
Antes de que ocurriera la votación de este 23 de junio de 2021, la Asamblea General había solicitado al Secretario General que, en consulta con los órganos y organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, preparara un informe sobre el cumplimiento de esa resolución a la luz de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional.
De forma general, los países del bloque europeo manifestaron su llamamiento a levantar el bloqueo económico, social y financiero contra Cuba.
Rusia consideró contraproducente y poco prometedor que Estados Unidos mantenga esta política, que es un remanente de la Guerra Fría y un anacronismo injustificable en el contexto actual mediante el que se intenta revivir la Doctrina Monroe, y que obstaculiza la cooperación regional e internacional sostenida y va en contra de los objetivos de desarrollo sostenible consagrados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Por otra parte, Reino Unido reiteró su profunda decepción por la decisión de Estados Unidos de activar los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton en abril de 2019. Consideramos que este intento de evitar que las empresas extranjeras emprendan negocios legítimos en Cuba es ilegal con arreglo al derecho internacional y vulnera el acuerdo concertado entre la Unión Europea y Estados Unidos el 18 de mayo de 1998.
Durante 28 años consecutivos, expresó la delegación de la República de Angola, la Asamblea General ha aprobado por abrumadora mayoría resoluciones en las que se pide poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Estados Unidos. Lamentablemente, durante años no se han aplicado de manera efectiva esas resoluciones y todavía no se ha levantado esta política genocida.
En el caso de la región asiática, los diplomáticos de China refirieron que siempre han promovido el respeto del derecho de todos los países a elegir libremente su sistema social y su vía de desarrollo y se han opuesto a la imposición unilateral de sanciones a otros países por medios militares, políticos, económicos o de otro tipo. China siempre ha acatado y aplicado estrictamente las resoluciones pertinentes de la Asamblea General.
«China y Cuba mantienen positivos intercambios económicos, comerciales y de personal, y la cooperación amistosa y mutuamente beneficiosa que existe entre ambos países en relación con diversas áreas sigue consolidándose. Ello se corresponde con las aspiraciones de ambos pueblos y contribuye al desarrollo económico y social de Cuba», señalaron.
Una vez más, Vietnam reiteró su amistad, cooperación y solidaridad con el pueblo de Cuba y resolvió hacer todo lo posible, junto a otros pueblos del mundo amantes de la paz, la libertad y la justicia, por ayudar al pueblo de Cuba a superar las consecuencias derivadas de esa política inmoral e ilegal de bloqueo.
La República Árabe Siria exigió a todas las partes internacionales y a las entidades competentes de las Naciones Unidas que respetaran las obligaciones establecidas en las resoluciones de la Asamblea General relacionadas con la cuestión de la imposición de medidas económicas coercitivas unilaterales.
Por otra parte, en América del Norte, además de la postura del gobierno de Estados Unidos que una vez más votó en contra de la Resolución, la delegación de Canadá refirió estar «profundamente decepcionada con la decisión de Estados Unidos de poner en práctica el título III de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubanas (Ley Libertad), conocida comúnmente como Ley Helms-Burton. El bloqueo tiene un impacto negativo en las condiciones de vida del pueblo cubano, así como en los canadienses que realizan actividades comerciales y de inversión legítimas en Cuba y con dicho país».
En nuestra región latinoamericana, México reconoció los esfuerzos de Cuba para impulsar reformas orientadas a la creación de mercados más eficientes, mayor productividad y una política de inversión extranjera más moderna, en beneficio del pueblo cubano, además de sus esfuerzos para garantizar los servicios básicos de educación, salud, cultura y deportes, pese a la tensa situación económica y en el marco de las necesidades de ahorro.
Por otra parte, la delegación de Nicaragua instó urgentemente a respetar y cumplir las resoluciones de las Naciones Unidas y a poner fin a esta política equivocada en contra de Cuba, y sentar las bases para un diálogo respetuoso, para resolver los asuntos bilaterales pendientes entre ambos países, sobre la base de la igualdad, la reciprocidad y el respeto a la soberanía y a la independencia de Cuba.
De igual forma, refirieron que Naciones Unidas tiene el compromiso histórico y moral, de denunciar y rechazar el recrudecimiento del bloqueo y sus efectos extraterritoriales.
La hermana República Bolivariana de Venezuela condenó la aplicación de tales medidas por parte de Estados Unidos en contra de la República de Cuba, por ser una expresión anacrónica que contraviene la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos jurídicos internacionales, y porque esas medidas violan la libertad de comercio y navegación, así como las normas del sistema de comercio internacional.
Concerniente a las declaraciones de los órganos y organismos del sistema de las Naciones Unidas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) expuso que en 2019 la economía de Cuba creció en un 0,5 %, de acuerdo con estimaciones del organismo. Este porcentaje, agregaron, supone una importante desaceleración en comparación con el crecimiento del 2,2 % registrado en 2018. «La causa principal de esta desaceleración fue el endurecimiento del bloqueo».
Agregaron en su informe que la persistencia del bloqueo ha dejado cicatrices estructurales en la economía cubana en materia de financiamiento al desarrollo, inversión, crecimiento y productividad que son sumamente difíciles de remontar. Cuba se enfrenta hoy a una coyuntura por demás compleja: a los efectos estructurales del bloqueo y su recrudecimiento se suma la emergencia humanitaria y económica generada por la pandemia de COVID-19.
Las restricciones sobre las adquisiciones de suministros esenciales y el incremento de costos transaccionales inciden en la eficiencia de las operaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la implementación programática, tanto en el contexto del programa regular, como en el de respuesta humanitaria, expusieron en su declaración.
Agregaron que los procesos de adquisiciones generan costos transaccionales adicionales debido a la falta de acceso al mercado estadounidense, a pesar de que es el mercado más cercano a Cuba.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) refirió que continúa apoyando los esfuerzos de Cuba por seguir apuntalando y manteniendo los progresos alcanzados en las esferas de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, en particular entre los adolescentes y los jóvenes, mediante la mejora de la calidad de los servicios de salud sexual y reproductiva, los sistemas de datos demográficos, la educación sexual integral, la salud materna, la planificación familiar, los programas de género, la producción de datos sociodemográficos, el análisis de las dinámicas de población y el desarrollo sostenible.
Al igual que en sus contribuciones anteriores, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) expresó preocupación por los efectos negativos que las sanciones extraterritoriales tienen en los derechos humanos, inquietud que ha expresado también el Relator Especial sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos.
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