Una vez más, la policía lanzó chorros de agua y gas lacrimógeno contra los estudiantes chilenos que salieron a la calle, pese a la lluvia y las bajas temperaturas, para demandar mejoras en la educación y más infraestructuras para los planteles docentes.
La emblemática avenida de la Alameda testimonió la marcha que desembocó en el Palacio de La Moneda, allí la esperaron carros lanza agua y bombas de gas lacrimógeno para impedir que se acercara a la sede del Gobierno, relató la agencia Prensa Latina.
Convocada por la llamada Coordinadora Secundaria Revolucionaria, la manifestación partió del Bandejón de los Héroes y se dirigió a la Plaza de la Dignidad.
Los manifestantes reclamaron también educación sexual integral, más tecnologías, prácticas remuneradas para liceos técnicos, la creación de protocolos eficaces contra la violencia patriarcal y acceso universal a todos los niveles de educación. Además, demandan la liberación de los presos del estallido social de 2019 y la continuidad del proceso constituyente.
Desde el lunes último se realizan estas protestas, luego de que el domingo fuera rechazado en el plebiscito un proyecto para reformar la constitución de 1980, que planteaba entre sus pilares avanzar hacia una educación gratuita y de calidad.
Acciones de protesta se registraron también esta semana en el metro de Santiago, donde estudiantes se sentaron en el borde del andén, lo cual obligó al cierre de varias estaciones.















COMENTAR
Responder comentario