso reconocer que el anexionismo, la anexión a los EEUU, ha sido una tendencia viva desde el siglo XIX hasta hoy. Es obvia la atracción de un centro de riqueza y cultura, nacido y fomentado con éxito, a pocas millas de nuestra posición geográfica, ha ganado y gana el interés de una parte de las y los ciudadanos, mucho más cuando la familia total o parcialmente, es vecina de ese país. Los movimientos migratorios por motivos económicos son frecuentes, y su evolución se dirige hacia la asimilación en el país de destino. Sin embargo, el trabajo ideológico y cultural, siempre pesa en las decisiones de las personas. Son muchos los y las que optamos por permanecer en Cuba, por ser parte de un proyecto de país que ansiamos ver realizado felizmente en el plazo más corto. A esta decisión o toma de posición, hay que corresponder con sinceridad y honestidad, en el caso de quienes dirigen el gobierno y toman decisiones a cualquier nivel de arriba a abajo y viceversa. Los vicios, privilegios injustificado e injustos y desviaciones, egoístas, oportunistas, de los traidores, no caben, tienen ser identificados, sancionados y erradicados. El proyecto es del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo. Esto no es frase vacía, por esa idea radical y básica, responde el honor de cubanas y cubanos, y el orgullo de serlo!!!! El sacrificio por la Patria tiene que ser dignificado y respetado. No puede quedar impune quien pretenda violar el principio martiano: La Patria es ara no pedestal. No sé pueden relativizar los principios históricos, éticos y morales sobre los cuales se edifica una nación muy joven aún, sin poner en peligro de destrucción total a toda esa sociedad.

Aurora dijo:

10

22 de enero de 2023

14:48:11


Excelente!!

Caridad Martínez González. dijo:

11

22 de enero de 2023

18:37:06


Apoyo todo lo planteado por Michel Torres Corona en la publicación del periódico Granma del viernes 20 de enero.

GRG dijo:

12

24 de enero de 2023

09:41:44


Excelente reflexión totalmente de acuerdo Para mi ser cubano es un orgullo.

Odalis Salazar dijo:

13

31 de enero de 2023

01:14:42


Muy cierto el articulo. La educación familiar influye mucho en la creacion del sentimiento de pertenencia.