El Foro de Centrales Sindicales, que agrupa las seis entidades gremiales más importante de Brasil, anunció una huelga de sus trabajadores por 24 horas, con una única demanda: la defensa de la vida.
La convocatoria manda a parar todas las actividades laborales, incluido el trabajo a distancia o teletrabajo y demanda la vacunación urgente, ayuda de emergencia por el equivalente a 110 dólares, oportunidades de empleo y se opone a la privatización, según reporta la cadena Telesur.
La clase obrera «no se encierra (sino que) ocupa fábricas, se moviliza, pelea con la policía, con el régimen político, y eso es precisamente lo que hay que hacer», indica el comunicado de las organizaciones.
Quarta-feira é dia de Lockdown Nacional da classe trabalhadora. #Dia24PelaVIDA
— CUT Brasil (@CUT_Brasil) March 22, 2021
Saiba onde tem atos
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Rusia Today reportó que al conocerse el parte epidemiológico emitido por Consejo Nacional de Secretarios de Salud de la nación (CONASS), que notificó la muerte de 3 251 personas por COVID-19 y 82 493 contagios, el presidente Jair Bolsonaro habló por cadena nacional de radio y televisión, para destacar los resultados de su gestión en el combate a la pandemia e inmediatamente y de forma espontánea, se generó un cacerolazo, tipo de protesta con ruido desde todas las casas y comunidades del país.
En las calles de las ciudades más importantes y más afectadas por el virus, como Sao Paulo y Río de Janeiro, la población salió a la calle y pidió la renuncia de Bolsonaro en repudio al mal manejo de la crisis sanitaria.
Ante la presión social, Bolsonaro anunció la creación de una comisión permanente, integrada por gobernadores, ministros y representantes de los tres poderes, para que elabore un plan emergente para gestionar la pandemia.
Se trata del primer paso de este tipo desde que comenzó la propagación del SARS-CoV2 en Brasil y llega en un momento en que el país vive sucesivos récords de muertes y contagios.
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