Una falsa alarma de bomba en el estadio Arena Amazonia de Manaos preocupó a todos en la tarde, pero lo cierto es que los únicos que cargaban explosivos eran los futbolistas de Italia e Inglaterra, protagonistas de uno de los mejores encuentros de la Copa Mundial hasta el momento.
Si por las alineaciones nos guiamos ambos conjuntos enseñaban una cara nueva, una imagen que, amén de resultar fresca a la vista, no invita al triunfalismo ni al optimismo desmedido por parte de las respectivas hinchadas, en gran medida porque la inexperiencia suele ser un factor determinante en este tipo de torneos.
A sabiendas del hándicap, ambos onces se plantaron en la cancha y, sobre todo los ingleses, circularon la pelota muy al estilo de su liga, sin pausa, con toques de primera intención y acercamientos progresivos al área rival, que tembló en los compases iniciales.
Solo en once minutos Inglaterra intimidó al debutante portero Salvatore Sirigu con tres disparos, pero el suplente del emblemático Gianluigi Buffon —lesionado— respondió con aplomo durante toda la tarde, con algunas paradas notables, incluidas dos en el complementario sobre difíciles remates de Wayne Rooney y el zurdo Leighton Baines.
Pero Italia domina como nadie el arte de resistir, a lo largo de su historia esa ha sido una de las claves para tantos éxitos. Ajustados al guión de su técnico Cesare Prandelli, la azzurra se sacudió del dominio inglés y dio la primera estocada por un potente disparo de Marchisio, simplemente indetenible para Joe Hart.
El gol sorprendió porque los italianos no habían hilvanado jugadas de peligro y se encontraban casi contra las cuerdas, presos en un esquema desprovistos de atacantes —solo Balotelli podía marcar la diferencia— y poblado de centrocampistas cuya vocación radica, más que nada, en el corte y la presión medular.
Claro, siempre hay excepciones, y en el caso de los transalpinos la encontramos en Pirlo y Candreva, el primero exquisito en su trato del balón y control del partido, y el segundo poderoso en el desborde y certero en los servicios.
Esas fueron las claves en los tantos de Italia, que dejaron en poco la igualada transitoria de Sturridge tras una gran jugada ideada por Sterling. El talentoso futbolista del Liverpool condujo la pelota y abrió la banda para Rooney, quien rompió su cadena de 635 minutos sin participar en un gol (asistiendo o marcando).
Después vino el asedio, pero el muro italiano no cayó y se llevan los tres puntos, vitales en un grupo que se ha puesto patas arriba con la victoria de Costa Rica sobre Uruguay, resultado que deja sin margen de error a los celestes y a Inglaterra. Sin dudas, la mesa está servida en el grupo de la muerte.
Ficha del partido
Inglaterra (ING): Hart; Johnson, Cahill, Jagielka y Baines; Gerrard, Henderson (Wilshere, 74’) y Sterling; Rooney, Welbeck (Barkley, 62’) y Sturridge (Lallana, 81’).
Italia (ITA): Sirigu; Chiellini, Darmian, Barzagli y Paletta; Candreva (Parolo, 80’), Marchisio, De Rossi, Pirlo y Verratti (Motta, 58’); Balotelli (Immobile, 74’).
Goles: Marchisio 35’ (ITA), Sturridge 37’ (ING), Balotelli 50’ (ITA)
Tarjetas: Sterling 93’ (ING)
Árbitro: Bjorn Kuipers (HOL)
Arena Amazônia Manaos
Estadísticas
Posesión: ING (48%) ITA (52%)
Disparos a puerta: ING (8) ITA (5)
Faltas: ING (8) ITA (12)
Fuera de juego: ING (1) ITA (7)









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yhosvany dijo:
1
14 de junio de 2014
21:39:55
Will dijo:
2
14 de junio de 2014
23:01:05
Ramon dijo:
3
15 de junio de 2014
06:20:48
rsnowball dijo:
4
15 de junio de 2014
09:37:58
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