Uno de los órganos de prensa más hostiles de Estados
Unidos respecto a Cuba, con sede en la Florida, relata los hechos de
la siguiente forma:
"Aprovechándose de las negociaciones para liberar a
los prisioneros de Bahía de Cochinos, la CIA trató de utilizar a una
persona clave en las conversaciones, el abogado estadounidense James
B. Donovan para que entregara un regalo mortal a Fidel Castro: un
traje de neopreno contaminado con un hongo que lacera la piel, y un
dispositivo para respirar bajo el agua contaminado con tuberculosis¼
El líder cubano recibió el equipo en noviembre de 1962.
"Esta revelación es una de las muchas anécdotas que
aparecen en el libro After the Bay of Pigs (Después de la Bahía
de Cochinos), que trata de las negociaciones sostenidas entre el
Comité de Familiares para la Liberación de los Prisioneros y el
gobierno cubano, de abril a diciembre de 1962.
"El libro de 238 páginas, publicado a finales del
año pasado, fue escrito por el exiliado cubano Pablo Pérez Cisneros
con la colaboración del empresario John B. Donovan, hijo del ya
fallecido negociador, y Jeff Koenreich, un miembro veterano de la
Cruz Roja que promovió misiones humanitarias entre Estados Unidos y
Cuba.
"Pérez Cisneros es hijo de Berta Barreto de los
Heros, quien fuera la coordinadora del Comité de Familiares en Cuba
e intercediera ante Castro para el canje de los 1,113 prisioneros de
la fallida invasión de abril de 1961.
"Barreto de los Heros comenzó el libro, pero murió
en marzo de 1993. Su hijo, quien realizó investigaciones durante 8
años y completó el libro, fue la persona que compró el traje de
neopreno y el equipo de buceo a finales de 1962, sin saber que ambos
eran para Castro.
"En junio de 1962, Pérez Cisneros visitó por primera
vez la oficina de James B. Donovan en Brooklyn para solicitar su
intervención en las negociaciones con Cuba. El organizador de la
reunión fue Robert W. Kean, hijo de un ex congresista y cuñado de
Joaquín Silverio, quien estaba en prisión y era miembro de la
Brigada 2506. Donovan acordó trabajar para el Comité de Familiares
de forma gratuita.
"Dos meses después, Donovan dio su primer viaje a La
Habana, de los 11 que realizó para la mediación con el gobierno de
Cuba.
"Cuando Donovan regresa a Cuba en octubre de 1962,
Castro le dice que necesita un equipo de buceo y un traje de
neopreno para bucear. ‘Es entonces cuando Donovan me dice que quiere
conseguir un equipo de buena calidad para una persona, pero sin
decirme que era para Castro’, declaró Pérez Cisneros al periódico
El Nuevo Herald en una entrevista para ampliar la
información sobre el caso.
"Pérez Cisneros, otrora campeón de pesca submarina
en Cuba, compró un traje de neopreno de 130 dólares y un equipo de
buceo por 215 dólares en una conocida tienda de Times Square en
Nueva York.
"Castro los recibió en noviembre de 1962 y unas
semanas después, en otro de los viajes de Donovan, el Presidente
cubano le dijo al abogado que los había utilizado¼
"
"Solo unos meses después de finalizadas las
negociaciones, Pérez Cisneros conoció todos los detalles sobre la
historia real:
"Durante la Segunda Guerra Mundial, James Donovan
trabajó para la Oficina de Servicios Estratégicos que antecedió a la
CIA. Posteriormente fue designado como uno de los fiscales en los
juicios de los criminales de guerra nazis en Nuremberg. En febrero
de 1962 fue el mediador principal del intercambio de agentes espías
más espectacular de la guerra fría, el canje del coronel ruso Rudolf
Abel por los estadounidenses Frederick Prior y Gary F. Powers,
piloto de U-2 que había sido capturado.
"Cuando Donovan informó a la CIA que Castro había
solicitado un equipo de buceo, la agencia estadounidense le dijo que
se encargaría de ese asunto. Sin embargo, el abogado no aceptó
involucrarse en la propuesta de contaminar el traje de neopreno y el
equipo de buceo, por lo que prefirió darle a Castro el equipo
comprado en Times Square.
"En mayo de 1963, Castro invitó a Donovan y al
abogado John E. Nolan, quien representaba al entonces Secretario de
Justicia Robert Kennedy, a un día de buceo en el área de la Bahía de
Cochinos y una vez más utilizó el equipo estadounidense.
