ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Estudios Revolución

Porque el hombre ocurrente y ja­ranero, y minuciosamente inquisitivo, lograba atravesar el verde traje. Y la gente lo veía, y no había modo de no sentirlo. Y era artilugio, maravilla. Era Fidel, es Fi­del. Y de ese hom­bre hay mucho que con­tar, que anhelar…

De relatos y encuentros, de im­pre­sio­nes que se guardan como reliquias ha­blan nuestros lectores.

Para compartir ese mundo de his­to­rias diluidas en la cotidianidad y en la ora­lidad del pueblo, Granma dispuso el correo electrónico tuhistoria@gran­ma.cu, y la plataforma de comentarios en su página web.

A continuación les dejamos al­gunas de ellas.

José Antonio

En el año 1994, un grupo de jóvenes destacados, procedentes de diferentes sectores del país, orga­nizados por la gloriosa Unión de Jóvenes Comunistas mediante la Caravana Con Cuba para todos los tiempos, escalamos el Pico Tur­qui­no. A nuestro regreso, ya en San­tiago de Cuba, nos comunicaron que el Comandante en Jefe nos recibiría en la sede del Gobierno de esta rebelde ciudad. Estábamos muy emocionados, era una gran sorpresa para todos. Apareció con su im­ponente figura y nos preguntó, como para romper el hielo, aún sin sentarse: ¿Están cansados? y empezamos a conversar del desembarco del Granma, hablamos de la época de la Sierra, del movimiento de los Cinco Picos. Se interesó por los sectores a los que pertenecíamos, provincias, se interesó por lugares es­pecíficos de la Sierra, sobre el estado del busto de Martí ubicado en la cima del Turquino. También nos di­jo que el Pico Turquino tenía 1 974 metros de altura sobre el nivel del mar, pero que si cada joven que escalara el mismo llevara una piedra en su mochila y la depositaba en la cima, poco a poco el Pico Tur­quino llegaría a los 2 000 metros. Todos los jóvenes reímos a la vez, no podíamos imaginar que nuestro Comandante, con todas sus preocupaciones diarias, nos lanzara ese reto. ¡Hasta siempre Comandante!

Antonio Hernández Córdova (Caibarién, Villa Clara)

Siempre trabajé en el antiguo Ministerio de la Industria Pesquera y llamado Empresa Pesquera Industrial Caibarién. Soy de los 11 pescadores que en los años 70, en plena faena de trabajo, nuestras dos embarcaciones fueron secuestradas y bombardeadas por marines yanquis. Nues­tros familiares (hijos y esposas) tu­vieron el apoyo y se mantenían en co­nstante actualización de los acon­tecimientos. En todo momento tu­vimos el reclamo de nuestro Co­man­dante Fidel y de todo el pueblo de Cuba. Recuerdo la llegada al aeropuerto José Martí y el asombro de todos cuando bajando las escalerillas hicimos ondear nuestra bandera cubana. El propósito de toda la tripulación en todo momento fue rescatar y proteger la bandera para traerla de regreso a nuestra Patria. También recuerdo a todo el pueblo de Cuba volcado en la Plaza de la Revolución y el discurso de Fidel. Al­gunas de sus palabras fueron ¡Nues­tros trabajadores no se cambian por mercenarios! Esto no es un adiós Fidel, sino un Hasta Siempre Co­mandante.

 

Julio César Salazar Ramírez (Universidad de las Ciencias Mé­dicas de Matanzas)

Aún recuerdo en mi memoria tu estirpe de gigante ante nuestros ojos de académicos y estudiantes, aquel febrero del 2002, junto a tus hijos de la UCI en su primer semestre escolar. Tú analizabas con nosotros los resultados de cada uno de tus alumnos como cualquier profesor guía a sus estudiantes. Te sabías el nombre de los profesores de cada ciclo y asignatura, y hasta dominabas los índices de asistencia y puntualidad de la universidad. Ese día te vimos entrar al Palacio de las Conven­ciones a las ocho de la mañana y comenzaste a hablarnos de presente y futuro, de la educación en Cuba y el mundo, de las estadísticas internacionales de desarrollo académico y profesional. Y ese mismo día culminaste, junto a nosotros, una jornada intensa de trabajo con tu llamada a los compañeros de la embajada cubana en Iraq, que acababa de ser bombardeada. Así, como un padre quiere saber de sus hijos en situaciones de peligro, preguntaste hasta por el perro de la embajada, que avisaba de los próximos bombardeos a la capital. Ter­minamos contigo a las cuatro de la mañana del otro día, y presto ordenaste se nos sirvieran una comida doble a todos los que habíamos trascendido contigo esa jornada de trabajo tan intensa. Tanto tu recuerdo, como tu hidalguía, y por su­puesto tu presencia eterna, será el aliciente a tu partida hacia el Olim­po de los Héroes de la Patria, en tu Santiago, el nuestro que te acoge como su hijo más querido. Allí visitaremos tu espacio terrenal para pedirte apoyo y presencia, urgencia y respuesta al futuro, y presente de nuestros hijos, así como lo hiciste en vida. Eterno saludo para ti, mi comandante. Tu hijo.

