RIAD.—A más de 700 muertos y 800 heridos ascendió la cifra de víctimas por una estampida de peregrinos musulmanes ocurrida en la ciudad saudita de Mina durante el ritual del Jamarat o Lapidación del Diablo.
Datos actualizados por la Dirección de Defensa Civil de Arabia Saudita indicaron que hay varios lesionados en estado grave, por lo que no se descarta un aumento de las fatalidades en el último día del Hajj, la mayor peregrinación religiosa del mundo.
La tragedia sucedió cuando los fieles se dirigían desde sus campamentos al lugar en el que debían cumplir con el rito de la lapidación de las tres columnas, que simbolizan las tentaciones del diablo, durante el tercer día de la peregrinación.
Según la explicación oficial, la concurrencia desencadenó una estampida y hacinamiento entre los peregrinos, muchos de los cuales cayeron al suelo y fueron literalmente aplastados por otros que corrían de forma anárquica.
Alrededor de tres millones de personas participan en el rito musulmán de la peregrinación, que este año ya había empezado con otro incidente en el que murieron 100 personas, después de que una grúa cayera en la Gran Mezquita de La Meca el 11 de septiembre, según agencias de prensa.
En un comunicado emitido en Riad, el Ministerio saudita de Salud atribuyó la avalancha humana a que los peregrinos no siguieron las instrucciones correspondientes.
Sin embargo Said Ohadi responsable de la organización iraní del Hajj, afirmó que por motivos desconocidos, se cerraron dos accesos cerca del lugar del accidente, donde los fieles llevan a cabo el ritual de la lapidación de Satán.
“Eso fue lo que causó este trágico incidente”, declaró en la televisión estatal iraní, precisando que el cierre de esos pasos solo dejó tres accesos a la zona.















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