ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Castelao, Fortaleza, pudiera parecer una escena de la Batalla en la Bahía de Aguas Negras, correspondiente a la serie Juego de Tronos. Y hasta cierto punto lo fue. Con esa apuesta y convicción en sus huestes, y el espíritu que los vio alzarse como un galeón victorioso en la Eurocopa del 2004, los griegos, justo en el instante final vencieron 2-1 a Costa de Marfil y aseguraron su presencia en octavos de final.

Así, los griegos borraron de golpe sus dos intentos fallidos mundialistas anteriores, en Estados Unidos 1994 y Sudáfrica 2010, además de depositar toda su fe y estirpe en un partido en el cual las cábalas se les antojaron cuesta arriba, pues antes de la media hora vivieron la desgracia de ver abandonar el terreno por lesión a dos piezas claves: Pangiotis Kone y su arquero, Orestis Karnezis.

El desenlace, de la mano del dúo Samaris (en rol de suplente desde el minuto 12)-Samaras, un premio más que justo, a una Grecia que apostó por la victoria, que no cesó de buscarla, que fue a cada balón como si fuese el último del Mundial, que arreció en las marcas y que supo aprovechar los resquicios, el desorden por momentos y la conformidad y displicencia de los Elefantes africanos, quienes en tres citas consecutivas no han podido cruzar la frontera preliminar. El de hoy por no disputarlo con la intensidad que amerita un choque crucial, salvando de este saco a Gervinho, quien ha tenido uno de los mejores certámenes (no importa si corto) de su carrera.

Adentrándonos en el choque precisamente una de las lagunas de la zaga marfileña propició una pared levantada desde el umbral del área entre Samaras y Samaris, y definida por este último en el 42’.

Tras el descanso y obligados a buscar la igualada que los mantuviera con vida ante un adversario famoso por su cerco en defensa los helénicos salieron a buscar el abrazo. Así, a un cuarto de hora del final y en uno de los pocos destellos de calidad que tuvo Salomon Kalou dio un gran pase al espacio para Gervinho, y el crack de la Roma vio entrar por el medio a Wilfried Bony, que definió duro, bajo y con clase. Era el 1-1 momentáneo.

Pero ya lo comentábamos, Grecia puso el merecimiento, y si vamos a las estadísticas así dan fe los tres balones al poste estrellados por los comandados por Fernando Santos, sin ver además ni una cartulina amarilla en la batalla, es decir, sólidos, sobrios, y limpios.

Entonces les sonrieron los dioses, desembarcaron en el Castelao del mismísimo Olimpo e “indujeron” a Giovanni Sio (entró en el 83 y apenas vio la duela una decena de minutos para provocar la eliminación de su conjunto) a cometer una falta cuasi tonta sobre Samaras. El desenlace ustedes lo conocen. Euforia griega, celebración y se verán las caras con la revelación de nombre Costa Rica en octavos de final.

Ficha del partido

Grecia: Karnezis (Glykos 24’); Torosidis, Sokratis, Manolas, Holebas; Hristodoulopoulos, Maniatis, Karagounis (Gekas 78’); Kone (Samaris 12’), Salpingidis, Samaras.

Goles: Samaris 42’ Samaras 92’

Tarjetas:

Costa de Marfil: Barry Copa; Boka, Bamba, Touré, Aurier; Tioté (Wilfried Bony 61’), Die, Gervinho (Sio 83’), Yaya Toure, Kalou; Drogba (Diomande 78’).

Goles: Wilfried Bony 77’

Tarjetas: Drogba 37’ Kalou 62’ Die 70’

Árbitro: Carlos Vera

Estadísticas

Posesión: CIV-54%, GRE-46%

Disparos a puerta: CIV-13, GRE-13

Faltas: CIV-23, GRE-13

Fueras de juego: CIV-1, GRE-1

Estadio: Castelao

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Angel dijo:

1

24 de junio de 2014

20:25:36


Gran oportinidad para todos de seguir avanzando