 

Francisca Contreras

Hola, somos una pareja de chilenos, Mauro Ayar «Cafuzo», es decimista, y con motivo de la partida de Fidel, ha escrito algo que quisiera compartir con ustedes. Un abrazo fraterno Francisca.

«Fidel Pueblo»

Nace una nueva canción bajo la bombilla verde/ que escribe el jo­ven rebelde entre lágrima y pa­sión/. Versos de Revolución de epo­peya y sacrificio/ con la dignidad de auspicio que le abrió paso en la historia/ y agiganta la memoria con la vida por resquicio/. Ser digno no sabe precio si es ropaje del humilde/, sin lujo, brillo, ni tilde, luz que nunca alumbra al Necio/. El deber es flujo recio que monta en locomotora/ que todo hombre tiene su hora y su sitio entre la gente/ que lleva alzada la frente y en su nombre le atesora/. El ciclo cierra una puerta mientras se abre una ventana/ de Santiago hasta La Habana y todo el mundo despierta/. Si la vena aún sigue abierta/ vendrán otros luchadores/ a menguar nuestros dolores/, la Patria grande reclama/, Fidel se convierte en llama/ por parir tiempos mejores/.

Osnel Orozco Hernández (mu­nicipio de Buey Arriba, Sierra Maestra)

Conocí a Fidel en el Uvero, don­de después de efectuado un acto, y de haber terminado un recorrido por toda la Sierra Maestra, bajo un torrencial aguacero, él nos hablaba. Muchos sacamos capas para cu­brirnos de la lluvia intensa, a él le fueron a poner una capa, y como todos no teníamos con qué cubrirnos, él se la quitó. Como siempre, por su ejemplo todos nos quitamos la nuestra. Yo vivo en la Sierra Maestra, municipio de Buey Arriba, donde tuve la oportunidad —el momento más grande de mi vida— de sostener una conversación con Fidel en la comunidad de San Mi­guel por más de una hora. Yo sentí en ese momento que me comprometía más con la causa revolucionaria. A veces comparo la familia de los Castro con la de los Ma­ceo, pero siempre he sacado la conclusión que Fidel es lo máximo que un ser humano pueda alcanzar. Es el momento de que como él nos ha dicho, cada uno de los ­revo­lu­cio­narios seamos nuestro Co­man­­dante en Jefe, para así de­mostrar que él es uno multiplicado en millones. Si cumplimos con el concepto de Revolución lograremos este ob­jetivo. A nuestros enemigos le decimos que no pudieron lo que tantas veces intentaron, matarlo. Sa­be­mos que están celebrando su muerte, pero aclararles que lo que nunca va a morir son sus ideales. Nota: mi abuelo fue mam­bí, mi padre capitán del Ejér­cito Rebel­de, yo combatiente de la lucha contra bandidos y estoy se­guro de que Fidel es de los que se van, pero se quedan.

Rut L. Sánchez

Lo vi... no lo podía creer. Ca­mi­nábamos con una amiga, recién llegadas desde Buenos Aires por las calles de Montevideo. Era 1995 y él estaba de gira y nos tocó en suerte que aquella mágica noche estuviésemos junto a los compañeros del Frente Amplio de Uruguay, para ver­lo salir a la puerta del hotel que lo alojaba. Fue solo un fugaz y eterno momento que bastó para definirlo como lo mejor que me pasó en la vi­da. Aunque sea, por ese lapso respiramos el mismo aire que él respiró.

Foto: tomada de radio angulo

Héctor

Recuerdo la última tribuna abierta que realizó en Holguín, bajo un fuerte aguacero. Lo vi, firme, de frente, con su voz segura, sin lamentarse, como siempre. Yo estaba allí mirándolo y compartiendo con él la bendición de la naturaleza, estaba allí, solo él podía paralizar a la multitud que no corrió a resguardarse de la lluvia. Des­de la noche anterior estuve de vigilia. Él personalmente lo agradeció al fi­nal... todavía recuerdo sus palabras, esas que llegaron hondo y que resuenan como campanas desde aquel entonces... Con toda su humildad y grandeza solo dijo, GRACIAS, no hi­zo falta más.

Jorge Mieres Orta

Esta historia data del 1ro. de mayo del 2000. Por mis funciones de trabajo cumplía misiones en la protección del acto en la Plaza, pero tuve que salir de allí porque había un recluta que llevaba poco tiempo y se fugó de su unidad. Yo tuve que ir a buscarlo a la Fiscalía Militar. Allí escuché a Fidel decir el concepto de Revolución y le dije al recluta: «Vamos a sentarnos un momento y oír esto». Al terminar el concepto, el recluta me preguntó: «¿Qué quiere decir altruismo?» Se lo expliqué y al tratar de levantarme me volvió a preguntar: ¿Y por qué Fidel habla de la estética? Le dije: No, de los principios éticos. Pasaron dos años, yo sabía que en su unidad habían cambiado para bien la opinión sobre este joven, y al terminar su Servicio Militar, lo despedí en un acto entregándole su carné de la UJC. Después del acto, el joven se me acercó y me dijo: ¿Usted se acuerda de mí? Claro, le respondí. Y entonces, serenamente con una madurez que yo nunca había descubierto en él me dijo: «El día que usted me obligó a oír a Fidel, cambió mi forma de pensar». Lo cuento aquí, porque el cambio no fue por mí, quien cambió a este joven fue Fidel aquel 1ro. de mayo del 2000.

