(17 de noviembre de 2004)
Fortalece el país su
moneda convertible
Beneficiados todos los ciudadanos
con la circulación exclusiva del CUC. Interviene Fidel sobre el
tema en Mesa Redonda Informativa
María
Julia Mayoral y Orfilio Peláez
Ni
un solo centavo de los dólares recaudados por la aplicación de la
Resolución 80 del Banco Central de Cuba (BCC), en respuesta a la
agresión de Estados Unidos, será gastado por nuestro país en sus
transacciones comerciales; ese dinero, que constituye un monto
importante, tiene el objetivo de garantizar el valor del peso cubano
convertible (CUC), aseguró ayer el Comandante en Jefe Fidel Castro,
en la Mesa Redonda Informativa.
Y lo recaudado, según
comentó el líder de la Revolución, es más que suficiente para
asegurar nuestra moneda convertible, la cual empieza a ser aceptada
por compañías internacionales y por los inversionistas con
negocios en la Isla, quienes han solicitado pasar sus cuentas en los
bancos nacionales de dólares a CUC.
Esta moneda cubana que
se convierte en divisa convertible, sostuvo Fidel, va a ser
crecientemente aceptada en el mercado internacional, y podrá serlo
más en el futuro, pues las ideas de la Revolución siguen
desarrollándose.
Los hechos, aseveró,
van demostrando que ahora tenemos una moneda convertible de verdad,
y puedo asegurar que todos aquellos que depositaron en los bancos su
dinero en dólares o compraron pesos convertibles, hicieron el mejor
negocio que podían haber hecho.
El país, dijo, se honra
de contar por primera vez con un peso convertible impreso aquí, que
ya tiene clientes por todas partes, y cuyo valor defenderemos bajo
cualquier circunstancia. Todo el que confió y acudió a realizar
sus transacciones, tiene la garantía total y segura de que la
Revolución cumplirá sus compromisos, indicó.
Si el valor de una
moneda es X, afirmó, el valor del peso convertible cubano lo vamos
a garantizar por tres veces X; garantizaremos una divisa
internacional aceptada y de valor permanente, para lo cual es
imprescindible instruir a la población, crear junto a la cultura
política una cultura monetaria, que el pueblo conozca este
objetivo, como ha ocurrido en la sustitución del dólar por el peso
convertible.
Fidel también felicitó
a los trabajadores del sistema bancario y de otros sectores por el
desarrollo exitoso de la operación, y elogió la capacidad de
respuesta de nuestro pueblo.
El proceso que ha
permitido a Cuba recuperar su soberanía monetaria, fue calificado
por el Comandante en Jefe como la operación más fácil del mundo,
por el extraordinario respaldo popular, las condiciones creadas en
la economía nacional y la capacidad organizativa demostrada, pese a
que el cambio monetario tuvo que ser organizado en muy poco tiempo
para evitar la inminente amenaza de EE.UU., dispuesto a impedir a
nuestro país el depósito en bancos extranjeros de los dólares
honestamente ganados mediante el turismo y la red comercial interna
que operaba en divisas. Solo un país socialista, subrayó, puede
hacerlo.
El riesgo de que nos
dieran un golpe para afectar nuestras operaciones financieras con el
dólar, significó, determinó que no podíamos perder tiempo en
ejecutar el canje, dados la importancia económica de este paso y su
valor como instrumento en la defensa del país. La operación de
cambio, expresó, la organizamos con un hermetismo total. Fue una
verdadera sorpresa para los de allá, que a pesar de tanto
espionaje, ni se la olieron, sentenció el líder de la Revolución.
La medida pudo aplicarse
con tanto éxito porque beneficiaba a todos los cubanos. No se ha
perjudicado absolutamente a nadie, nadie pierde nada, subrayó el
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. La decisión
cubana, mediante la Resolución 80 del BCC, precisó, tuvo dos
objetivos: por una parte responder a la infamia, a la pérfida
actuación del Gobierno estadounidense, y por otra, aplicar la
correspondiente medida para defender nuestros recursos, con lo cual
el dólar también sufrió una devaluación en Cuba, aunque aún se
halla sobrevaluado dentro del país.
Fidel recordó que pese
al bloqueo durante más de 45 años, nuestro pueblo disfruta de
servicios educacionales y de salud gratuitos, cuyo mejoramiento
seguirá en ascenso, la mayoría de los ciudadanos son dueños de
sus viviendas, y los precios de los medicamentos en las farmacias,
reducidos a la mitad al triunfo de la Revolución, resultan hoy
prácticamente simbólicos si se tiene en cuenta la devaluación
sufrida por el dólar.
Dentro de la
Administración de EE.UU., refirió Fidel, continúan inventando
nuevas acciones contra Cuba, y nosotros estamos todo el tiempo
pensando qué harán, con la seguridad total de que todo podrá ser
contrarrestado. En tal sentido, mencionó que el imperio no
desestima la agresión militar contra nuestra nación, y ponderó la
preparación de los cubanos para la defensa, con un Partido al
frente y capaces organizaciones de masas. Si en algo tenemos
experiencia, enfatizó, es en la lucha.
Recordó que la etapa
final de ese combate por la independencia fue comenzada por el
pueblo sin armas, sin la preparación cultural y política de la
actualidad y cuando EE.UU. era una fuerte potencia en el mundo.
Ninguna de esas condiciones se mantienen hoy, somos un pueblo unido,
que ha sabido vencer todo tipo de agresiones, con gran capital
humano, y nos enfrentamos a un imperialismo decadente, herido de
muerte, que está pasando por una enfermedad terminal insoluble.
El futuro, aseveró, no
es de mayor dominio para ese imperio sobre la humanidad, lo que le
quedan son coletazos, aunque puede matar a muchos, liquidar a
pueblos enteros, cometer todo tipo de crímenes. Y las fuerzas que
van a contribuir a su propia desaparición ya están dentro de los
propios Estados Unidos.
EJEMPLAR DISCIPLINA Y
ORDEN
Francisco Soberón,
ministro-presidente del Banco Central, informó que durante los 18
días comprendidos entre el inicio del canje el 28 de octubre y el
14 de noviembre, se realizaron un total de 2 580 068 transacciones.
A pesar de su complejidad y magnitud, el proceso se desarrolló con
ejemplar disciplina y orden, sin un solo incidente, comentó.
Al abordar otras aristas
del proceso, Jorge Barreras, vicepresidente primero del Banco
Central, explicó que la Central de Llamadas del BCC atendió 18 080
comunicaciones telefónicas de la población, de las cuales el 40%
correspondió a sugerencias que ayudaron al éxito. Durante las
operaciones, informó, se movieron desde la bóveda central 203
toneladas de monedas y billetes de distintas denominaciones, y la
empresa TRASVAL recorrió más de 125 500 kilómetros repartiendo el
dinero por todo el país.
Mercedes López,
vicepresidenta del BCC, explicó las labores realizadas para
asegurar el servicio a los turistas y a visitantes extranjeros en
los aeropuertos y hoteles, por el trabajo coordinado de los
directivos y trabajadores del sistema bancario, la aeronáutica
civil y el turismo. En este ámbito, aseguró, las operaciones
también fueron llevadas adelante con diligencia y profesionalidad.
Las
últimas horas del cambio
Respuesta
a una amenaza real por una criminal medida del
gobierno de Estados Unidos
RESOLUCIÓN No. 80/
2004 del Banco Central de Cuba
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