A HAYA.— La III Cumbre de Seguridad Nuclear finalizó en esta ciudad tras dos días de trabajo en que 35 países se comprometieron a introducir estándares de seguridad más exigentes y permitir inspecciones por parte de expertos internacionales.
Según un comunicado de los organizadores del evento, al que asistieron 53 naciones, la mayor parte de los participantes accedió a suscribir el protocolo a favor de garantizar la seguridad nuclear y evitar que este tipo de energía caiga en manos de individuos con intenciones de utilizarlas para fines terroristas.
El acuerdo, basado en las premisas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), incluyó la puesta en práctica de medidas más fuertes para proteger el material nuclear, con la introducción de requisitos sobre el asunto en las legislaciones nacionales.
Adicionalmente, los estados firmantes deberán someterse a inspecciones por parte de especialistas internacionales, quienes supervisarán la implementación de las reglamentaciones y su efectividad de acuerdo con los objetivos trazados. (PL)
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