Ángel

Un día alguien me preguntaba có­mo yo, de un monte de las serranías imienses, podría estudiar en la Uni­versidad de Oriente, solo respondí ¡Gracias a Fidel! Cuando el XV Fes­tival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Caracas, antes de la partida, nos reunimos con Fidel y re­cuerdo una de las preguntas «Si usted fuese al festival, qué le gustaría que conozcan de Cuba», la que respondió al instante: su verdad, la verdad de cada uno de ustedes, la verdad que ustedes hayan vivido.

Gabriel Ramírez Lanfernal (Pa­pino)

Foto: Archivo

Fidel es pueblo, es inmortal, sus ideas y reflexiones van a estar siempre en el corazón de los cubanos; Fidel estuvo varias veces en la Primada de Cuba, Baracoa; entregó el título de la tierra a Engracia Blet, en la finca Toa Arriba y expresó: Los conquistadores les quitaron la tierra a los aborígenes, la Revolución se la entregará de nuevo. Cuando acabaron las infiltraciones contrarrevolucionarias con las fuerzas de las milicias y de las FAR en punta de silencio él dijo: Baracoa es y será Trinchera inexpugnable de la Revolución. La primera en el tiempo siempre estará al frente del pensamiento de Fidel, porque él nos dio la dignidad, la valentía y la virilidad; porque somos buenos y valientes cubanos y lo llevamos en el alma para siempre. ¡Hasta la victoria siempre, Comandante!

Alejandro

Serían las cinco de la madrugada cuando el policía motorizado bloqueó la intersección de Calzada y Malecón. Pasaron los minutos quizá —una media hora— y desde mi ventana no podía dejar de observar al patrullero detenido, sin motivo aparente justo en el medio de la calle. Curioso bajé los 19 pisos desde mi apartamento. Salgo a la calle y al momento de cruzar veo venir, a toda velocidad, la caravana de «el tipo». Era Fidel. Y por un momento, por unos escasos segundos, el primer auto de la caravana se detiene antes de enfilar hacia Malecón. Fidel, en el segundo auto, me queda separado por el vidrio de una ventanilla... Es Fidel, es Fidel, me repetía a mí mismo mientras daba una especie de saltitos nerviosos. El Comandante me miró. Y en ese instante descubrí por qué Fidel era el Tipo, El Caballo, El Uno, El Barba (como le decía Maradona), descubrí por qué tan llevado y traído, por qué tan querido y odiado. Fidel te­nía un aura, un magnetismo, una mezcla de fuerza y bondad exclusiva de los grandes hombres. El primer auto de la caravana presidencial completó su giro hacia Malecón. El Comandante, el Fifo, regresó su mirada a unos pa­peles que llevaba en sus manos. Quedamos el patrullero y yo petrificados en medio de la calle...

Lenin Delgado

Hace justo 33 años atrás me encaminaba a celebrar el día del estudiante en una actividad que se desarrollaría en el otrora comedor del Banco Nacional de Cuba. Subía por la calle Amargura junto a dos compañeros de clase, tomamos derecha por San Ig­nacio y al llegar a Lamparilla vimos un mar de personas que se nos venía encima, luces rojas como de bomberos y un murmullo ensordecedor. No entendimos nada, ¡un incendio! (pensamos), cruzamos la calle para dejar pasar el gentío y seguir con calma después el camino al comedor. Vimos pasar guardias de verde olivo y mu­chos extranjeros que atendían a un hombre de traje gris que explicaba cada detalle de todo el trayecto y que luego supimos se llama Eusebio Leal. De repente emergió frente a nosotros Fidel, con su inmensa figura. Nos quedamos pasmados, el Coman­dante le hizo una seña a Eusebio para que detuviera su paso y ampliara su relato todo lo que pudiera, o al menos eso hizo. Fidel: ¿De dónde son esos mu­chachos? Nosotros: De la escuela del Banco (le respondimos) Fidel: Ahh, Ustedes se refieren al Instituto de Finanzas… El asombro se apoderó de nosotros, Fidel conocía cada detalle de la escuela, del plan especial, de los materiales, del estipendio, hasta detalles tan específicos como la cafetería o la cantidad de aulas. Nos abatió con un mar de preguntas que se extendió por más de 30 minutos. Con el tiempo comprendí que se estaba actualizando de lo que le habían in­formado porque nunca había visitado ni visitó después la escuela, no al menos que yo sepa. Nunca se borrará de mi memoria aquella tarde. Seis años más tarde volví a verle. Una tar­de de 1989 nos citaron a todos los trabajadores del Mincex al anfiteatro pa­ra una charla con Fidel; lo de charla se­ría una definición simbólica. Vino a ex­plicarnos personalmente de forma minuciosa (y por varias horas) que de­bíamos estar preparados para un mu­n­­­do sin la URSS. Fidel nos dibujó esa tarde un futuro apocalíptico. Nun­ca olvidaré una frase suya: «debemos es­tar siempre preparados para lo peor si queremos vencer». Todos sa­bemos qué pasó luego, pero esa ta­r­de mu­chos pensamos que se nos ha­bía vuel­­to loco el Comandante. ¡Qué le­jos es­tábamos de comprender que quien se estaba volviendo loco era el mun­do! Sabiamente Fidel ya lo sabía. Unos años más tarde volví a verle en el mismo teatro. Esta vez nos vino a convencer del voto unido. Luego con los años comprendí que el voto era lo de menos. Fidel solo pretendía mantenernos unidos ante tan grave situación internacional, él sabía bien que la unidad era la única forma de sobrevivir. Hoy que ya no estás, ¿quién preguntará por la escuela a mis hijos o mis nietos? ¿Quién los alertará de las nuevas deserciones? ¿Quién les enseñará el camino futuro? Hoy, con un poco de más calma, luego de reponerme un tanto de tan duro golpe, creo comprender que nos toca a nosotros ocuparnos a partir de hoy, con su ejemplo y su enseñanza, ocuparnos y alertar a nuestros hijos y nietos. Gracias Comandante por prepararnos para el futuro… ¡Hasta la victoria siempre…!

