La nominación de Donald Trump como candidato presidencial republicano, no se ponía en dudas a pesar de la insistencia de los antitrumpistas que llevaron su oposición hasta el último reducto en el plenario de la Convención del pasado lunes, donde fueron literalmente aplastados por la mesa directiva. Ya habían sido derrotados la semana previa en la comisión de reglas en el intento de aprobar una llamada “cláusula de conciencia” que liberase a los delegados electos en las primarias de votar por el candidato bajo cuya lista fueron elegidos, al no contar con el requerido apoyo de al menos 28 delegados del total de 112 miembros de la comisión, pero persistieron en agotar todas las vías disponibles recurriendo a lo establecido por la llamada regla 39 de la Convención, de que el reglamento presentado a la Convención sea aprobado por votación nominal y no a viva voz, siempre que se disponga de la solicitud de las delegaciones de siete estados, lo que es un proceso engorroso y afectaría el normal desarrollo de la Convención.
Ese intento se convirtió en un espectáculo digno de un sainete, a juzgar por el relato de algunos medios de prensa. Los anti-trumpistas corrían por los pasillos tratando de localizar a la secretaria de la convención para entregarle la petición de la votación nominal antes de que se cumpliera el plazo establecido para su formalización. Al final lograron presentar la petición, pero fueron ignorados por la mesa, alegando que cuatro de los estados (Minnesota, Iowa, Maine y el Distrito de Columbia) habían desistido de apoyar la solicitud y en una votación que tuvo que hacerse dos veces, se aprobó el reglamento por votación a viva voz, en medio del vocerío de protesta y el enfrentamiento entre los grupos rivales. Fue, como diría García Márquez, la crónica de una muerte anunciada.
Como es tradición, la Convención aprobó el proyecto de Plataforma Política elaborado por la comisión correspondiente. Es un largo documento que comienza reiterando el “excepcionalismo estadounidense” y expresando que los Estados Unidos es un país cual ningún otro. La Plataforma reafirma las posiciones políticas conservadoras y en particular rechazó las decisiones judiciales sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y la orientación dada por la Casa Blanca de que se permita a las personas que han cambiado de sexo el uso en las escuelas de las instalaciones sanitarias del sexo adquirido. Hace, además, algunos ajustes en lo referente a la política exterior y a las prácticas de los acuerdos de libre comercio internacional, pero sin llegar a repudiar al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte. En esencia, la Plataforma tiene, como es usual, un fuerte sentido conservador que contradice en muchos casos las posiciones adoptadas por Trump.
Estas convenciones son eventos mediáticos y es muy importante que ofrezcan una imagen de entusiasmo, de confianza y de unidad hacia el candidato nominado, quien se convierte en la figura central del evento y del partido. Sin embargo, lo ocurrido en el plenario, refleja la determinación firme contraria a Trump de una minoría no despreciable en las filas republicanas. El Comité Nacional Republicano y el equipo de campaña de Trump trabajan de conjunto para borrar esa imagen que ha estado presente durante toda la campaña electoral.
Ni Trump ni el Comité Nacional Republicano han tenido éxito en lograr la unión del liderazgo republicano alrededor de su candidatura. Tan es así que ninguno de los dos Bush, padre e hijo, que son los únicos presidentes republicanos vivos, han asistido a la Convención, como tampoco lo han hecho los últimos dos aspirantes republicanos, John McCain (2008) y Mitt Romney (2012). Se estima que solo 21 senadores republicanos federales, de un total de 54, han estado presentes en la Convención y han faltado varios gobernadores, entre ellos John Kasich, de Ohio, estado sede del evento; Charlie Baker, de Massachusetts; y Brian Sandoval, de Nevada. Ninguno de los gobernadores republicanos electos en estados de mayoría tradicional demócrata concurrió a la Convención.
Nikki Halley, gobernadora por South Carolina, quien había sido considerada entre los probables candidatos a la vicepresidencia con Trump y quien fuera designada para dar la respuesta por el Partido Republicano al último discurso de Obama sobre el Estado de la Nación, tampoco aceptó hablar en la Convención y solo lo hizo brevemente en un desayuno que sostuvo con los delegados de su estado. Su actitud refleja, de hecho, un rechazo a la candidatura de Trump.
