Hay dos imágenes que no se borrarán de mi mente en largo tiempo. La primera de ellas, el festejo de un estadio Castelao convertido en marejada Verdeamarela, al compás del festejo de los jugadores de Brasil; la segunda, el abrazo entre lágrimas, el pedido de una ovación por parte del defensa central David Luiz para el crack colombiano James Rodríguez.
Esos dos instantes se fusionaron en uno tras el silbatazo final del árbitro español Velasco Carballo, de pálida autoridad en el césped de Fortaleza y por ende capaz de permitir una friolera de 54 faltas y entre otras consecuencias, la salida de Neymar lesionado.
Pero volvamos a los instantes, esos dos que incluso trascienden el veredicto de 2-1 favorable a la Canarinha, donde la ley del penta campeón pudo más que el orgullo y la fluidez del juego cafetero.
Lágrimas, intercambio de camisetas, la reverencia justa de una torcida que reconoció la sobrada calidad del mariscal de campo cafetero, quien incluso, puede culminar como líder goleador de la Copa, con sus seis goles en cinco desafíos.
El mérito de los dirigidos por Luis Felipe Scolari estuvo en anular la propuesta futbolística de sus oponentes, verse superior en la madeja de encontronazos y balones en el medio campo, ejercer una presión endemoniada y anular las posibles combinaciones de Cuadrado, Ibarbo y Teo con James.
Jugaron los anfitriones, que jugaron, se vistieron de marines y desembarcaban por ambos carriles, controlaron el partido en el periodo inicial y un gol tempranero de Thiago Silva en el minuto siete, vino a confirmar al menos su mentalidad de legión en busca de Esparta, esa esparta de nombre arco rival.
Así finalizó el primer tiempo. Comenzarían los 45 minutos complementarios y con el descanso salieron los dirigidos por José Pekerman con otra mentalidad. Eso sí, de a poco se dejaron imbuir en la propuesta “bélica” de los anfitriones y como Velasco tenía más timidez para sonar su silbato que un cachorro de cervatillo en medio de la pradera africana, la crudeza en cada disputa, en cada entrada, en cada brazuca dividida, se agudizó.
Llegaría entonces un zapatazo divino, salido de las piernas de un David Luiz que salió al Castelao con cuatro pulmones, que daba salida, contrario a Fernandinho, Paulino o el propio Oscar, que subía y bajaba con ímpetu y rizos incombustibles, que acuñó su condición entre los mejores centrales del mundo en la actualidad. Pero ojo, no debía Brasil regodearse en la ventaja de 2-0 que exhibía. Hacerlo fue un error, y Colombia, con la entrada de Bacca en la primera línea ofensiva supo leerlo. Comenzó el asedio, el propio Bacca propició un penal, salida totalmente aparatosa de julio césar, que de no ser por el propio Luiz, e incluso con su atinada presencia, será cuestionada por mucho tiempo, por la sencilla razón de si mereció la cartulina roja y la expulsión. De anidarla se encargó James, quien sino, con sobriedad, sangre fría de crack. Continuó el asedio cafetero, últimos minutos de vértigo, asedio al arco de Julio César, pero la suerte estaba echada.
Los dioses del fútbol les sonrieron al penta, ese que aprovechó el periodo inicial para imponer su ley, ese que derribó al orgullo cafetero, tirado de sus dos centrales, algo que si me preguntaran, reafirma los criterios pragmáticos y de eficacia de Scolari por sobre el jogo bonito, las enormes lagunas de creación en el medio sector brasileiro, la desorientación tan grande de Fred o Jo en la delantera, que más da, y la presión que supieron imprimirle al orgullo, buen juego y ambiciones cafeteras.
Yo, prefiero quedarme con el abrazo, el intercambio de camisetas entre David Luiz y James Rodríguez, las lágrimas y la ovación. En definitiva ellos, para bien del fútbol, tomaron Fortaleza.
Ficha del partido
Brasil: Julio César; Maicon, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Fernandinho, Paulinho (Hernanes 86’), Neymar (Henrique 88’), Oscar, Hulk (Ramires 83’); Fred.
Goles: Thiago Silva 7’ David Luiz 69’
Tarjetas: Julio César 78’ Thiago Silva 64’
Colombia: Ospina; Armero, Yepes, Zapata, Zúñiga; Carlos Sánchez, Guarín, Victor Ibarbo (Ramos 46’), James rodríguez, Cuadrado (Quintero 80’), Teófilo Gutiérrez (Bacca 70’).
Goles: James penal-80’
Tarjetas: James 67’ Yepes 69’
Árbitro: Velasco Carballo
Estadísticas
Posesión: BRA-51%, COL-49%
Disparos a puerta: BRA-12, COL-11
Faltas: BRA-31, COL-23
Fuera de juego: BRA-0, COL-3
Estadio: Castelao
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yhosvany dijo:
1
4 de julio de 2014
20:01:20
Reynier dijo:
2
4 de julio de 2014
20:54:38
Rene dijo:
3
4 de julio de 2014
22:04:24
Rene dijo:
4
4 de julio de 2014
22:06:58
Pedro dijo:
5
4 de julio de 2014
22:55:13
acuarela dijo:
6
5 de julio de 2014
04:47:25
Jose dijo:
7
5 de julio de 2014
08:31:12
Alexis Gonzalo Isaac dijo:
8
5 de julio de 2014
08:42:26
che dijo:
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5 de julio de 2014
09:30:00
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10:03:43
IS dijo:
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11:21:50
RAFAEL dijo:
13
5 de julio de 2014
12:57:42
sergio dijo:
14
5 de julio de 2014
14:35:29
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