Este fin de semana, en toda la Isla levantó vuelo la etapa recreativa estival, con un despliegue de opciones que harán de estos meses de julio y agosto un arcoíris de colores y alegrías en el horizonte de niños, adolescentes y jóvenes, y también en el de la familia cubana.
Con un buen preámbulo de lo que se espera para esta etapa, en cada territorio el verano puso sus motores en funcionamiento, pidiendo vía en todo el archipiélago, bajo la premisa de que es posible disfrutar el periodo estival, a pesar de las carencias que enfrenta el país.
Para ello, no obstante, será preciso «atar bien todos los cabos»; aprovechar hasta la última instalación o espacio natural con cuanto recurso o aseguramiento pueda emplearse; mantener extremo cuidado en todas partes, para que no tengan cabida ciertos «exponentes» de pésima música, formatos o expresiones que nada tienen en común con los valores de la cultura cubana.
Además, frente a la compleja situación con el transporte, elevados precios fijados por porteadores privados y propietarios de vehículos estatales, «bajar» –con mucha más razón aún– el verano a pie de barrio y de comunidad.

Obviamente, unidades artísticas, activistas y promotores deportivos tienen un rol protagónico en ese noble empeño, pero no son los únicos. Gastronomía, por ejemplo, tiene la posibilidad de asegurar digna presencia si de verdad se lo propone; Salud puede ir mucho más allá del salvavidas que no ha de faltar en ninguna piscina o área de baño; Educación acumula experiencia suficiente en el uso de instalaciones a favor del esparcimiento colectivo; y la ocasión no puede ser más propicia para los compañeros encargados de velar –también– por la tranquilidad y el orden.
Por otra parte, vivencias de años anteriores, con cruzadas teatrales en comunidades rurales, costeras o de montaña, han demostrado que ese tipo de presentación puede entretejer deleite entre artistas, organizadores y público, sobre todo niños.

Con esa certeza, en el centro del país, miles de espirituanos disfrutaron de actividades previas sustentadas en la lectura, presentación de libros, intercambio con autores, y luego, de un inicio del verano desde el zoológico en el que chicos y grandes encontraron un espacio ideal para el esparcimiento, entre las propuestas que esa provincia ha diseñado para la etapa.
También en Camagüey, ajustado a las condiciones actuales de la economía cubana, se desplegaron provechosas propuestas de entretenimiento sano y útil, que este año tienen como valor agregado la real integración de varias instituciones y organismos.

Allí, en tierra agramontina, durante todo el periodo estival existirán espacios fijos de estreno, con interpretaciones de obras literarias, y muestras de diferentes manifestaciones del arte. Igualmente, la brigada artística Modo Verano y el Cine Móvil llegarán a las comunidades en transformación, al tiempo que se retomará la Ruta Histórica Tras los pasos de Agramonte.
En tanto, en Holguín, el escenario escogido para la realización de la apertura del verano fue el balneario de Guardalavaca, donde se realizaron actuaciones de cantantes y conjuntos de danzas, a lo que siguieron, entre otras actividades, competencias de fútbol en la arena, demostraciones de artes marciales y una minirregata en la que trabajadores del ramo turístico interactuaron con veraneantes.
Asimismo, se organizó una feria con ofertas gastronómicas con pinceladas muy criollas, apreciadas en quioscos de venta de cerveza, refrescos, bocaditos y golosinas en general.
Para disfrutar el verano con la mayor intensidad posible, en Holguín se ha diseñado un plan de recreación y uso del tiempo libre enfocado en la familia. En ese contexto festivo, seguirán siendo prioridad los barrios vulnerables, a los cuales se acudirá con la visión de interactuar con las personas que allí residen, y desarrollar proyectos culturales ajustados a las características de esos sitios.
Es decir que, si escaseces, limitaciones reales y obstáculos fuesen el medidor, «adiós julio y agosto». Pero después de un curso escolar tan duro como lo fueron estos últimos 12 meses a pie de fábrica, de surco, de puesto de trabajo en general, e incluso dentro de casa, lo justo, digno y meritorio es decir «Bienvenido verano 2024», «meterle» con todo el pecho, y mantener fija la luz verde.
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