China aprobó el uso emergente de otra vacuna para prevenir la COVID-19, luego de demostrar buenos niveles de seguridad y eficacia en los ensayos clínicos, informó la prensa local.
De acuerdo con el diario China Daily, los reguladores dieron luz verde al inmunizante desarrollado por la Academia de Ciencias y el Centro Nacional de Control y Prevención de Enfermedades, con patrocinio del Consejo del Estado (gabinete).
Según Prensa Latina, esa sustancia había obtenido el visto bueno en Uzbekistán, y completó sus primeras dos fases de ensayo en octubre pasado sin arrojar efectos adversos de importancia.
Produjo anticuerpos neutralizantes, al nivel de las vacunas actualmente empleadas contra la COVID-19, y cumple con los estándares internacionales de seguridad. La etapa final de estudios clínicos se realiza sin contratiempos desde noviembre en China, Uzbekistán, Pakistán, Ecuador e Indonesia, y se espera que participen 29 000 voluntarios, puntualizó el periódico.
China despidió febrero pasado con el registro de cuatro vacunas anti-COVID-19 aprobadas para salir al mercado oficialmente. La sustancia de CanSino Biologics, y otra de Sinopharm, fueron las últimas en recibir el aval de la Administración Nacional de Productos Médicos para su comercialización bajo ciertas condiciones.
En medio de la carrera global de las vacunas contra la COVID-19, China creó 17 candidatos con diversas tecnologías y administró los cuatro ahora autorizados a casi 65 millones de compatriotas, como parte de un programa de uso emergente abierto en julio.
El gigante asiático envió sus productos a 69 países en desarrollo por concepto de ayuda, tiene acuerdos para exportarlos a otros 43, y prevé suministrar diez millones de dosis a la alianza Covax.
Además, la Organización Mundial de la Salud evalúa las de Sinopharm, Sinovac y CanSino a fin de determinar si cumplen con los estándares globales de calidad y seguridad antes de incluirlas en el listado de fármacos aprobados.
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Anibal garcia dijo:
1
18 de marzo de 2021
20:33:24
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