"A finales de 1963 Pérez Cisneros afirmó: ‘Donovan
me dijo que la idea de un atentado contra Castro le puso la carne de
gallina y que rechazó entregar el equipo de la CIA pues pensó que si
Cuba descubría la operación, todas las negociaciones podrían
arruinarse y él podría ser ejecutado...’"
"El libro, matizado por sucesos curiosos e
imprevistos, es una tensa historia que demuestra cómo el amor, la
decisión y la inteligencia posibilitaron el intercambio de los
prisioneros de la Brigada 2506 por alimentos, medicinas y equipos
médicos por un valor de 53 millones de dólares.
"Los esfuerzos de Donovan y del Comité de Familiares
tuvieron lugar cuando aún reinaba la incertidumbre sobre el destino
de los prisioneros¼ "
"La primera reunión del Comité de Familiares con
Castro tuvo lugar en la casa de Barreto de los Heros en Miramar el
10 de abril de 1962. Cuatro días después, 60 miembros de la Brigada
que estaban heridos fueron trasladados a Miami.
"La incorporación de Donovan a las negociaciones
aceleró el proceso de liberación.
"Donovan preparó un código secreto para las
comunicaciones, pues sabía que el teléfono de la familia Heros
estaba interceptado.
"A mediados de diciembre, Castro acordó realizar el
canje y entregó una lista de 29 páginas con los alimentos y
medicinas que debían enviarse a Cuba por medio de la Cruz Roja
estadounidense.
"Los últimos diez días de las negociaciones fueron
muy intensos, pues Donovan contrató un grupo de 60 abogados para
garantizar todas las donaciones prometidas por 157 compañías
estadounidenses.
"El 23 de diciembre de 1962 viajaron los primeros 5
aviones hacia Miami con 484 miembros de la Brigada. Un día después,
los 719 prisioneros restantes viajaron en otros 9 vuelos."
He transcripto literalmente las palabras del
artículo. Algunos datos concretos los desconocía. Nada de lo que
recuerdo se aparta de la verdad.
Mis relaciones con la Ciénaga de Zapata comenzaron
muy temprano. Conocí el lugar gracias a unos visitantes
norteamericanos que me hablaban del "black fish", trucha
negra muy abundante en la Laguna del Tesoro, en el centro de la
Ciénaga, con un máximo de 6 metros de profundidad. Era la época en
que pensábamos en el desarrollo del turismo y posibles pólders al
estilo de la tierra disputada al mar por los holandeses.
La fama del lugar provenía de mi época de estudiante
de Bachillerato, cuando la Ciénaga era poblada por decenas de miles
de cocodrilos. La captura indiscriminada casi había exterminado la
especie. Había que protegerla.
Nos atraía sobre todo el deseo de hacer algo por los
carboneros de la Ciénaga. Así comenzaron mis relaciones con la Bahía
de Cochinos, tan profunda que alcanza casi mil metros. En aquel
lugar conocí al viejo Finalé y a su hijo Quique, que fueron mis
maestros en pesca submarina. Recorrí cayos y cayerías. Llegué a
conocer la zona como la palma de mi mano.
Cuando desembarcaron por allí los invasores, había
tres carreteras que cruzaban la Ciénaga, centros construidos y en
construcción para el turismo, y hasta un aeropuerto en las
proximidades de Playa Girón, último reducto de las fuerzas enemigas,
que nuestros combatientes tomaron por asalto al atardecer del 19 de
abril de 1961. He hablado otras veces de aquella historia. Estuvimos
a punto de recuperarlo en menos de 30 horas. Maniobras de engaño por
parte de la Marina de Estados Unidos retrasaron nuestro fulminante
ataque con tanques en la madrugada del 18.
Para abordar el problema de los prisioneros
capturados, conocí a Donovan, quien me pareció —y me alegra
comprobarlo por el testimonio de su hijo— que era un hombre
honorable, a quien efectivamente invité una vez a pescar, y sin duda
le hablé de un traje y equipo de buceo. Los demás detalles no puedo
recordarlos con precisión; tendría que indagar. Nunca me ocupé de
escribir memorias, y hoy comprendo que fue un error.
La cifra exacta de heridos, por ejemplo, no la
recordaba con tanta precisión. Tenía en la mente el recuerdo de los
cientos de heridos que tuvimos, de los cuales no pocos murieron por
la escasez de equipos, medicamentos, especialistas, y no contar
entonces con instalaciones adecuadas. Los heridos enviados delante
seguramente requerían de rehabilitación o mejores atenciones, que no
estaban a nuestro alcance.
Fue tradición desde el primer combate victorioso, el
17 de enero de 1957, curar a los adversarios heridos. Eso consta en
la historia de nuestra Revolución.
