El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) , Alexandre de Moraes, afirmó hoy que la votación de la primera vuelta de las elecciones generales en Brasil se realizó en un clima tranquilo y armonioso.
Según reportó Prensa Latina, Moraes citó solo la ocurrencia de problemas comunes en días de sufragio, como largas filas en algunas regiones.
La corte indicó en el último boletín informativo que se detectaron 15 casos de compra de votos (corrupción electiva), 75 incidentes en circuitos de votación, nueve violaciones al voto secreto y siete casos de transporte ilegal de votantes.
En la mañana ejercieron su derecho al voto los principales candidatos en disputa: el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, aspirante del Partido de los Trabajadores, y Jair Bolsonaro, quien prevé reelegirse por el Partido Liberal.
Lula, al pasar por la urna, besó el comprobante de votación y ante la prensa afirmó que quiere cuidar de los habitantes. «No queremos más discordias, queremos un país que vive en paz», expresó.
En los comicios se seleccionarán también el vicepresidente del país, gobernadores y vicegobernadores de los estados y del Distrito Federal (DF); senadores, diputados federales y legisladores estaduales.
Pese al horario oficial de cierre -17:00, hora local, de Brasilia- las personas que se mantienen aún en filas de los centros de referendo podrán permanecer para emitir su voto, informó el TSE.
PL indicó que si ninguno de los aspirantes al poder (registrados 11) alcanza más de la mitad de los votos válidos, los dos más votados tendrán que enfrentarse en una segunda ronda programada para el 30 de octubre.
La votación estuvo abierta en los 26 estados y el DF, se desarrolló en 5 570 ciudades del país y en 181 localidades en el exterior.
Fue obligatorio asistir a las urnas para mayores 18 años y facultativo para analfabetos, mayores de 70 años y personas con 16 y 17 años, siendo aptos para esta acción más de 156 millones de brasileños.
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