Yoli González Trull

Al triunfo de la Revolución tenía seis años, mis hermanas cinco y tres. Vivíamos en Ecuador por el trabajo de mi padre en la FAO. Re­gre­sábamos a menudo a Cuba, Patria querida, donde mis abuelos vivían en un lugar mágico, un central azucarero, del lado de los jefes, aunque las incursiones en el barrio de los subalternos y al centro del pueblo eran visitas de inmenso interés. Mis abuelos tenían TV y parte de nuestras vacaciones era mirar muñequitos blanco y negro de los primeros de Walt Disney. En enero del 59 regresamos colándonos en un avión de emigrados políticos que mis padres atendían en Quito. Sorpresa en el central: no daban muñes, solo imágenes de los barbudos una y otra vez. Imágenes verde olivo en blanco y negro. Nos resignamos. Y un buen día mi hermana de cinco años dijo, «¡Cuando sea grande me casaré con ese!» Señalaba a Camilo. Nos miramos la más pequeña y yo. ¿Por qué no? Acto seguido la más chiquita dijo, «¡Yo me casaré con ese!» Mi hermana de cinco y yo nos miramos. ¿Y por qué no? Él es ex­tranjero y ella también ya que había nacido en Guayaquil. Era el Che. «¡¿Y yo?! ¿Con quién me voy a ca­sar?» Como era la mayor dije me casaría con el Jefe, con Fidel. Mis hermanas pegaron un grito, «¡No!» «¿Por qué?» «Porque Fidel es de TODOS». Me tuve que rendir y contentarme con casarme con Fidelito, que aparecía poco en las imágenes. Ese año no vimos muñequitos pero entendimos algo que todo el mundo aún no ha entendido. Por suerte, muchos ¡sí! Fidel es de todos y para todos. Fuimos las novias más felices del 59.

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javier perez dijo:

1

1 de diciembre de 2016

01:17:53


Estudiante nicaraguense en la isla de la juventud . Quiero darles infinitas gracial al comandante fidel por toda la ayuda que nos dio a todos los becados nicaraguenses en cuba siempre lo vamos a tener presente hasta que nos reecontremos de Nuevo todos tuvimos la dicha de haberlo conocido personalmente cuando nos visitaba en la ESBEC tuvimos la dicha que siempre o la mayoria de las veces que llegaba un dignatario extranjero y visitaban el presidio modelo en Isla de la Juventud se dirigia a nuestra escuela ubicada a escasos dos kilometros de dicho presidio siempre le recordaremos comandante, hasta la Victoria siempre

benedetta bini dijo:

2

1 de diciembre de 2016

04:09:13


Hasta siempre Fidel

martin dijo:

3

1 de diciembre de 2016

06:26:45


MUY BUENOS DÍAS HERMANOS CUBANOS,SOY ARGENTINO Y NACÍ EN UN MOMENTO DE MI PAÍS QUE ERA COMO EL DE BATISTA EN SU TIERRA, ME HICIERON CREER QUE FIDEL ERA IGUAL ,ASESINO CORRUPTO, AL IR CRECIENDO ME DI CUENTA QUE NADA DE ESO ERA VERDAD,MAS TARDE LO VI EN CARNE PROPIA CUANDO PUDE IR A SU GRAN TIERRA Y SENTIR QUE NADA DE LO QUE ME CONTABAN ERA ASÍ. HOY DIGO QUE GRACIAS A ESE " ASESINO " CUBA ES EL PAÍS SIN NIÑOS DURMIENDO EN LA CALLE, CON UN MEDICO CADA 130 HABITANTES , EL PAÍS QUE MANDA MÉDICOS A LAS CATÁSTROFES MUNDIALES Y NO SOLDADOS PARA SEGUIR PROVOCANDO CATÁSTROFES, EL QUE LE DIJO NO AL IMPERIALISMO , SI CADA PAÍS TENDRÍA UN " ASESINO " COMO FIDEL CASTRO ,EL MUNDO SERIA MAS PAREJO E IGUALITARIO . GRACIAS COMANDANTE !!!! HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.....