En el libro de memorias "Faith of my Fathers",
escrito por McCain con la omnipresente compañía de Mark Salter,
técnicamente bien redactado, el autor principal afirma:
"Fui con frecuencia acusado de ser un estudiante
indiferente y teniendo en cuenta algunas de mis calificaciones,
puedo advertir la generosidad de tal afirmación. Pero yo era más
selectivo que indiferente. Me gustaba el Inglés y la Historia, y con
frecuencia tuve buenos resultados en ellas. Tuve menor interés y
menor éxito en matemáticas y ciencias."
Más adelante asegura:
"Pocos meses antes de la graduación, estaba haciendo
los exámenes de ingreso en la Academia Naval¼
Me fue sorpresivamente bien, incluso en el examen de matemáticas.
"Mi reputación como joven escandaloso e impetuoso no
se limitaba —me incomoda confesarlo— a los círculos de la Academia.
Muchos residentes decentes de la encantadora Anápolis, testigos de
algunos de mis más extravagantes actos de insubordinación,
desaprobaban mi persona, al igual que muchos oficiales."
Antes, al narrar algunos hechos de su infancia,
cuenta que:
"A la menor provocación, yo explotaba en un arrebato
de furia, y luego caía al piso inconsciente.
"El médico indicó un tratamiento que de acuerdo a
las normas modernas de pediatría parecía un poco severo. Instruyó a
mis padres a que llenaran una bañadera con agua fría y cuando yo
comenzara con la rabieta y pareciera que aguantaba el aire para
tirarme al piso, me echaran al agua vestido, sin más".
Al leer esto, uno experimenta la impresión de que
los métodos que se nos aplicaban en aquel tiempo —tanto a mí, que
viví en la época de preguerra, como a él— no eran los más apropiados
para tratar a los niños. En mi caso, no podía hablarse de médico
asesorando a la familia; era la gente del pueblo, en parte
analfabetos, muchos de los cuales conocían los tratamientos a seguir
solo por tradición.
Hay otros episodios narrados por McCain relacionados
con sus aventuras de cadete en viajes de entrenamiento. No los
menciono porque se apartan del contenido de mi análisis y nada
tienen que ver con asuntos personales.
Es natural que McCain no estuviera en el salón del
Congreso la noche del discurso de Bush el 28 de enero pasado, porque
hay cosas en la política de este que lo comprometen mucho. Estaba en
La Pequeña Habana, en el restaurante Versailles, donde recibió el
homenaje de la comunidad de origen cubano. Más vale no indagar mucho
sobre los antecedentes de varios de los personajes que estaban allí.
McCain apoya la guerra en Iraq. Cree que la amenaza
de Afganistán, Irán y Corea del Norte, y el crecimiento de Rusia y
China, obligan a Estados Unidos a reforzar las fuerzas de ataque.
Trabajaría en conjunto con otros países para proteger a la nación
del extremismo islámico y continuar en Iraq hasta vencer.
Reconoce la importancia de mantener relaciones
fuertes con México y otros países de Latinoamérica. Está a favor de
continuar con la agresiva política actual respecto a Cuba.
Reforzará la seguridad en la frontera de Estados
Unidos, no sólo para la entrada y salida de personas, sino con los
productos que entren al país. Considera que los inmigrantes deben
aprender inglés, la historia y la cultura estadounidense.
Busca electores de origen latino, la mayoría
lamentablemente no ejercen el voto o lo hacen por excepción, siempre
temerosos de que los expulsen, los priven de los hijos o pierdan su
empleo. En el muro de Texas continuarán muriendo más de 500 cada
año. No promete una ley de ajuste para ellos, que buscan el "sueño
americano".
Apoya el Acta de Bush "Que ningún niño se quede
atrás". Respalda una mayor financiación federal de becas y préstamos
universitarios con bajo interés.
En Cuba se les ofrece a todos conocimientos sólidos,
educación artística y derecho a graduarse en la Universidad de forma
gratuita. Más de 50 mil niños con dificultades reciben enseñanza
especial. La computación se imparte masivamente. Cientos de miles de
personas bien calificadas se emplean en estas tareas. Pero Cuba debe
ser bloqueada para librarla de semejante tiranía.
Como todo candidato, tiene su programita de
gobierno. Promete reducir la dependencia de suministros de energía
del extranjero. Fácil es decirlo, difícil a estas alturas hacerlo.
Se opone al subsidio de la producción de etanol.
