ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Archivo

Los cubanos siempre vimos a Fidel ocupar la primera línea de combate para enfrentar los peligros de agresión militar que acecharon a la Patria en diversas ocasiones, sin reparar nunca en los riesgos a su propia vida.

Así lo hizo cuando la invasión mercenaria por Playa Girón en abril de 1961, y la Crisis de Octubre de 1962, cuando el país afrontó la po­tencial amenaza de un ataque ma­sivo de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, incluido el probable uso de armas nucleares.

Pero también actuó de esa forma ante cada huracán que azotó o amenazó al país después de 1959 y hasta el 2006, año en el cual debido a una repentina enfermedad se vio obligado a cesar en sus responsabilidades como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Imposible entonces rememorar el drama vivido en la región oriental de Cuba por el lento y errático paso del ciclón Flora entre el 4 y el 8 de octubre de 1963, sin mencionar la presencia del Jefe de la Revolución en el propio escenario de la tragedia (murieron 1 157 personas), dirigiendo personalmente las operaciones de rescate y salvamento de la población amenazada por inundaciones de magnitud sin precedentes.

En una de esas complejas y arriesgadas acciones de auxilio, Fidel casi sufre un fatal accidente, pues el vehículo anfibio donde se desplazaba estuvo a punto de ser arrastrado por el violento torrente de agua. Solo la pericia de un campesino que logró acercar un camión Zil provisto de so­gas, evitó que ello ocurriera.

Cleo, Alma, Inez, Kate, el Lily de 1996, Georges, Michelle, Charley, Iván, fueron organismos ciclónicos tropicales que afectaron a Cuba y encontraron a Fidel impartiendo ins­trucciones para proteger a las personas y preservar los recursos de la economía, recorriendo cada área afectada incluso bajo los embates de la severa inclemencia del tiempo, dando aliento a los damnificados, y asegurándoles que la Revolución no los abandonaría jamás. Esa es una de las razones que lo hacen grande y amado por su pueblo.

Muy cercano a nuestro máximo líder en varias de esas contingencias naturales, el doctor José Rubie­ra expresa a Granma que tuvo el privilegio de conocerlo y compartir con él siempre que había una amenaza de ese tipo.

«Lo mismo en sus visitas al Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, que en las Mesas Redondas en los estudios de televisión, Fidel mostraba vivo interés por los detalles relacionados con la fuerza del huracán, la trayectoria más probable que haría, cuál intensidad podría alcanzar, las zonas más vulnerables a sus impactos.

Hacía muchas preguntas y dentro de ellas, inquiría sobre todo en aquellos aspectos que a la población le interesaba, servía de excelente interlocutor con el pueblo».

Refiere Rubiera que son muchas las anécdotas sobre sus diálogos con el que considera un verdadero gigante de las ideas, el cubano y  latinoamericano más prominente del siglo XX, y uno de los estadistas más preclaros y sobresalientes a nivel mundial.

«Tenía el don de traducir a un lenguaje asequible el término más difícil y así sucedió cuando la amenaza del intenso huracán Iván en septiembre del 2005. Nosotros estábamos en la Mesa Redonda hablando del movimiento trocoidal que describía el ojo de tan peligroso meteoro, y nos pide que explicáramos de forma más sencilla el significado de ese concepto.

«Cuando pensamos que todo estaba claro, dijo con tono jocoso que se trataba de un corcoveo y así lo empezó a denominar la gente.

«Otra vez me hace una pregunta inesperada sobre la distancia exacta a la cual se encontraba un huracán de Kingston, Jamaica, y cuando pude hacer el estimado aproximado poniendo los dedos de mis manos sobre el mapa, y le di la respuesta, ya él había hecho el cálculo mental correctamente».

Lejos de la Patria, Rubiera recibió la dolorosa noticia del fallecimiento del Comandante en Jefe. La incredulidad inicial devino en amarga realidad con el paso de las horas, a la que dice habrá necesariamente que re­signarse. Para el reconocido meteorólogo Fidel ya no está físicamente, pero un hombre de su talla es inmortal y sus ideas de construir un mun­do mejor perdurarán eternamente.

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maguero dijo:

1

2 de diciembre de 2016

08:32:34


si un jefe de gobierno se preocupo tanto por su pueblo en cirscuntancias como esta fue Fidel , estuvo siempre al tanto de el parte meteorologico y fue siempre al lugar donde estaban los afectados . recuerdo la vez que muchos fueron albergados en el consejo de estado cuando un ciclon azoto la ciudad de la habana y el fue alli y pregunto como eran atendidos y la alegria de la gente al verlo les hizo olvidar la situacion en que se encontraba.

daylin serrat dijo:

2

2 de diciembre de 2016

08:36:20


fidel hombre eterno

Luis Alfredo dijo:

3

2 de diciembre de 2016

10:39:49


Increíble pero ciertos. Dominaba todos los temas y el de la SOLIDARIDAD sin dudas era su favorito.

armando dijo:

4

2 de diciembre de 2016

11:11:57


SIEMPRE ACTUÓ ASÍ FRENTE A CADA AMENAZA DE HURACÁN, EN LA PRIMERA LÍNEA AL LADO DEL PUEBLO, !VIVA FIDEL!

Carlos Alberto dijo:

5

2 de diciembre de 2016

11:45:56


En medio del profundo dolor que sufrimos hoy por su irreparable desaparición física, era imposible no hablar del estrecho vínculo de Fidel con la meteorología, y sobre todo de cómo era capaz de viajar hacia las zonas más expuestas al embate de los huracanes, y ponerse al frente de su pueblo que lo amará eternamente, ! Hasta la victoria siempre, Comandante invicto!

Esther dijo:

6

2 de diciembre de 2016

12:15:30


Ese era Fidel, ese era el Comandante. Viva Fider por siempre

DABC dijo:

7

2 de diciembre de 2016

13:34:48


Lo podemos comparar únicamente con un dios

Enrique dijo:

8

6 de diciembre de 2016

21:00:08


Así siempre fue Fidel, no hubo un solo huracán en el cual no se pusiera al frente de su pueblo, sin reparar en riesgos para su vida, viva nuestro eterno Comandante