Ted Cruz finalmente hizo una intervención en la Convención, pero no expresó apoyo a Trump; solo lo felicitó por su nominación e hizo caso omiso a los gritos de la delegación de New York que le exigía expresar su apoyo a Trump. Cuando se negó a hacerlo, fue despedido con abucheos por la mayor parte de los delegados, que le dieron la espalda. Tampoco hubo apoyo a Trump en un discurso de Marco Rubio que se presentó en un video grabado, porque el senador por Florida se negó a asistir a la Convención.
De los que hablaron en la Convención se destaca que las tres principales figuras republicanas en el Congreso federal: el Presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan; el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell; y el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, fueran tibios en expresar su respaldo a Trump como candidato presidencial del Partido. Sus discursos se concentraron en atacar a Hillary Clinton y a Barack Obama, en criticar la actuación de los demócratas desde el gobierno federal y en propugnar la unidad en las filas republicanas para mantener el control del Congreso federal y conquistar la presidencia. Ryan solo citó el nombre de Trump en dos ocasiones; McConnell lo hizo unas diez veces pero sin resaltar características destacadas del candidato; y McCarthy solo lo mencionó al concluir el discurso abogando por elegir un Congreso de mayoría republicano junto con Trump y Pence.
La selección que hizo Trump del gobernador de Indiana, Mike Pence, como su compañero de boleta electoral, es considerada una concesión de Trump para ganarse la confianza del liderazgo republicano, ya que el elegido es un político tradicional, de claras posiciones conservadoras en lo social y financiero, y sus posiciones difieren de las de Trump en aspectos de política exterior, del comercio internacional y de los impuestos, entre otras. Como era esperado la Convención aprobó al candidato vicepresidencial designado por Trump.
Otro de los tropiezos de Trump en esta Convención ha sido la chapucería del discurso pronunciado de su esposa Melania el lunes por la noche, donde ha quedado demostrado que prácticamente la mitad fue copiado casi literalmente, palabra por palabra, del pronunciado por Michelle Obama en la Convención Nacional Demócrata en Denver en el 2008. Hubo muchos intentos de desvirtuar el plagio, con declaraciones del propio Trump, de su hijo Donald, del director de la campaña Paul Manafort, pero este incidente refleja la falta de conocimiento y previsión del equipo de campaña de Ttrump, en un hecho que debió haber sido revisado para evitar complicaciones como la sucedida.
Un toque que muestra una vez más la propensión en las filas “trumpianas” a soltar declaraciones escandalosas fue la emitida por un asesor de Trump sobre asuntos de veteranos y miembro de la delegación de New Hampshire a la Convención Nacional, Al Baldasaro, quien afirmó en un programa radial y luego lo reiteró en entrevista con el periódico Boston Globe que Hillary Clinton debía ser fusilada por traición. Un portavoz del Servicio Secreto expresó que han abierto una investigación sobre el asunto, mientras que la vocera de la campaña de Trump señaló que están muy agradecidos por la colaboración de Baldasaro aunque no compartían sus declaraciones.
Al final, se celebró la Convención Republicana, sin las complicaciones de una negociación entre facciones rivales o las escenas de violencia que algunos pronosticaban: Donald Trump es el candidato a la presidencia por el Partido Republicano y de hecho el nuevo líder del partido. Se ha cerrado el ciclo de las primarias y la convención nacional y por la parte republicana todo está listo para la fase de elecciones generales que dará inicio el próximo 6 de septiembre.















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Jasón dijo:
1
22 de julio de 2016
04:40:43
pbruzon Respondió:
22 de julio de 2016
11:20:43
Miguel Angel B dijo:
2
22 de julio de 2016
10:28:54
Jorge L Gomez Respondió:
22 de julio de 2016
16:59:01
Luis Respondió:
23 de julio de 2016
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Enrique R. Martínez Díaz dijo:
3
22 de julio de 2016
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TOKIN dijo:
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22 de julio de 2016
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Luis dijo:
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FASV dijo:
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15:51:21
Miguel Angel B dijo:
9
23 de julio de 2016
10:25:52
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