Magnífico: eso mismo sugerí al presidente brasileño Lula Da Silva,
que exigiera al gobierno de Estados Unidos suspender los cuantiosos
subsidios asignados al maíz y otros granos destinados a la
producción de etanol a partir de los alimentos. Pero eso no es lo
que se propone; por el contrario: exportar etanol norteamericano en
competencia con Brasil. Sólo él y sus asesores lo sabrán, porque el
etanol de maíz no puede competir jamás en costos con el de Brasil a
partir de la caña de azúcar como materia prima mediante esfuerzos
muy duros de sus trabajadores, que en todo caso mejorarían su suerte
sin las barreras arancelarias y los subsidios de Estados Unidos.
Hay otras muchas naciones de Latinoamérica a las que
el gobierno de Estados Unidos embarcó por el camino de la producción
de etanol de caña. ¿Qué harían con las nuevas decisiones que emanen
del Norte?
No podía faltar la promesa de asegurar la calidad
del aire y el agua, el uso apropiado de los espacios verdes, la
protección de parques nacionales que van quedando como un recuerdo
de lo que un día fuera hermosa naturaleza del país, víctima de los
dictados implacables de las leyes del mercado. El Protocolo de
Kyoto, sin embargo, no sería firmado.
Parecieran los sueños de un náufrago en medio de la
tempestad.
Reduciría impuestos a familias de clase media,
mantendría la política de Bush de recortar los permanentes y dejaría
las tasas al nivel actual.
Quiere un mayor control de los costos del seguro
médico. Considera que las familias deberían tener el suyo sobre el
dinero del seguro. Haría campañas de salud y prevención. Apoya el
plan del actual Presidente que permite a los trabajadores mover
dinero de los impuestos del seguro social a fondos privados de
retiro.
La seguridad social correría la misma suerte que las
bolsas.
Favorece la pena de muerte, el fortalecimiento y
aumento de los cuerpos armados, la expansión de los TLC.
Apotegmas de McCain:
"Las cosas están difíciles ahora, pero vamos mejor
que en el 2000." (Enero 2008)
"Estoy bien preparado en temas económicos; participé
en la revolución de Reagan." (Enero 2008)
"Para evitar una recesión hay que ponerle fin al
gasto descontrolado." (Enero 2008)
"La pérdida de la fuerza económica lleva a la
pérdida de fuerza militar." (Diciembre 2007)
"A los republicanos se les ha olvidado cómo
controlar los gastos." (Noviembre 2007)
"Hay que asegurar las fronteras; sólo así establecer
un programa de trabajadores visitantes." (Enero 2008)
"La amnistía del 2003 no significa premiar el
comportamiento ilegal." (Enero 2008)
"Hay que recoger a los dos millones de extranjeros
que infringieron la Ley y deportarlos." (Enero 2008)
"Hacer todo lo que pueda para ayudar a que todos los
inmigrantes aprendan a hablar inglés." (Diciembre 2007)
"Nada de inglés oficial; los indios americanos deben
usar su propio idioma." (Enero 2007)
"Se requiere de reformas migratorias para lograr
seguridad nacional." (Junio 2007)
"Las posturas bipartitas son una señal de capacidad
para ser Presidente." (Mayo 2007)
"Hay que mantener el embargo y procesar a Castro."
(Diciembre 2007)
"Nada de relaciones ni diplomáticas ni de comercio
con ese país." (Julio 1998)
"Sería ingenuo excluir las armas nucleares; ingenuo
excluir atacar a Pakistán." (Agosto 2007)
"Con la guerra de Iraq ‘hemos desviado la atención
de nuestro hemisferio y hemos pagado un precio por eso’." (Marzo
2007)
Promete visitar sus propiedades en el continente.
Dijo que de ser electo a la Casa Blanca en el 2008, su primer viaje
sería a México, Canadá y América Latina para "reafirmar mi
compromiso con nuestro hemisferio y con la importancia de las
relaciones dentro de nuestro hemisferio".
En todo su libro, de obligada referencia en mis
Reflexiones, afirma era fuerte en Historia. No aparece una sola
referencia a un pensador político, ni siquiera a uno solo de los que
inspiraron la Declaración de Independencia de las 13 Colonias el 4
de julio de 1776, que dentro de 4 meses y 23 días cumplirá 232 años.
Hace más de 2,400 años Sócrates, reconocido sabio
ateniense, famoso por su método y mártir de sus ideas, consciente de
las limitaciones humanas, expresó: "Solo sé que no sé nada." Hoy,
McCain, el candidato republicano, exclama ante sus conciudadanos:
"Solo sé que lo sé todo".
Continuaré.

Fidel Castro Ruz
Fecha: 11 de febrero de 2008
Hora: 5 y 35 p.m.
El candidato republicano