Maximo Bejerano Diaz dijo:

4

1 de diciembre de 2016

07:48:49


El gigante de la estrella solitaria que hizo la contelacion de estrella llevando a su Cuba bella a cada rincon del mundo. Tu pensamiento profundo lo entregaste con amor en cada corazón del cubano digno y sincero, tu no seras forastero en ningun lugar de esta tierra, porque llevaste la guerra por defender al oprimido, sabemos que estar dormido descansando de muchas misiones cumplidas. Tu pasas a otra vida que pocos tienen ese honor de vivir en cada corazón de todo el que te conoció y que reconoce tu grandeza, que se han llenado muchas presas de lagrimas de dolor por tu ausencia momentanea, sabemos que mañana estaras entre nosotros. Adiis comandante.

David Obregón dijo:

5

1 de diciembre de 2016

08:11:36


La grandeza de Fidel: Fidel era y es un hombre grande no solo de estatura de sino de patriotismo, de humildad, de vergüenza, de decoro; el 11 de abril de 1995 sobre las 11.00 pm tuve la posibilidad de verlo luego del acto por el centenario del desembarco de Martí y Gómez por Playitas de Cajobabo en el municipio de Imias en la provincia Guantánamo yo era en esos momentos el Político – Ideológico del Comité Municipal de la UJC en ese territorio y nos convocaron para rendirle homenaje al ¨maestro¨ por el centenario de su desembarco, éramos mas de 100 jóvenes procedentes en su mayoría de la provincia Holguín y unos cuantos de Guantánamo, además nos acampaban historiadores de todas las provincias que se encontraban en el encuentro anual que se desarrolla en esa localidad, llevábamos antorchas de tea, las cuales habíamos encendido cerca del monumento para dicho homenaje, cuando vienen unos uniformados y nos orientan apagarlas y enterrar en la arena los palos, minutos más tardes se acerca a nosotros un jeep verde olivo y en él venía el invito Comandante en Jefe, nadie sabía que estaba allí, descendió del auto y se acercó a nosotros preocupado por el evento que se estaba desarrollando, por el conocimiento de la historia y el papel que los jóvenes debíamos jugar en la misma como continuadores de las ideas de Martí, Fidel es un hombre impresionante, sui grandes era tal que casi nos quedamos sin palabras y uno de los que nos encontrábamos allí lo tomo por la mano y automáticamente y casi al unísono todos comenzamos a cantar el himno nacional, era todo aquellas estrofas encerraban todas las cosas que muchos de nosotros pudiéramos haber pensado o hubiésemos querido haberle dicho, luego nos felicitó por el desembarco rememorado en horas de la mañana, y por la reedición de la ruta martiana que comenzaría al próximo día, continuó su marcha. Pasaron muchos días y había un solo tema de conversación en la tropa, ¨el encuentro con Fidel, con su grandeza¨. Diez años después yo fui uno de esos jóvenes que tantas veces nos reunimos con Fidel en aquellas inolvidables madrugadas para orientarnos a los Trabajadores Sociales que tareas debíamos enfrenar en las disimiles misiones que como programa jugamos, nunca olvidaremos sus enseñanzas, su ejemplo, su espíritu de lucha, su confianza en los jóvenes, su confianza en la victoria. Fidel no ha muerto, se hja multiplicado, Fidel es pueblo, Fidel es Revolución. Hasta siempre Comandante.

Dulce María Anglin Duncan dijo:

6

1 de diciembre de 2016

08:40:25


Fue una de las tantas marchas en las que participamos a raiz de la lucha por el regreso de Elian ese día fui con mi hija que por aquel entonces solo tenía 7 años, él caminó entre la multitud y se nos acercó y yo que tenía tantas cosas para decirle, solo pude llorar, su grandeza me paralizó, enmudecí y mi hija tan callada a mi lado lloraba al igual que yo. Ya en la casa me dijo mamá qué grande es y le dije si es un hombre muy alto y ella me dijo, no mamá es un hombre MUY GRANDE. Sobran las palabras.

Maximo Bejerano Diaz dijo:

7

1 de diciembre de 2016

09:06:15


Un dia de agosto de 1969, trabajando como Delegado Regional, con mis oficinas en la cede del edificio que servio de escenario al ataque del cinco de septiembre, en Cienfuogos,el Comandate en Jefe se dirigia a una visita al municipio de Yaguaramay, horas antes llego uno de sus escortas y pregunto que quien era el jefe, respondiendole, un servidor. Me dijo, necesito, desoues de identicarse, que libere su personal que el Comandante estará una hora en el edificio, que podía asistir yo y otra persona de mi confianza. En el lugar existía una secundaria básica y unos niñños jugaban Pin-Pon y cuando llegó Fidel quizo jugar con un estudiante que que jugaba ya y el niño con habilidad y destreza le ganaba cada partida; la escorta le enqueria a Fidel que llegarian tarde a Yaguarana, pregunto la hora y le respondó, que menos de una hora, se quitó la pistola, se la entrego a la escolta y siguió jugando y cuabdo le ganó al muchacho, le dijo; bueno, ya te gané, ya me boy y salió a cumplur con su deber. Grato recuerdo del invencible Comandante. Los Griegos que vivieron en la misma épocas que vivieron, Neron, Salomon, Aristóteles y muchos honbres de ciencia de la edad media se enorgullecen de de ello; me siento honrado de haber vivido durante 60 años aprendiendo de él, escuchar cada uno de sus discursos, que todos y xada uno de ellos es una cátedra, asi como sus reflexiones, de los que sin esperar se bebe crear facultades o cátedras en cada universidad cubana para perdure por siempre sus ideas y pensamiento, porque él hablo de todos los temas y para todos. Honor a nuestro Comandante eterno...

Orlando dijo:

8

1 de diciembre de 2016

10:15:07


La primer vez que lo vi de cerca fue un acto pioneril que no recuerdo la fecha. Pero debió ser en la década de los 60. Después si pude -pudimos- conversar con él una noche madrugada en que visitó la Plaza Agramonte (Plaza Cadenas) en la Universidad de La Habana. Fue en 1973, y se estaba celebrando el XIII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba. Allí departió como tres horas con los estudiantes, el rector Hermes Herrera y los profesores. Era el momento en que deseaba reforzar la idea de la universalización de la enseñanza en las universidades. Y quería saber las opiniones de todos, que nos incorporarmos los jóvenes como profesores (alumnos ayudantes) en el Curso Introductorio, que iba a permitir que en un año, miles de cubanos sin título de preuniversario entraran a la universidad en el Curso para Trabajadores. De más está decir que quedé convencido que mi paso adelante no había sido errado. Ofrecí mis clases de historia y luego de marxismo y leninismo. Fue abrazadora su presencia y capacidad de trabajo, su intercambio con todos. Un hombre excepcional.

keuler dijo:

9

1 de diciembre de 2016

12:05:11


Gigante como tu no mueren nunca, por ser tan grande como el Universo. Te has ido físicamente a cumplir otra misión junto a Chávez, el Ché, Martí, Maceo, Almeida y otros que te recogieron porque necesitan de ti. Pero no te preocupes dejaste a Raúl y a un pueblo que seguirán y cumplirán el concepto de REVOLUCIÓN que tu creaste. Fuerza Invencible de Enseñanza y Libertad. Familia: Marín González

Gerson Oliveira dijo:

10

1 de diciembre de 2016

13:32:00


muy emocionantes los relatos, sienti muy la muerte del comandante, hasta la victoria siempre.

Gina dijo:

11

1 de diciembre de 2016

14:06:34


El Colectivo de Trabajadores de la Fábrica de Transformadores Latino, creada por iniciativa del Comandante en Jefe en 1987 nos unimos al dolor de nuestro pueblo y quisieramos enviar un poema dedicado a Fidel de la inspiración de la cra. Yamilet Aroche, trabajadora de nuestra empresa: Aún no me es creíble No sé cuando salga de este vacío Y reconocer que te perdimos Si vieras a los niños y a tu pueblo llorar POR TI Todos al igual que yo estamos atónitos!? ¡Qué noticia más impactante para el mundo! Hasta tus enemigos hoy respetan tu digna figura FIDEL más que nunca estás presente en nuestros corazones No te dejaremos partir, no será fácil salirte de nosotros Por eso hago mías sus palabras “CUANDO UN PUEBLO ENÉRGICO Y VIRIL LLORA LA INJUSTICIA TIEMBLA” COMANDANTE Cuba y yo le decimos Hasta la Victoria Siempre

gisel alemán gutiérrez dijo:

12

1 de diciembre de 2016

14:20:21


Por infortunio no tengo historia en especial con el comandante, salvo la que tenemos todos los cubanos de mi generación, que le debemos lo que somos y seremos a él, pero acabo de estar en su homenaje póstumo en su recorrido por mi provincia espirituana, estuve a casi un metro de su feretro pues me situé en primera fila y cuando sus restos se acercaron sentí un dolor indescriptible, una sensación jamás sentida, empecé a temblar y aún duele, duele mucho porque aunque querramos decir muchas frases para consolarnos la verdad es que Fidel, el grande, el invencible ya no está. Una vez siendo muy joven cuando empezó a salir en la revista Bohemia los capítulos del libro Toda la Gloria del Mundo Cabe en un Grano de Maíz, coleccioné todas las revistas en que salió y encuederné un libro, con la única intención de darselos a mis hijos para que pudieran conocer quién era Fidel, pues por la lógica natural de la vida sabía que mis hijos no iban a poder conocer y disfrutar al Fidel que yo tuve el privilegio de tener y de contar con él en cada acto, en cada fiesta, en cada gesta, en cada desastre, en fin en todo porque él estuvo en todo, Cuba es Fidel

Gilda Careaga Horta dijo:

