
El presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, realizó del 25 al 27 de octubre su primera visita oficial a Cuba.
En exclusiva, Granma lo entrevistó para conocer su parecer acerca de la actualidad lusa y regional así como los nexos entre Lisboa y La Habana, que comparten más de 90 años de relaciones diplomáticas.
A su arribo a la Isla, ratificó el apoyo de la nación europea en la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos. «Recientemente se realizó una votación unánime en el parlamento portugués para condenar el bloqueo contra Cuba», precisó.
Rebelo de Sousa ingresó al Partido Social Demócrata (PSD) en el 1974 y, más tarde, fue su líder entre 1996 y 1999. El presidente es catedrático de Derecho y, de igual forma, ejerció como periodista durante más de una década.
A inicios de este año, Rebelo de Sousa ganó los comicios presidenciales en la primera vuelta con el 52 % de los votos y asumió en marzo como nuevo jefe de Estado.
De esta forma, el profesor Marcelo —como se le conoce en este país europeo — se convirtió en el noveno mandatario desde que la Revolución de los Claveles, en 1974, acabara con el régimen dictatorial conocido como Estado novo.
Al preguntarle sobre los principales retos bajo los cuales asumió la presidencia de Portugal en el 2016, Rebelo de Sousa expresó: «Unir a los portugueses, dilatar la sociedad portuguesa, valorar el rol de los compatriotas diseminados por el mundo, celebrando por primera vez el Día de Portugal fuera del territorio nacional con la presencia del presidente de la República y del Primer Ministro».
Además señaló «acercar los políticos al pueblo, reforzar el Estado Democrático y Social de Derecho, apoyar la salida de la crisis vivida en los últimos años, así como crear condiciones para conciliar rigor financiero, justicia social y crecimiento económico».
Portugal tuvo que pedir una ayuda financiera a la troika (Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea), además sufrió una serie de recortes sociales y problemas económicos, junto al problema del desempleo.
Sobre sus planes para fortalecer el país y reducir las desigualdades sociales, a las que Rebelo de Sousa hizo referencia un tiempo atrás, comentó que durante el 2016 fue posible lograr «estabilidad gobernativa con un Gobierno apoyado en una base parlamentaria nunca antes formada en Portugal».
Del mismo modo, explicó que buscaron garantizar el rigor en las finanzas públicas, compensar a muchos de los que fueron más sacrificados por la crisis y empezar a consolidar el sistema financiero portugués.
A esto se le suma tener un excepcional año en el sector turístico así como en la economía digital con la reunión de la Cumbre de la Web, desde Dublín, añadió.
Para él, «el 2017 tendrá que ser el año de mayor crecimiento para reforzar la estabilidad financiera y crear aún más empleo».
Aun así, «Portugal ha mantenido una considerable capacidad de ajustamiento en una economía mundial y europea que no siempre es estable», detalló.
Por otra parte, la nación lusa ha presentado «una vocación singular como puente entre economías, entre culturas y civilizaciones, de lo que es buen ejemplo su fidelidad a la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa, su pertenencia a la Comunidad Iberoamericana, su atlantismo, y su reciente estrechamiento de relaciones económicas con China o el mundo árabe, cada vez más fuerte».
La Unión Europea (UE) enfrenta problemas económicos, una crisis migratoria así como otras situaciones adversas a su fortalecimiento. Ante este escenario, le preguntamos ¿qué papel tiene la integración para resolver estos desafíos?
La UE enfrenta, en la actualidad, probablemente uno de los más grandes retos desde su creación, en los años 50 del siglo anterior. «La crisis migratoria que afecta a Europa es la más grave desde la Segunda Guerra Mundial, planteándonos un enorme desafío no solamente en la acogida, sino también en la integración de los que llegan a Europa», dijo.
Una realidad a asumir sin dejar de «mantener los niveles de confianza y de seguridad que las poblaciones europeas esperan de sus gobernantes».
Además, tenemos «reacciones muy distintas entre los Estados miembros en relación con este desafío mayor».
De igual modo, debemos intentar «contribuir de forma más determinada y eficaz para la resolución de los problemas que obligan a centenas de miles de personas a abandonar sus casas y a sus familias para ir en búsqueda, de forma desesperada, de una solución en el continente europeo», sentenció.
Asimismo, tenemos otro gran desafío que es negociar por primera vez desde la fundación de la UE la salida de un Estado miembro: Reino Unido, manifestó.
Por último, Rebelo de Sousa agregó el problema que reporta el desempleo, en particular de la gente más joven, afectando a centenas de miles de jóvenes europeos.
En otro momento de la entrevista, expuso que «el objetivo de mi visita, la primera de Estado de un presidente de la República Portuguesa a Cuba, es fortalecer las relaciones entre ambos países a nivel político, económico, cultural, académico y científico».
«Siempre con un espíritu colaborativo, de respeto mutuo para que en cada nuevo contrato o en cada nuevo acuerdo, cubanos y portugueses obtengan ventajas compartidas de ese mismo refuerzo de las relaciones bilaterales», subrayó. Un objetivo al cual pretendo dar seguimiento a través de las conversaciones con el presidente Raúl Castro y también con todos los interlocutores.
En los últimos años, Cuba ha emprendido un proceso de actualización de su modelo económico. En este contexto, se aprobó una nueva Ley de la Inversión Extranjera y se creó la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Sobre este tema indagamos ¿cuáles serían las potencialidades en materia de inversiones y cooperación económica entre ambos países, así como los sectores de interés para Lisboa?
«Las relaciones políticas y diplomáticas entre dos naciones son por regla el inicio de todo y la estructura central de las relaciones entre dos Estados y dos pueblos». Sin embargo, si no pasan por una fase más profunda de dinámica económica, cultural y científica, las relaciones terminan por reducirse, muchas veces a actos de simpatía y de retórica, sin resultados tangibles para los respectivos pueblos», afirmó.
«Por tanto, la parte económica: los intercambios comerciales y de inversiones, crear empleo, generar trabajo y desarrollo económico de forma conjunta, son contribuciones inestimables para el conocimiento recíproco entre sociedades y el sentir que estamos verdaderamente juntos en la prosecución de objetivos donde ambos ganan o ambos pierden».
Los empresarios portugueses han invertido más en mercados muy importantes de América Latina: Brasil, México, Venezuela, Colombia y Perú, apuntó. «Creo muy convencidamente que si trabajamos todos de forma pragmática, Cuba podría ser el próximo país al cual muchos empresarios portugueses arribarían para hacer inversiones, crear empleo, así como contribuir al desarrollo de la economía cubana».
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Lucia dijo:
1
28 de octubre de 2016
16:49:37
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