13

1 de diciembre de 2016

15:02:36


Hoy con las ideas más claras, después de haber rendido tributo a mi COMANDANTE, vienen a mi mente nítidamente los recuerdos de los momentos en que pude verlo de cerca. La primera vez que podía haberlo visto, sufrí mucho porque no me dejaron pues estaba recién operada de un ojo, lo tenía vendado y no podía coger sol, llore mucho pues mi sueño era poder verlo y al ver que todos en mi cuadra se fueron y me dejaron sola al cuidado de una vecina que no podía ir, recuerdo que en un arranque de furia me arranque la venda del ojo y como tenia rojo escarlata todos pensaron que se me había salido, jamás se me ha olvidado, eso ocurrió cuando tenía 13 años y se celebró el acto por el 26 de Julio en Pinar del Rio. La segunda vez si pude verlo bien de cerca en la inauguración de mi querida escuela Vocacional Federico Engels, la fragua Martiana , Marxista y Leninista que me formo como revolucionaria y Fidelista, a mí nadie me enseño a querer a Fidel, ese sentimiento me nació del corazón, al verlo siempre tan real y nunca idealizado, se ganó mi amor infinito por su ejemplo constante, su preocupación por todos, también por la educación que recibí en mi escuela, que era mi segunda casa y EL mi segundo padre. En mi casa también tuve el ejemplo de mi madre y mi padre, además un abuelo campesino, que siempre hablaba de FIDEL, le escribía décimas y en más de una ocasión le escribió, él era comunista que es lo mismo que Fidelista, ahora me doy cuenta que el influyo mucho en mí, además él le puso sobrenombre a sus nietos de Revolucionarios, a mí me decía Tania la Guerrillera, y a mí eso me encantaba y me lo creía. Es por eso que cuando vi la alumna de Tin, en la entrevista que dijo, que no se podía abrir para ponerse el nombre de Fidel en el corazón, me sentí impactada y supe que estaba diciendo la verdad, porque a los niños como a mí, no hay que enseñarlos a amar, eso nace espontáneamente en sus corazones y FIDEL se lo gano con creces. La tercera vez, fue en un evento de Globalización y problemas del desarrollo, al que asistí invitada por la ANEC, ese día por primera vez estuve más de 24 horas despierta sin sentirlo, pues salimos de Pinar a las 5:00 am y esa noche FIDEL estuvo conversando desde las 9:00 pm hasta las 5:00am, estábamos en medio de la lucha por el regreso de los CINCO. A pesar de no dormir, yo me sentía bien por poder verlo tan vital y feliz. La cuarta y última vez que lo vi de cerca, fue cuando recorrió nuestra provincia con el otro Gigante de América, su hijo del corazón, que tanto dolor le causo perderlo al igual que a todos los cubanos. Los vi juntos contentos, contagiándose de la sonrisa de CHAVEZ. El día 25 de Noviembre 2016, me despertó mi hermano antes de la media noche, yo creía que eran las 6:00 am, porque los gallos cantaban, cuando me dio la noticia, yo me quede inmóvil en la puerta de mi cuarto, sin saber qué hacer ni que decir, no me lo esperaba, espere el noticiero y se me hizo interminable la espera, pensé que era mentira porque no daban la noticia, pero note que la periodista estaba nerviosa, no sabía qué hacer ni que decir y ya no dude más, me derrumbe y entonces escuche a Raúl casi sin querer oírlo, me dolió mucho y dolerá siempre, porque aunque esté vivo en todos nosotros, ya no lo veremos, ya no podremos más esperar que nos sorprenda con sus apariciones, ya no me asustare cuando dan una nota oficial, ni respirare tranquila al saber que no era por EL, porque ya paso lo que todos temíamos pero no queríamos, dieron la noticia y yo no estaba despierta y no pude asustarme, pero tampoco pude respirar tranquila, todavía no he podido, siento mi corazón oprimido, ya esa noche no pude dormir, nadie en mi casa. Mi mama corto unas flores y yo puse el libro de Absuelto por la Historia y hemos estado en vigilia permanente. La quita vez será en el Cielo para cabalgar con EL y todos los que ahora lo recibieron en la PLAZA DE LA REVOLUCION. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE MI PADRE. YO TAMBIEN SOY FIDEL.

José Alvarez dijo:

14

1 de diciembre de 2016

15:20:58


Gloria Eterna al Comandante Fidel, gracias por permitir de muchos jovenes de muchos países, pudieran cursar estudios en Cuba y contribuir al desarrollo de sus respectivos pueblos. Hasta la Victoria Simpre. Desde Nicaragua, ex becario ESBEC # 53 Carlos Fonseca. Isla de la Juventud

OSCAR EDUARDO ARCE MACHIN dijo:

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1 de diciembre de 2016

15:55:39


La enorme figura del Comandante Fidel siempre me atrajo, su ideario, su temple, su valor, en 1997 viajé a Cuba con la ilusión de poder verle, y le llevé un obsequio, un cuadro repujado en cobre de un motivo gauchezco de mi país, soy uruguayo, y me fui con mi carnet de la Unión de Juventudes Comunistas de Uruguay y luego de pasar muchas postas llegué a una oficina de Atención a la Población, por supuesto que no pude verlo, pero le dejé mi obsequio, mi saludo y mi reconocimiento, fui tratado realmente como un cubano mas.....a los meses recibí en mi ciudad natal Montevideo, una carta de agradecimiento firmada por él, via Embajada de Cuba, guardo esa carta como un tesoro. Fidel vive en la reforma agraria, vive en el índice mas bajo de mortalidad infantil de América Latina, vive en el Hospital de Ojos y en las mas de 60.000 cirugías que llevan realizadas los médicos cubanos en mi país, vive en cada Pionero y vive en nuestros corazones y en nuestro compromiso de perpetuar su Gloriosa Revolución.

manuel dijo:

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1 de diciembre de 2016

17:06:26


No hay que conocerlo personalmente para darse cuenta quien es Fidel Castro Ruz, porque para mi esta vivo, tremendo Cuadro, con una etica y profesionalidad grande, con un sentido de pertenencia muy maduro, hombre capaz un estadista universal para todos los tiempos, una persona de respeto y admirable por sus condiciones y cualidades, un exelente conductor de revoluciones, un padre ejemplar, asi como un buen esposo, hermano de sus hermano, compañero y amigo: Por eso para mi representa de todos los hombre de este planeta el mas alto respeto y consideración que lo llevan a la cuspide de la inmortalidad.

Jorge L Gomez Marrero dijo:

17

1 de diciembre de 2016

20:01:46


En los primeros dian del TRIUNFO DE LA REVOLUCION,,en una reunion,,con CELIA SANCHEZ, UN GRUPO DE COMBATIEN DEL EJERCITO REBELDE,,Y MILITANTES DE M26,,CELIA EXPRESO,,ES NECESARIO,q,cada uno de los combatientes,,,q,tengan alguna experiencia,de la REVOLUCION Y FIDEL,,Deben escribirl,,unos parrafos,,con los momentos,,vividos,,y hasecelo llegar a ella..

Odalis Martínez Bueno dijo:

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2 de diciembre de 2016

14:05:21


Soy de los afortunados de este país, mi Cuba bella, que vio a nuestro FIDEL frente a frente, por suerte y gloria para mi, varias veces, pero la que más huellas dejó en mi fue cuando tenía 12 o 13 años. Fue por los años 74 o 75, estaba becada en la escuela al Campo Amistad Cuba - Canadá, estaba visitando Cuba el máximo dirigente de ese país y nuestro Comandante fue con él de visita a nuestra escuela. Yo era de las más chiquita en estatura, por lo que en la fila en que nos habían colocado quedaba casi al pie de la escalera. Ese día había tenido un pequeño accidente que me provocó un golpe en la cara, Fidel, como buen observador, se dió cuenta, se acercó a mi y me preguntó queme había pasado, le explique, ese día tuve el mejor regalo de mi vida, mi Comandante acaricio mi cara. Muchos años después lo volví a ver, después de graduarme de ingeniera y haber trabajado en la tierra roja del níquel, Moa, regresé a la Habana y empecé a trabajar en el recinto Ferial de Expocuba, ahí lo vi nuevamente en dos oportunidades, debo estar en alguna de las fotos que el se tiró con los trabajadores de ese recinto, aunque no tengo ninguna en mis manos. Como el resto de los cubanos lo vi muchas veces más, en las marchas de las antorchas, en los 1ros de mayo, cuando convocaba al pueblo a reunirse porque tenía que decirnos algo importante. Casi todos los cubanos lo hemos visto en personas y estoy segura que aunque el hablaba a una multitud en cada intervención pública que hacía y estoy segura que cada uno de los presentes sintió que el estaba conversando con cada uno de los que estabamos presentes, de los que lo estaban viendo por televisión o escuchando por radio. Todos tenemos esa historia porque FIDEL es un hombre de pueblo, es nuestro padre, abuelo, amigo, compañero, vecino, está en nuestra vida cotidiana. La historia de la humanidad no tiene otro hombre como él. POR AHI NOS VEMOS MI COMANDANTE.

Tomasita Sabater (Tomy) dijo:

19

17 de enero de 2017

14:46:45


Admiradora de la inteligencia, obra y personalidad de nuestro Comandante Fidel Castro (elegante e impresionante figura, vestido de verde olivo, traje y corbata o guayabera, de sonrisa tierna y amorosa pero rostro duro ante el mal y la injusticia). La vida me ha dado la oportunidad cuando joven de estrechar su delicada y bella mano en dos oportunidades, acompañado por el Comandante Juan Almeida cerca de la antigua termoeléctrica Héctor Pavón en la ciudad de Santiago de Cuba y en Veguitas, Manzanillo, junto al Co. Arteaga (Pitute) en un Plan la Escuela al Campo. Hice el décimo grado en la Otto Parellada antigua La Salle y luego el Pre en el otrora Colegio Dolores hoy Pre Rafael María Mendive, colegios donde él estudió, pero además vivo en Santiago de Cuba, lugar que encierra tantos escenarios de momentos significativos en su vida. Admiro en un 100% su historia: Leí Angel, después visité Birán y me parecía que ya había estado allí, por las descripciones tan reales, claras y fluidas que aparecen en el libro.